Capitulo 12

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Terminamos de ver todas las películas y son las 12:00 pm, tengo mucho sueño. Podría dormirme ya. Cuando volteo a ver a Derek, está dormido. Se ve lindo, no voy a despertarlo, tengo mucho sueño. Apago la luz y quedo dormida al instante.

Me despierto y veo la hora, son las 8:00, Derek no está, recuerdo que se quedó dormido aquí anoche, a lado de mí. No lo puedo creer. No sé muy bien que hacer ahora. Acepte ir a una fiesta con el ¿a qué hora me dijo?

Me siento en la cama y veo una nota en la mesa de noche:

Anne, estoy entrenando en el gimnasio, llega aquí a las 10:00. Pregúntale a Caleb la dirección.

Por cierto, que linda te ves babeando.
Derek.

No puedo evitar sonreír al leerlo. Me quedan dos horas. No sé cómo empezar. Me quedo sentada unos minutos y decido arreglarme para ir con Caleb, y el tiempo que me sobre ir por un café. Perfecto.

Así como planee, me arreglo. Me pongo una falda blanca, y una blusa naranja claro. Me peino y me maquillo un poco.

Me acuerdo que Derek dijo que es fiesta de alberca, aunque no creo meterme a la alberca, llevaré mi traje de baño. Lo saco del primer cajón del armario y lo meto a mi bolsa. Listo.

Dejo mi bolsa en el cuarto y salgo en busca de Caleb. Llego a la casa y voy al cuarto de él, recuerdo que Natalie me lo enseño. Toco la puerta ligeramente.

-Pasa- escucho del otro lado de la puerta.

Entro a su cuarto y lo veo debajo de las cobijas todavía. Todo está oscuro, no entra mucha luz acá.

-Hola, Caleb- digo amablemente.

-Anne.

-Te voy a abrir las cortinas, flojo- es mentira pero quiero asustarlo. Me cae muy bien Caleb.

-¡No! -dice saltando de un brinco de su cama. Al verme parada sin hacer ningún movimiento, regresa a su cama y su acuesta.

-Mala. ¿Por qué estas arreglada? ¿Vas a ir a la fiesta?

-Sí, pero primero pasare en donde entrena Derek, el gimnasio.

-Ahh, si, algo asi me dijo hace rato antes de irse, pero no entendí porque estaba dormido- se ríe.

-A mí me dijo que te pidiera la dirección.

-Sí, mira, ¿conoces la cafetería Barn? -Asiento- bueno, a la vuelta esta de lado derecho.

-Ya, si se cómo llegar.

-Bien. Por cierto, ¿durmieron juntos?

-Sí, se quedó dormido en mi cama ayer.

-Y ¿no hicieron cosas malas? -pregunta con un tono indescriptible. Me sorprende su pregunta.

-¡No! Nada.

-Oh, bueno. ¿Sabes? Creo que le atraes a mi hermano, a cualquiera en realidad, estas bonita, pero a él mucho, es más que un gusto. Me hablo de ti ayer, antes de llegar a tu puerta- de oír eso, siento mariposas en el estómago. Es predecible lo que siente, desde que me agarro las manos en el parque, pero escucharlo de su hermano me emociona más.

- ¿Qué te dijo? -pregunto sonriendo.

-Te puedo decir que es un chavo que no siente mucho, a veces pienso que no tiene sentimientos- se ríe y se sienta en su cama- Pero tú se los despiertas, tus despiertas sus sentimientos. Siente algo por ti.

-Creo que yo también- suspiro y me sonrojo.

-Ve a verlo, anda.

-Sí, voy a ir. Gracias- digo dirigiéndome a la puerta.

Al salir veo a Natalie por el pasillo. No la había visto.

-¡Hola! -la saludo.

-Cielo, ¡hola! -Se ve feliz- acabamos de preparar café, toma un taza y acompáñanos, no te hemos visto. Estamos en la sala- volteo y veo a Parker sentado en el sillón.

-Claro, voy a la cocina y voy.

Me sirvo café en una taza blanca y me voy a la sala. Natalie y Parker están juntos. Saludo a Parker y me siento en el sillón.

Platico con ellos y cuando veo la hora decido que será mejor irme ya para llegar a las 10:00 al gimnasio.

Aún así, no me arrepientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora