POV: Meena Chatamonchai
Con calma llevé el dorso de mi mano libre directamente contra mi mentón limpiando la viscosidad oscura que goteaba de mi sudoroso rostro mientras que recargaba el resto de mi cuerpo en el mango de mi gruesa espada. Como era de esperarse rápidamente Chai estiró ambas manos directamente hacia mi cuerpo en señal de que sostuviera aquel pedazo de tela negra que tenía en su poder con claras intenciones de que me limpiase, esto es innecesario, pensé al mismo tiempo en que le arrebataba el material llevando la tela directamente contra mis facciones, los días transcurren, y aun así siento que no estoy avanzando, pensé con mi mirada completamente enfocada en la manera en que mis caballeros se sentaban sobre la nieve ya empapada por ese intensa viscosidad oscura propia de la sangre de los monstruos. Los había llevado a su límite así que era normal que ahora estuviesen tan agotados. Lo hicieron muy bien, pensé deslizando mis orbes en dirección del tercer príncipe, este no se veía para nada a gusto sosteniendo de su espada con gran parte de sus prendas empapadas por la viscosidad propia de los monstruos, ¿Qué tan desesperados estás para querer mantener las apariencias?, me cuestioné sin poder evitar el divertirme tras notar como el chico estaba haciendo su mejor esfuerzo por ocultar lo incómodo que se sentía ante lo estaba realizando.
Simplemente no estaba acostumbrado a trabajar como cualquier otro ser humano.
-¡Nos vamos a tomar un descanso!- rápidamente el príncipe Byunje dio la orden provocando que yo bruscamente enfocara mi atención en su cuerpo.
-Claro que no- repliqué consiguiendo que la atención del resto de los agotados guardias no tardase en caer sobre mi cuerpo -El detenernos solo hará que los monstruos continúen avanzando hacia los pueblos más cercanos- le recordé al mismo tiempo en que alejaba mi espada del suelo para comenzar a caminar hacia su dirección. Rápidamente pude observar cómo su cuerpo reaccionaba rechazando mi cercanía, no seas patético, pensé con mis orbes fijas en su aturdida expresión -Hay vidas de por medio, ¿Acaso piensas jugar con ellas solo por tu descanso?
Si debía ser completamente sincera, no me interesaba la vida de los ciudadanos de este Reino, tan solo los estaba utilizando como mera excusa para poder conseguir mi verdadero objetivo; regresar al Ducado. Sé perfectamente que estaba siendo egoísta, pero no me importaba, me era tan indiferente lo que les podría llegar a suceder a las personas si es que los monstruos continuaban avanzando, que el simple hecho de pensar en ellos me parecía una perdida de tiempo, pero eso nadie, ni siquiera este mendigo príncipe debería de saber, él y sobre todo su hermano tenían que regresar al palacio con la idea de que yo había cambiado, de que pensaba en el bienestar de los ciudadanos aun cuando no podrían estar más alejados de la realidad. Mi esposa me espera en casa... ella no debe por nada del mundo volver a experimentar aquel sentimiento de soledad que en algún momento llegó a sentir por culpa de mis propias acciones, pensé manteniendo mis dedos envueltos sobre el mango de mi pesada espada sintiendo la frustración lentamente acariciando mi nuca, Seungwang y el próximo bebé esperan mi regreso, no sigan interfiriendo en mis asuntos, y aun cuando no quería aceptarlo, el mocoso también había logrado meterse debajo de mi piel de la misma forma en que lo había realizado su madre: ambos capturaron perfectamente mi lastimado corazón.
Decidí detenerme en frente del príncipe, a pesar de que era más que evidente lo incomodo que se sentía ante mi presencia, me sorprendió la facilidad que poseía para poder esconder sus verdaderas emociones; él ocultó perfectamente el miedo que rebalsaba de su mirada a través de ese inexpresivo rostro propio de la familia real.
Me das asco, pensé sin poder evitar el ver a Misuk en sus facciones.
-¡Nuestros guardias morirán!- bramó el Byunje visiblemente furioso por lo que yo estaba realizando -¡Deben descansar!
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La Tirana Del Norte (G!P) MeenBabe
AléatoireElla era una mujer fría como el clima de sus tierras. No tenía emociones, y el desapego emocional era lo suficientemente grande para ser considerado un problema. Los rumores dicen que estaba maldita, era de conocimiento público que nació con una mal...