Capítulo 53

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En la mañana siguiente, cuando me despierto Derek sigue dormido, su brazo me rodea la cintura. Lo aparto con cuidado y me siento en la cama. Son las 6:00 am.

Ahora me doy cuenta que ya no me queda mucho por hacer en Berlín. Quiero con todas mis ganas que Derek me lleve a algún lugar, pero estar con él sabiendo que hay una posibilidad de que Sara si esté embarazada de él, me revuelve el estómago. Me quiero convencer de que eso no es cierto. Para saber qué voy a hacer necesito saber. Cuando esté segura de que Derek no tiene nada que ver, podré estar con él sin querer llorar.

Mientras tanto, creo que es mejor que me distancie de Derek. Podría irme a casa de mis padres ahorita mismo y regresar cuando sepa la verdad. Si Derek no será papá, regresaré. Pero si sí lo será, me quedo allá y esta sería la última vez que lo veo.

Me visto con un pantalón negro ajustado y una blusa rosa con los hombros descubiertos. Me maquillo y guardo todas mis cosas del baño en su bolsa.

Saco mi maleta y guardo todas mis cosas sin hacer ruido. Esto está bien, no dejaba de repetírmelo mientras ponía mis cosas en la maleta. El plan está bien. Está bien. Volveré con él.

Con la maleta a un lado de mí, sentada en el escritorio. Saco una hoja y una pluma y le escribo a Derek:

Has sido la mejor persona que he conocido. Me hiciste sentir los mejores y peores sentimientos. Aún así, gracias por todo.

No quiero separarme de ti. Pero no puedo seguir aquí... contigo, sabiendo que hay una posibilidad de que si seas tú el padre. Quiero creerte, pero a estas alturas ya no sé qué creer.

No sabes cuánto me duele escribirte esto.

Cuando estés seguro y Sara también lo esté, háblame. Mientras no lo sepas, no me busques.

Te quiero tanto.

Anne

Le doy un beso a la hoja dejando una marca de labial a lado de mi nombre y la dejo en la mesa de noche junto con la llave del cuarto. Contengo todas mis lágrimas al salir del cuarto con mis maletas y ver talvez por última vez a Derek durmiendo.

Pido un taxi en la calle y me dirijo al aeropuerto.

Aún así, no me arrepientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora