Por fin, llegamos a casa, todos estamos cansados. Yo no he dormido mucho los últimos días en el hospital, a Derek no lo veo muy emocionado. Me dijo que quería dormir en mi cuarto y accedí, Caleb y sus padres al entrar a la casa desaparecieron yéndose a su cuarto.
Derek se desviste y se deja puesto un bóxer. Lo observo desde la cama, se ve claramente su pecho y abdomen definido, limpio... a comparación de sus amigos. Entonces decido preguntarle:
—¿Por qué no tienes tatuajes?
Me observa parado frente a la cama y busca mis ojos.
—No lo sé, no he encontrado algo significante para marcarlo en mí... no antes de ti— me dice coqueto.
No sé qué decirle, no encuentro palabras. Le sonrío, con eso le digo mil.
Después que regresa del baño con la cara mojada, le digo:
—Ven aquí—lo he extrañado mucho.
Se sube a la cama y me acurruco en su pecho para escuchar sus latidos del corazón.
—Te he extrañado, de verdad—me dice como si leyera mis pensamientos, y me planta un beso en los labios.
Esto es todo para mí.
Nos quedamos hablando de nuestros planes para la próxima semana hasta que nos quedamos los dos dormidos.
El sol me despierta a la mañana siguiente. Derek sigue dormido. Me levanto de la cama tratando de no hacer ruido. Necesito marcarle a mi mamá, para no despertarlo salgo al jardín con mi celular y me siento en el pasto. El clima es fresco, me gusta así. Prendo mi celular y aparece en la pantalla una llamada perdida de Dan y dos de mi mamá, al ver el nombre de Dan se me acelera el pulso y me pongo nerviosa. Necesito saber lo que me tiene que decir. Le marcaré después de colgar con mi mamá.
—Hola, mamá—le digo nerviosa cuando responde mi llamada.
—Hola—responde cortante— ¿Qué pasa?
—¿Cómo están?
—Esperando una explicación— Ahí va...
—Me voy a quedar más tiempo aquí en Berlín, ¿Está bien? —le digo decidida.
—Por supuesto que no. Te regresas mañana—me contesta en un tono más fuerte de lo que me esperé y me opaca, pero no lo permito.
—Sí, madre. Me quedo por solo un tiempo más, me falta conocer.
—Anne, ya van a empezar todas las universidades, debes volver para estudiar—me dice tranquilizándose.
—Lo sé, pero talvez podría estudiar acá. Caleb estudia medicina y la universidad está muy bien—digo acelerada y sin pensar en lo que acabo de decir. Nunca lo había pensado, hasta ahorita que me di cuenta después de terminar de hablar.
—Tú vives aquí, Anne.
—Y en Berlín quiero vivir.
No me dice nada, no me responde. Suspiro y decido colgar. Esto ha sido demasiado confuso. ¿De dónde salieron las palabras en las que nunca pensé? ¿Es cierto lo que dije?
Suspiro de nuevo.
Ahora, necesito marcarle a Dan...
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Aún así, no me arrepiento
Romance"El mejor viaje de mi vida, con lo peor que me pudo haber pasado." En el viaje de Anne, antes de entrar a la universidad, se queda con la familia Larsen un tiempo corto, y conoce a Derek. Un chico atractivo que practica Artes marciales mixtas. Tien...