Tengo en la pantalla el nombre y número de Dan, pienso demasiado en sí debería hacerlo o no. Pero sé que aunque tal vez no esté preparada para lo que sea que me dirá, necesito saberlo. Marco a su número. Al tercer tono me contesta:
—¿Si?
—Eh... hola Dan, soy Anne.
—Ah, hola.
—Hola—repito y maldigo en mi mente— dijiste que querías hablar. ¿Qué pasa?
—Sí... sería mejor que nos veamos, tal vez ¿hoy?
Me quedo callada un segundo.
—Sí, sí. Hoy está bien. Podemos ir a la cafetería Barn a las 7:00 pm—suelto y no sé qué le pasa a mi boca que habla sin procesar ni una palabra en las dos llamadas. Derek se va a enojar, prefiero que no sepa que lo voy a ver.
—Está bien— dice antes de colgar.
Bueno, está hecho. Exhalo el aire que comprimía sin saber que lo hacía.
Entro al cuarto y me sorprende Derek despierto recargado en un brazo viéndome. Se me acelera el pulso de pensar que me escuchó.
—Ven aquí— me dice sonriendo, y me tranquiliza. No sabe.
Se incorpora y se sienta recargándose en la cabecera de la cama, voy con él y me acuesto en su pecho entre sus piernas mirando el techo. Mi mano de instinto toma la suya. Me gusta sentirlo, me transmite un calor que recorre todo mi cuerpo cuando lo toco, electricidad. Quiero sentirlo para siempre. Entrelazo los dedos con los suyos y me besa el cuello.
—Te quiero llevar a un lago que está en Berlín, mañana porque todavía no me siento muy bien.
—¿Me va a gustar? —pregunto, aunque ya sé la respuesta. Me conoce muy bien.
—Es perfecto para nosotros.
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Aún así, no me arrepiento
Romance"El mejor viaje de mi vida, con lo peor que me pudo haber pasado." En el viaje de Anne, antes de entrar a la universidad, se queda con la familia Larsen un tiempo corto, y conoce a Derek. Un chico atractivo que practica Artes marciales mixtas. Tien...