Aún así, no me arrepiento

Capítulo 19

Llegamos en poco tiempo a la torre de televisión.

Derek pagó mi entrada. Subimos hasta el restaurante que está a 368 m de altura. Está precioso. Es como estar en una esfera gigante con vista a gran parte de Berlín. Nos sentamos en una mesa para dos personas pegada a la ventana con la mejor vista. La mesa es negra, con sillas rojas, decorado muy elegante. Todas las mesas están pegadas a la orilla con la ventana.

Derek me jala la silla para que me siente. Observo la maravillosa ciudad oscura por la noche iluminada con todas las luces. Puedo ver el edificio Reichstag, La estación de tren, el estadio olímpico. Todo se ve tan chico desde mi vista. Me encanta Berlín.

Una mesera muy amable nos entrega el menú. Le doy las gracias. Justo cuando lo voy a abrir para leer, Derek me dice:

-¿Te gusta? -me pregunta tierno con un ademan en señal a todo el lugar- Es un lugar muy bonito para venir en las noches, me parece relajador ver la vida nocturna de Berlín.

-Me encanta, se ve mágico. Gracias por traerme-le digo recargando mi cabeza en una mano viéndolo a los ojos.

Derek abre la boca para decir algo, pero en ese momento llega un señor con una botella de champagne:

-Buenas noches, ¿les sirvo una copa de champagne?

-Por favor-contesta Derek.

Me quedo callada viendo al señor servir en mi copa, al terminar me sonríe dispuesto a servirle a Derek a continuación.

-Qué disfruten su cena-dijo al finalizar amablemente con una pequeña inclinación juntando las manos con elegancia.

-Muchas gracias-contesto.

Abro el menú, hay una gran variedad de comida. Derek lo deja cerrado.

-¿Ya sabes qué vas a pedir? -le pregunto.

-Si-me contesta emocionado.

-¿Qué?

-Lo mismo que tú.

-Todavía no sé.

-O tú lo mismo que yo-contesta.

-Bueno.