Aún así, no me arrepiento

Capítulo 32

Todos decidieron ir a festejar a Derek a casa de un amigo de Caleb, dijeron que su casa está cerca. Yo quiero ir a casa, a descansar. Estoy cansada, molesta, y me quedó la sensación de susto y preocupación. No disfruté nada este evento. Lo único que quiero es irme. Pero Derek no entiende eso. Cree que por haber ganado, todo gira sobre él. Egoísta. Le dije que no quería ir, pero no le importó. Así que ya casi llegamos a la casa. Por más molesta que este, me siento bien de tener a Derek cerca de mí.

Me pregunto si sentirá mi corazón latir en su espalda cuando lo abrazo en la moto.

Sé que llegamos a la fiesta cuando Derek estaciona la moto en una casa grande con bastantes chicos y la música al fondo. Me la quedo viendo y la reconozco, aquí fue la fiesta de alberca hace unos días.

Me bajo de la moto al igual que Derek. Da media vuelta dispuesto a entrar a la casa suponiendo que lo seguiría, pero lo agarro de la muñeca y lo volteo.

-¡Derek! No me siento bien...-le digo molesta. No le quiero hablar, realmente su actitud hace que lo odie ahorita.

-¿Qué te pasa? -me dice serio y sin importancia. Le suelto la muñeca.

-¡Me pasa que yo quiero ir a casa, Derek! Yo no quería venir acá-grito más fuerte de lo que quise.

-¡¿No puedes hacer nada por mí?! - no puede ser que me acaba de decir eso. Me hierve la sangre.

-Fui a tu estúpida pelea por ti ¡Y lo odié! ¿Sabes? Me hubiera ido, fui por ti y tu no te das cuenta. Eres un egoísta-grito deshaciéndome. Mis ojos se ponen llorosos.

-La pelea es lo mío ¡no voy a cambiar por ti, y si tu no lo aceptas o te acostumbras... no sé qué haces conmigo!

Sus palabras me rompen el alma, y logran salir las lágrimas que contenía. No tengo nada más que decirle y no quiero tenerlo a mi vista un segundo más. Sin pensarlo mis piernas comienzan a caminar y no sé a dónde voy, solo sé que no a esta casa ni cerca de Derek. Continuo caminando dejando a Derek atrás, no quiero voltear a ver qué hace. Me seco las lágrimas con mis muñecas, ya quiero que dejen de salir, pero tengo una combinación de sentimientos que odio, todo por Derek. Fui tonta en pensar que talvez Derek vendría tras de mí, pero no, no vino y me dejo irme. A lo mejor así me dejará irme de regreso a mi ciudad, así de fácil para él. Dejarme. ¿Está jugando?

Llego a una esquina y decido dar vuelta a la derecha.

Derek tiene razón, aunque no me gusta admitirlo. Él no va a cambiar, este es su mundo, y es bastante bueno peleando. Podría adaptarme talvez, intentarlo. Pero eso no le quita lo egoísta ¿qué le pasa? Solo piensa en él.

Hay un bar cruzando la calle, una parte de mi me arrastra a que entre y otra me dice que continúe caminando. Me caería muy bien ahorita un trago para olvidarme un poco de las dos peleas, pero más la que acabo de tener con Derek.