Marco estaba casi 100% seguro de que su alma gemela era una chica. Marco también sabía que era muy, muy gay. Así que había un pequeño problema. Quiero decir, las almas gemelas son para siempre. Las almas gemelas casi siempre eran compatibles. ¿Realmente tuvo tanta mala suerte como para tener una alma gemela incompatible? Tal vez sí. Había aceptado que nunca iba a tener una amante. ¿Cuántos chicos has conocido que se llamen Ann? ¿Cero? Sí, lo mismo.
Así que no había esperanza. Era un chico muy gay de unos treinta y tantos años que no había conocido a su alma gemela. Tal vez Ann reconoció su nombre en las noticias y quería carteles y sabía que era un pirata y no quería conocerlo. Eso le ahorraría el dolor.
Pensó que nunca la conocería o que incluso tendría la oportunidad, hasta que apareció un cartel de búsqueda de un pirata llamado Portgas D. Ace. Portgas D. Igual que su alma gemela. ¿Y si Ann era su hermana o su madre? Incluso se decía que este Ace buscaba a Barbablanca para tomar su cabeza. ¿Tenía algo que ver que él fuera el alma gemela de su familia? ¿Ace lo estaba buscando para decirle que se alejara de su familia? Realmente no quería lastimar al hermano o al hijo de su alma gemela y Ace parecía un buen chico si mirabas más allá de los problemas de ira.
No se atrevió a decirlo en voz alta, pero Ace estaba buenísimo. Si Ace hubiera sido su alma gemela, habría sido una fiesta. Ace era exactamente su tipo, musculoso, con buena personalidad, sentido del humor y pecas (joder, le encantaban). No le había costado mucho enamorarse de la usuaria de fuego.
¿Qué tan idiota sería si saliera con el hermano o el hijo de su alma gemela?
Por supuesto, no era el único que se había dado cuenta del apellido de Ace y que coincidía con el suyo.
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A Ace le pareció extraño. Estos estúpidos Barbablanca eran demasiado amistosos y estaban demasiado interesados en su familia, especialmente en las hembras.
Por supuesto que no iba a responder a sus estúpidas preguntas. No iba a darle información al enemigo para que la usara en su contra. Pero eso no significaba que el hecho de que los Barbablancas preguntaran por su inexistente familia biológica femenina no fuera irritante. ¿Por qué demonios estaban asumiendo que tenía una hermana o una madre?
"Hola Ace, cuéntanos algo de ti y de tu familia".
-¡As! ¿Cómo está tu hermana?
—Oye, Ace, ¿te pareces mucho al resto de tu familia? ¿Quizás a tu madre?
No eran nada sutiles. Eran absolutamente exasperantes.
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Izo estaba allí. Ace ya lo conocía lo suficiente como para que no estuviera aquí para charlar un rato. ¿Por qué este tipo puede ver que está ocupado planeando cómo matar a Barbablanca? En cambio, este tipo estaba haciendo preguntas sobre su vida, tal vez para abrirlo, antes de preguntar sobre el lado femenino de su familia.
—Entonces, ¿tienes una hermana? Ah, sí, ahí estaba. Ace tuvo que morderse la lengua para no arremeter contra él.
Inhaló y exhaló, intentando calmarse. "No, no lo sé. Y aunque lo tuviera, no sería asunto tuyo".
