Los Vigilantes del Fénix

32 2 0
                                    

Título: Los Vigilantes del Fénix

---

La noche era oscura cuando Touya Todoroki se deslizó en silencio por la gran mansión de su familia, el hogar que siempre había sentido como una prisión. Era tiempo de liberarse. No solo él, sino también sus hermanos. Si alguien tenía que sacar a los Todoroki de ese infierno, sería él. Y esta vez, no los dejaría atrás.

Sabía que Fuyumi estaba despierta, esperándolo. Habían entrenado juntos, fortaleciéndose en secreto para resistir las llamas y el hielo que a ambos los consumían lentamente. Ambos entendían lo que significaba el sacrificio, el dolor y el anhelo de libertad. Touya, con su fuego, se quemaba constantemente, pero Fuyumi, con su hielo, siempre estaba ahí para enfriar su dolor, de la misma manera que él calentaba su cuerpo helado.

Golpeó suavemente en la puerta de Fuyumi, quien abrió de inmediato, sus ojos llenos de determinación. No necesitaban hablar. Ambos entendían lo que debía hacerse. Sabían que también era hora de sacar a Natsuo y a Shoto de ese lugar.

---

Capítulo 1: La Libertad

Los cuatro hermanos Todoroki se escabulleron en silencio. Shoto, el más pequeño, observaba nervioso, pero emocionado. A pesar de su corta edad, entendía el significado de esa huida. Serían libres, por fin. Cuando llegaron al escondite de Touya, en las afueras de la ciudad, se miraron unos a otros, con una mezcla de incertidumbre y emoción. Natsuo abrazó a Shoto, mientras Touya y Fuyumi se miraban con complicidad.

—Seremos algo más que héroes o villanos —les dijo Touya a sus hermanos—. Seremos lo que queramos ser.

Y así comenzó su nueva vida como vigilantes.

---

Capítulo 2: El Inicio de los Vigilantes

Con el tiempo, Fuyumi y Touya se volvieron inseparables. Ambos eran fuertes, con una voluntad que quemaba y congelaba a la vez. En las noches, patrullaban las calles juntos, cuidándose el uno al otro. Cuando las quemaduras del fuego azul de Touya se volvían insoportables, Fuyumi usaba su hielo para calmar el dolor. Y cuando ella empezaba a sentir el frío hasta los huesos, Touya usaba su fuego para calentarla. Ambos sabían que su poder los estaba destruyendo, pero también sabían que juntos, podían soportar cualquier cosa.

Mientras tanto, Natsuo decidió aprender medicina. Él sabía que sus hermanos lo necesitaban, no solo para sanar sus heridas físicas, sino para tratar el dolor que llevaban en el alma. Dedicó sus días y noches a estudiar, a aprender cómo curarlos cuando regresaban con heridas después de cada noche como vigilantes.

---

Capítulo 3: El Grupo de los Jóvenes Vigilantes

Shoto, por su parte, encontró nuevos aliados. En una patrulla, conoció a Izuku Midoriya, un chico de apenas once años, pero con una voluntad inquebrantable. Izuku, un chico trans lleno de coraje y con un corazón noble, se convirtió en su amigo inseparable. Juntos conocieron a Hitoshi Shinso, un joven de mirada oscura y habilidades sorprendentes, a Mei Hatsume, una ingeniera de mente brillante, y a Himiko Toga, una chica peligrosa, pero que encontró en ellos un lugar donde sentirse aceptada.

Los cinco formaron un equipo de jóvenes vigilantes, dedicados a ayudar a aquellos a quienes los héroes ignoraban. En sus misiones, compartían risas, lágrimas y sueños de una sociedad más justa. La unión entre ellos era fuerte, especialmente la de Shoto e Izuku, que se convirtió en su mejor amigo y en quien confiaba por completo. Shoto, luego de una crisis de ansiedad, decidió teñir su cabello de un tono ceniza y celeste, como una manera de reivindicar su propia identidad lejos del control de su padre.

One Shots Donde viven las historias. Descúbrelo ahora