Élite

39

Dentro del auto no se articula una sola palabra, incluso el italiano viaja en silencio mientras responde un par de mensajes de texto de su manager.

—¿A dónde los llevo? —pregunta el conductor.

—A su apartamento —acota Dimarco.

—No, a la casa de papá debo cenar con él y no quiero estar solo en el apartamento. Emma está en la fundación iré por ella mañana. Llamaré a Amber para que llegué a casa y me acompañe —habla tan rápido y nervioso que al italiano le queda claro que ver a Jeon le afectó mucho.

—A la casa de Won —le indica Dimarco.

—¿Lo sabías? ¿Sabías que él entró a la MMA y no me lo dijiste? ¿Sabías que estaba en el lugar y me lo ocultaste? —lo atiborra de preguntas el castaño.

—Oye, cálmate —le aconseja el azabache. —No sabía nada, Jeon, es amateur, pero sí asistió a la premiación es porque es el mejor amateur. Y lo ví antes de reencontrarnos, iba a decírtelo, pero tomaste mi premio y te veías tan feliz que no quise intervenir —responde a todas las preguntas. —No te enfades conmigo, Jimin. Sé que esto te sobrepasa, pero no soy el culpable de esto —culmina él mientras la puerta trasera se abre.

Jimin lo mira con sus ojos cristalizados y mentalmente se maldice por utilizar y lastimar a Dimarco. 

—Di…

—Ve adentro, cena con tu padre e intenta descansar.

El castaño asiente y luego sale del vehículo sujetando con fuerza el premio que Dimarco ha ganado como mejor luchador de peso medio.

El azabache lo ve entrar a la casa de Won y luego deja caer su cabeza contra el asiento, cierra sus ojos y suelta un enorme suspiro. Mentiría si dijera que no se siente intimidado por Jeon, y no habla respecto a una lucha, en una pelea es capaz de enfrentar a cualquiera, pero en lo sentimental sabe lo enamorado que Jimin está de Jungkook y la simple idea de que debe cumplir su palabra de dejarlo ir le aterra.

—Llévame a la casa de la playa —le ordena al conductor.

Jimin entra a casa y hasta que Amber lo abraza se da cuenta que se quedó con el premio de Dimarco.

—Gracias por venir, Am —susurra mientras ambos caminan hacia el comedor.

—¿Cómo estuvo la noche? —indaga Won sonriente.

Su hijo lo ve y puede jurar que hay algo en las expresiones y mirada de su padre que no lo hace sentir del todo confiado. Toma asiento al lado de Amber muy alejado de su padre, comienzan a cenar mientras Won les comenta del nuevo proyecto de un lujoso hotel en Corea del sur que planea abrir.

—Pero basta de mí, cuéntanos cómo estuvo la noche, hijo.

—¿Por qué quieres saber? Nunca me haces preguntas cuando salgo con Di. ¿Por qué ahora sí?

Won ríe y cubriendo su boca con una servilleta gesticula—. Solo quiero saber cómo les fue. Eso es todo.

—Won, basta —masculla Amber.

—No, es que no entiendo porque le molesta que pregunte sobre su noche —dice él.

—Eres increíble, papá —musita Jimin, dejando caer el cubierto sobre la mesa—. Lo sabías ¿verdad?

—¿Saber el qué? —espeta con la boca llena su padre.

—Won —lo llama Amber.

—Sabías que Jungkook estaría allí, ¿no es así, papá?

—Hijo…

—No quiero escucharte, pero si necesito que tú me escuches y me escuches bien —interrumpe a su padre mientras Amber se pone en pie e intenta calmarlo—. Vas a alejarte de él, vas a dejarlo en paz y crecer en el mundo del MMA. No quiero que siquiera pienses en abrir tu boca para llamar a alguien y arruinarle la vida una vez más, ¿has entendido?

—Tratas de darme indicaciones que no cumpliré —chista su padre.

—¡Won! —exclama la rubia.

—No las cumplas y te juro que no me volverás a ver nunca jamás en tu vida, papá —replica Jimin—. Ponme a prueba y lo verás.

—Dimarco sabe que…

—Dimarco es mi prometido y por supuesto que lo sabrá, de eso me encargó yo. Ahora sí me disculpas, perdí el apetito y no me siento como en casa en tu enorme mansión —dicho eso el castaño se para con brusquedad, dejando caer la silla contra el suelo y luego se marcha al jardín.

—Siempre lo supiste, ¿verdad? Sabías que él vendría, Won.

—Dicen que es el mejor amateur de la MMA —balbucea él—. Le pedí a uno de mis socios que propusiera invitarlo, lo planteó y debido al buen desempeño de Jeon lo invitaron y bueno ya sabes el resto.

—¿Por qué haces esto? ¿Por qué actúas de esta manera? Es tu hijo, Won.

—Quería verlo, ya lo vio. No entiendo porque se molesta —objeta Park.

—Supongo que es porque terminaron debido a un mal entendido que tú creaste. Y que lo vió con alguien más, y eso también es tu culpa porque si no lo hubieras drogado y jodido su carrera como boxeador, Jimin y Jeon estarían juntos —habla de forma precipitada ella—. Sabes que, vete al infierno, Won. Y deja de llamarme.

Amber busca a Jimin y trota cuando lo ve sentado a la orilla de la piscina, con sus pies dentro. Ella se acerca y él limpia su rostro mientras sorbe su nariz.

—Es muy linda —murmura el castaño con voz gangosa.

—¿Linda? ¿Quién? —cuestiona la rubia, tomando asiento a su lado.

—La chica —acota Jimin, mostrándole su celular.

—¿Jeon, tiene Instagram? —pregunta admirada. 

—Eso parece, lo busqué y está verificado y esa fotografía es de hoy. Se veían bien, ropa a juego y …

—Oye, deja de ver esto —le pide ella, bloqueando el celular. 

—Mi corazón palpito tan vivaz cuando mis ojos lo vieron, fue como descubrir que no funcionaba bien hasta que sus ojos y los míos hicieron contacto una vez más —gesticula entre lágrimas el castaño. —Solo quería lanzarme a sus brazos y entonces…, entonces ví sus manos entrelazadas y mi mundo se detuvo una vez más —hipa y luego deja que Amber lo abrace.

La rubia se queda en silencio simplemente se dedica a acariciarlo, no cree que haya algo que pueda hacer sentir mejor a Jimin.

—Necesito que hagas algo por mí —murmura él, recomponiendo su postura.

—Claro, dime.

—Investiga quién es su entrenador y dónde puedo ubicarlo. 

—¿Para qué? ¿Qué planeas hacer?

—Advertirle de mí padre. Tú y yo sabemos que Jungkook es bueno y dedicado, y también necesito que alguien me diga si mi padre intenta algo para detenerlo —contesta él—. Ahora vámonos de aquí.

—¿Puedo acompañarte? No quiero que vayas solo a visitar a su equipo —dice Amber.

—Claro, no pensaba ir solo —confiesa Jimin, mientras toma sus zapatillas y camina descalzo hacia la casa.

Cecilia les da comida para llevar y cuando están listos salen de la casa y le piden a John que los lleve al apartamento del castaño. Estando los dos juntos, cenan y beben vino mientras ven Tacaños extremos, y bromean entre sí.

Al llegar la madrugada los dos van a la cama, Amber cae completamente dormida después de beber casi un vino completo. Jimin la cubre y toma asiento al borde de la cama, suspira mientras sus manos empuñan la sábana.

Recuerda el rostro de Jungkook tan guapo y lleno de salud, derrama un par de lágrimas y luego se acuesta para obligarse a dormir aunque sea un poco porque debe ir por Emma al día siguiente. Se acomoda en la cama y minutos después siente como una de las manos de Amber lo abraza, sonríe ladinamente y luego cierra sus ojos, pensando en una sola persona. Jungkook.

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Les traje maratón y reencuentro babys 😊

Muchísimas gracias por leer y comentar, mucho love para ustedes 💓

Nos leemos pronto 💗