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Todo estaba más que listo, después de un mes de preparación para ambos boxeadores. El día tan esperado ha llegado.

Jungkook se enfrentará cara a cara por fin contra Austin, un Austriaco de veintiocho años por el campeonato mundial de peso Wélter del WBC.

Está listo, está más que listo, su sueño por fin está por hacerse realidad. Está a segundos de subir al ring el cual además de estar rodeado de gente de dinero, gente que lo apoyara y otra que no. Habrá gente en cualquier parte del mundo sentando en un bar, en sus casas y en diversos lugares mirando la pelea, su pelea será transmitida por televisión.

—Jeon, tú puedes ser campeón. Ese cinturón es nuestro. Tú puedes ser el nuevo campeón —le da las últimas palabras, Won Park.

El pelinegro asiente, luego de realizar sus ejercicios de calentamiento mientras es motivado por el coach y su equipo. Uno de los encargados revisa su vendaje cuando autoriza que está correcto pide a todos que salgan.

Coloca los tres retratos de sus padres y hermana sobre la banca, se pone de rodillas y hace una reverencia completa. En silencio, concentrado y aún de rodillas se concentra en una sola cosa ganar el combate de esta noche.

—Oye, detente no puedes entrar —se escucha afuera la voz de Amber.

—¿Dónde mierda está, Jimin? —lo cuestiona un hombre con voz ronca y tosca.

—No lo sé, no tengo idea —contesta la rubia. —Te juro que si me tocas, yo si voy hacer que te hundas, imbécil —lo amenaza al ver que ha alzado una de sus manos.

—Dile a Jimin que lo esperaré en mi auto cuando la pelea culmine —demanda.

—No, él dijo que no iba a verse contigo de nuevo.

—Pues te mintió —replica James. —Me rogó porque avalará está pelea, le dije que tenía una condición y la condición es que se iría conmigo cuando el combate termine —expone el azabache, fuerte y claro. —Por lo tanto, lo hablado es lo entendido. Dile que llegue a mi auto, si no lo voy a sacar de su maldito castillo y lo arrastraré hasta mi casa por desobedecerme —puntualiza, molesto.

Amber pasa saliva con dificultad, James se da la vuelta y escucha como la puerta se abre. Ve como Jungkook se para frente a ella viendo partir a James. El pelinegro está por seguirlo, pero la rubia se lo impide.

—No lo eches a perder, Jeon —le suplica Amber—. Te dije que todos sacrificamos algo para que esto suceda. 

—Pero es que jamás pensé que él haría esto, ese bastardo lo golpea —reprocha Jungkook.

—Su padre se lo pidió, debía hacerlo o confesarle la razón por cuál no quiere verlo y tenerlo cerca —intenta explicar la chica.

—Pero…

—Oye, debes concentrarte en la pelea. Yo me encargaré de que Jimin esté bien. 

—Amber…

—Solo no lo arruines, Jeon —lo interrumpe la rubia y luego lo deja solo.

Jungkook hace su aparición una buena cantidad de personas corean su nombre, antes de subir los escalones hace una reverencia hacia su equipo y apadrinado.

Sube al ring y su equipo comienza a prepararlo mientras el presentador hace su trabajo.

Cuando recita su apellido salta hasta el centro del ring y da una vuelta de esa manera, y consigue ver a Jimin al lado derecho junto a Amber y John.

Ve la esquina de su oponente y consigue ver al bastardo de James sentado tras la esquina de su oponente.

—Jeon, recuerda. Cubre tu rostro con los puños y la parte baja con tus codos y brazos. Bloquea, esquiva y golpea. Tú puedes chico.

ÉliteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora