Ace se despertó con un fuerte dolor de estómago. Se quedó acostado un momento, decidiendo si debía levantarse o no. Abrió un poco los ojos para ver si Marco seguía en la cama, pero no estaba. Un gemido escapó de su boca. Realmente quería a su alfa allí. Sabía que Marco también tenía deberes que atender, así que no podía hacerlo. En cambio, optó por acurrucarse en la almohada de Marco.
Mierda, realmente necesitaba salir de la cama para hacer sus tareas, pero le dolía mucho el estómago.
Se quedó en la cama durante treinta minutos más antes de convencerse finalmente de que debía levantarse. Probablemente debería comer algo. Seguramente le dolía el estómago por no haberlo hecho.
Se preparó lentamente para el día y se dirigió al comedor. Desafortunadamente para él, el olor de la comida no hizo nada para aliviar su estómago. En realidad, lo hizo sentir aún más mal.
Tomó sus quince platos habituales antes de sentarse. No llegó ni al quinto plato. Thatch, que había visto comer a Ace, se preocupó bastante. Ace no comía su comida con el entusiasmo que siempre lo hacía y el joven omega olía... raro. No podía explicarlo.
Thatch se acercó lentamente. "Ace, ¿estás bien?"
—Lo siento Thatch. No creo que pueda comer esto. Mi estómago ha estado un poco revuelto desde esta mañana. Y no sé. No puedo comer ni un bocado más —dijo Ace con tristeza. Sabía que a Thatch no le gustaba desperdiciar comida y las reglas de la nave eran que si agarrabas algo, tenías que comértelo todo. Todo. Pero no podía. Su estómago no se lo permitía. Solo pensar en tener que comer todo lo que quedaba le provocaba náuseas.
Pero Thatch no estaba realmente concentrado en eso. Estaba principalmente preocupado por Ace. Comió un tercio de lo que come habitualmente. Eso no podía ser saludable y eso, sumado al olor extraño y al dolor de estómago, envió algunas alertas a su mente. "Vamos a llevarte a la enfermería".
Ace miró hacia arriba en estado de shock. "¡No tengo tiempo para eso! Necesito revisar el armamento y luego necesito..." Ace fue interrumpido por un dolor abdominal muy fuerte. Sus manos volaron hacia su estómago y su rostro se contrajo de dolor. Se habría doblado de no haber habido una mesa entre su cabeza y sus piernas.
Los sentidos alfa de Thatch se activaron en alarma cuando sucedió. Rápidamente estuvo al lado de Ace. Sus manos también sobre el estómago de Ace, tratando de encontrar lo que estaba mal. Después de unos segundos, levantó a Ace. Entonces notó que había sangre. El cocinero no perdió un segundo antes de correr a la oficina de enfermeras, ignorando a todos en su camino. Abrió la puerta de una patada. "¡AYUDA! ¡Ace está herido! Está sangrando en alguna parte".
Tres enfermeras acudieron inmediatamente en su ayuda. Colocaron a Ace en una de las camas. Una empujó a Thatch para que se alejara y las otras dos se quedaron con Ace.
La enfermera le preguntó al alfa con copete qué había pasado y él trató de explicarlo lo mejor que pudo. En medio de su relato, escucharon protestas y gritos provenientes de la enfermería.
Thatch llegó allí de nuevo lo más rápido posible. Llegó a tiempo de ver a Ace tratando de levantarse de la cama mientras las dos enfermeras trataban de mantenerlo en el suelo. Thatch lo ayudó rápidamente. La mirada de traición en el rostro de Ace era como una flecha en el corazón.
