Aún así, no me arrepiento

Capítulo 10

Después de pasar por varias calles que no conocía, Derek se mete a un estacionamiento.

-Ya, tranquila. Te traje a un lugar bonito- me tranquiliza. Está en lo cierto, todavía no entramos pero se ve bien.

-Espero- le sonrío, y empieza a caminar a una entrada. Lo sigo.

-Mejor te tapo los ojos- se detiene y antes de que pueda hacer algo al respecto, ya los tengo tapados por sus manos.

Suspiro y no digo nada.

Caminamos por unos minutos así, el atrás de mi tapándome los ojos, y yo encantada. Hasta que me indica que me quita las manos, veo enfrente de mi pasto verde por todos lados, muchos árboles coloridos, familias sentadas en el pasto, picnics, banquetas, todo precioso. Es un parque, justamente lo que me hubiera gustado hacer sola, pero mucho mejor ahora con Derek. Pareciera conocerme, escogió el mejor lugar. Cuando me volteo a verlo, después de disfrutar de lo que tengo enfrente, lo encuentro parado a lado de mí con un girasol grande en la mano extendiéndola para mí.

-¿Para mí? -Asiente y la agarro- ¡Gracias!-sonrío ruborizada-Esta hermosa- digo viéndola.

-Tu estas hermosa, Anne- me dice viéndome a los ojos, con un tono serio.

Le sonrío.

-Por favor, háblame- me toma de la mano vacía.

Se me acelera el corazón al sentir su mano en la mía. Siento algo especial con él, y él me está demostrando lo mismo, o eso creo...

-¿Por qué? - lo ve a sus ojos profundos.

-Me gusta, tienes una voz bonita, puedo perderme en ella.

Se me va a salir el corazón.

-Gracias- sonrío tímida.

-Nos sentemos- me dice y me jala de la mano a la banqueta que hay atrás de nosotros. Se sienta, y a continuación yo. Seguimos con las manos agarradas.

-Nuestras manos encajan perfecto- me dice y me la besa.

-Si, ¿verdad? -trato de seguir.

-Y nosotros también- dice seguro, con ese tono coqueto que tiene.

-No me conoces, ni yo a ti, Derek.

-Lo sé, pero eso quiero.

No puedo creer que estoy teniendo esta conversación con Derek Larsen. Me encanta. No sé a qué nos va a llevar esto, me voy en un mes y medio, prefiero no conocerlo, porque sé que todo de él me gustará, aun así no puedo evitar las ganas, ni contenerme.

Después de un tiempo, me pregunta:

-Y bien... ¿te gusta este parque?

-Me encanta, escogiste el mejor lugar.

-Me alegra que sí. ¿Te gusta Berlín?

-Me está gustando mucho, llevo pocos días acá, pero todavía no se de muchos lugares para conocer- le explico.

-Yo, yo me encargare de eso. Te voy a enseñar los mejores lugares, junto conmigo, ¿vale?

-Sí, bueno, me parece- digo, aunque no creo que lo diga en serio- ¿Has vivido acá toda tu vida?

-Sí, conozco muy bien todo- me responde- y sé que te va a encantar. Haré que sea el mejor mes de tu vida, pero quiero que lo sea conmigo.

No sé muy bien que decir. La idea de que pase con él el mejor mes y medio de mi vida (según él) suena muy bien, aparte de que es un chico divertido. Puede que si conozca Berlín muy bien. Pero, a lo mejor no lo dice en serio. Como sea.

-Está bien-contesto.

Después de estar dos horas en el parque decidimos que ya es mejor regresar.