Aún así, no me arrepiento

Capítulo 3

El trayecto a la casa Larsen es hermoso. Pasamos por un parque muy bonito, lleno de árboles azufaifo. Estos están llenos de frutitas rojos, similares a una aceituna. Los edificios altos, anuncios de publicidad, gente caminando por las calles. Todo es increíble.

Parker me platica de cómo ha estado su familia en estos años. Me dice que Caleb ya está estudiando medicina. Me alegra saber un poco más de él, todavía más si tiene el mismo interés que yo en medicina. Me dice Parker que Caleb es tres años mayor que yo, misma edad que tendría mi hermano ahorita... me duele el corazón de recordarlo. Me continúa diciendo que lleva tres años estudiando medicina. Podría aprovechar a preguntarle a él acerca de la carrera, ya que al mes, al regresar a Saarebruck con mis padres, empezare la misma carrera. Caleb quiere especializarse en cardiología, me dice su papá. Por como habla Parker de su familia, parece estar muy orgulloso de ella, aunque me cuenta unos detalles de Derek que lo tienen un poco preocupado. No quiere empezar la universidad hasta el próximo año, es un chico inteligente con muchas cualidades según Parker, no las aprovecha y se descamina por cosas dañinas. ¿Dañinas? No entiendo a qué se refiere, pero prefiero no preguntar. Aun así, presiento que me agradaran. Natalie abrió una tienda de manualidades. Siempre he sabido que le encanta hacerlas, me siento muy feliz que por fin pueda hacerlo y ganar por ello.

Al llegar a la casa, Parker abre el garaje y estaciona el carro adentro. La casa está en una esquina, se ve bastante grande por fuera, de dos pisos, ancha, blanca con cristales. Empiezo a creerme más este sueño que estoy empezando a vivir. Me desabrocho el cinturón y me bajo del carro.

-Llegamos- me dice Parker caminando hacia la puerta.

-Estoy emocionada-digo, y se abre de inmediato la puerta principal de la casa.

- ¡Anne! ¡Anne! - dice Natalie al verme en el porche. Se tapa la boca con las dos manos, con cara de impresión- ¡pero qué preciosa! Entren, entren. Hace frio- dice con una voz muy entusiasmada. Me rio y contesto mientras camino hacia adentro de la casa.

- ¡Hola! - me río- ¡gracias! - se acerca y me abraza, le devuelvo el abrazo, hasta que se despega y mantiene su mano en mi espalda- que bonita casa-digo mirando alrededor.

Y si, esta hermosa la casa, moderna y grande, con un toque rustico. Al entrar veo una sala a la izquierda, con tres sillones cafés, uno individual y dos de asientos que caben como cinco personas. Se ven bástate cómodos, la tela es como de peluche. Los sillones están alrededor de una mesita, viendo hacia una televisión. Más al fondo, atrás de la sala, está el comedor, la mesa de cristal y las sillas color crema. De lado izquierdo del comedor, hay un pasillo que veo que se dirige a la cocina. Más al fondo, encuentro la pared atrás del comedor, la pared tiene un cuadro muy grande de un árbol en otoño.

-Muchas gracias, Anne. Has de estar cansada, te enseño tu cuarto- dice levantando el brazo en dirección a la derecha.

Al lado derecho hay un pasillo con dos puertas, no distingo de que sean. Es un pasillo ancho.

-Sí, gracias, Nat.

-Yo voy a la cocina por un vaso con agua, ¿gustas? - me dice Parker caminando hacia ella.

-No, gracias- sonrío.

Sigo a Natalie por el pasillo y me enseña que la primera puerta, es un baño, la segunda es un cuarto de televisión, ¿otra tele? Wow. Seguimos caminando. Al terminar el pasillo se abre toda la casa, hay otro sillón inmenso en medio, y un pasillo hacia la izquierda.

-En ese pasillo, está el cuarto de Derek, y más al fondo el de Caleb.

Asiento.

Al lado del pasillo están las escaleras largas. Supongo que ahí está el cuarto de ella y su esposo. Y estoy en lo cierto.