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La fundación está de fiesta, por fin la tan ansiada despedida de Emma se lleva a cabo, los niños están emocionados hasta más no poder. Es como una fiesta de cumpleaños para ellos, pero es una despedida y bienvenida para la castaña.

—Ella es mi tía, Amber —la presenta.

—Hola niños —los saluda.

—Y ella es mi tía, Rosalina y su novio. Son alemanes —les plática a los niños mientras señala a la pareja.

Los niños se cuchichean entre ellos, y es que la pequeña Emma les ha presentado a todos menos a Jungkook.

—Eres una mentirosa —la acusa uno de los niños.

La castaña lo mira asombrada y luego ve al resto asintiendo de acuerdo.

Ella niega y dice—. No, no, no soy una mentirosa.

—Sí, sí lo eres —afirma una niña de cabello cobrizo—. Mentirosa.

—Pero yo…

—Dijiste que Jeon es tu amigo y no aparece. Mentirosa —menciona el mayor de todos.

—Mentirosa, mentirosa, mentirosa —canturrean.

Los ojos de Emma se llenan de lágrimas, se gira y corre hacia el baño de niñas. Jimin se da cuenta y de inmediato la sigue. Antes de entrar toca la puerta y luego se detiene en el cubículo que está con la puerta cerrada.

—Emm —la llama dulcemente mientras sus nudillos golpetean con sutilidad la madera—. Habla conmigo, por favor.

La niña solloza y luego sorbe su nariz, carraspea su garganta y en voz gangosa relata—. Dicen, ellos…, ellos dicen que soy una mentirosa. 

Hace una pausa mientras rompe en llanto una vez más.

—Emm, cariño. Necesito que te tranquilices —le pide Jimin.

—Ellos dicen que Jungkook no vendrá —lloriquea.

—Pero él sí lo hará, él te lo prometió. ¿Lo recuerdas?

—¿Y si no lo hace?

—Lo hará, Emma.

—Yo solo confío en ti, prométeme que si vendrá.

—Emma, si confías en mí abre la puerta y ven a mí.

La niña hipa y luego la puerta se abre, el castaño va por papel toalla al dispensador y luego se acurruca para quedar a su altura. Con delicadeza limpia el rostro de la niña y luego le ayuda a limpiar su nariz.

—Listo, ya estás hermosa para volver a salir —musita Jimin, arreglando los rizos hechos con una rizadora. 

—Pero y sí…

—Jungkook, vendrá. Confía en mí, lo hará porque te quiere como yo lo hago.

El celular de Jimin suena dos veces, él se pone en pie, lo saca del bolsillo y sonríe al leer los mensajes.

—¿Confías en mí, Emma?

La niña asiente y contesta un audible—. Sí.

El castaño toma la mano de la niña y salen del baño juntos, caminan por el pasillo y cuando llegan al salón principal ven como Jungkook va entrando a la fundación con Johann y Albert su otro compañero de entrenamiento.

—¡Sí vino! —exclama emocionada.

Los niños se sorprenden al ver a Jeon en la fundación, el pelinegro se detiene y busca con su mirada a sus dos castaños favoritos.

—¿Alguien ha visto a Emma? —pregunta Jungkook.

Los niños niegan mientras comienzan a acercarse a él.

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