Desayunar acá es relajador, nadie me molesta, estoy sola, y eso me gusta. Mientras me tomo mi café que está muy bueno y caliente, observo todo a mí alrededor. Muchas personas pasan en bicicleta, seguro uno de estos días rentare una yo también. Me gusta la idea de pensar que por fin, de ahora en adelante tendré más libertad y más independencia. Toda mi vida he estado siempre con mis padres, me han cuidado demasiado, y no me han dado mucha libertad. Pero desde ayer, cambia todo. Estaré acá un mes y medio, con mucha independencia, y regresando entro a la universidad, así que está perfecto. Puedo comer todo el helado que quiera, caminar cuando quiera, venir a esta hermosa cafetería todas las mañanas por mi croissant, puedo hacer prácticamente lo que yo quiera ahora.
¿Mañana qué haré? Puedo levantarme más temprano, y salir a correr, venir acá y desayunar. En la tarde puedo salir a un parque, o ir al muro de Berlin. Mi papá me dijo de un parque que tiene un jardín muy bonito en Mitte, muy cerca de la casa Larsen. De todos modos le voy a preguntar a Parker que puedo hacer.
Llevo una hora acá, ya será mejor que me regrese a la casa, hago veinte minutos de regreso. Le pago a la señorita el desayuno, y me marcho.
Una cuadra antes de llegar a la casa, pasa un chico en una moto a lado de mi muy rápido, me queda viendo, me ruborizo al encontrar sus ojos coquetos, cuando me doy cuenta, ya se fue por la velocidad a la que iba, no creo que me haya podido ver bien. Yo lo vi bien, me pareció muy atractivo.
Sigo caminando a la casa.
Cuando llego, veo la misma moto estacionada en el garaje. ¿Será Derek? ¿Tan guapo es? Para comprobarlo, acelero los pasos hasta entrar a la casa. Cuando entro, veo al mismo chico sentado en el sillón de la izquierda de la casa. Nos quedamos viendo. Antes de poder decir algo, él se adelanta y me dice:
- ¿Anne? - me pregunta con una sonrisa coqueta. Todo de él parece ser coqueto- Estas más bonita de lo que me imaginé.
Me ruborizo. No consigo decir nada. Sonrío, y me lo quedo viendo.
Vaya, yo tampoco me lo imagine así, así de guapo, así de coqueto. Tiene los bíceps marcados, lo noto porque tiene puesto una playera lisa, muy ajustada, blanca, el blanco se transparenta, tanto que también puedo ver su abdomen marcado. Tiene barba corta, es encantador. Su pelo es lacio, corto.
-Gracias - sonrío sin dientes- ¿Tu... tu eres Derek?
-Así es, Derek Larsen. Tú eres Anne Kleiber.
Aparte de coqueto, sabe mi nombre completo.
-Si... ¿Cómo sabes? -pregunto.
-Tu hermano, me llevaba mucho con él. Cuando vino acá a la casa dos meses, nos hicimos buenos amigos, Kleiber.
-Larsen, prefiero no hablar de el-el tema me sigue afectando, aunque ya haya pasado casi un año y medio. Llevar siempre está pulsera dorada con un dije de corona, que él me regalo, quiero pensar que me hace sentir más cerca de él.
-Si...está bien, perdona, lo entiendo-parece arrepentido por su voz. Lindo.
-No pasa nada. Voy a ir a cambiarme. Nos vemos- digo caminando ya en el pasillo.
-Espero verte pronto-apenas lo oigo decir, y sonrío, aunque sé que ya no me ve.
Llego a mi cuarto. Me siento un poco sucia, decido meterme a la bañera por un rato y relajarme.
En la tina, me quedo pensando en la sonrisa más coqueta que he visto, la barba que la acompaña, los ojos cafés hermosos, todo lo que hace atractivo a Derek. Pensar que me coqueteo, o al menos eso pienso, me emociona. El tono de su voz tiene gracia. ¿Por qué se me quedo viendo en la calle? ¿Ya sabía que soy Anne? ó... ¿Si le parecí bonita? Eso dijo. El hecho de que tenga una moto, lo hace más guapo todavía. Pienso en el segundo que cruzamos nuestras miradas y sonrío.
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Aún así, no me arrepiento
Romance"El mejor viaje de mi vida, con lo peor que me pudo haber pasado." En el viaje de Anne, antes de entrar a la universidad, se queda con la familia Larsen un tiempo corto, y conoce a Derek. Un chico atractivo que practica Artes marciales mixtas. Tien...