Capítulo 34

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Me siento con ellos cuando llego a su mesa, hay dos chicas más y seis hombres. Todos están tomando.

—¿Quién es ella? —pregunta un chico sin darme importancia apenas viéndome.

—Paul era su hermano, se llama Anne—le contesta Dan. El chico me ve y me muestra más importancia, al igual que todos, me voltean a ver y me sonríen. Uno me levanta su bebida saludando.

A dos los reconozco de la fiesta, Derek estuvo platicando con ellos.

—¿Kleiber, entonces? —pregunta otro chico.

Asiento y pregunto:

—Y ¿tú?

—Soy Alex.

Le sonrío en respuesta y le quito la mirada porque siento una mirada fija en mí. Es una de las chicas, la rubia con un escote rojo. Por la forma en que me mira, no parezco agradarle. Le quito la mirada y le pido al mesero que se acerca otra cerveza.

Nadie dice nada, así que decido hablar yo:

—¿Fueron a la pelea? —tengo que alzar mucho la voz para que me escuchen. La música está muy alto.

—¡Si! Estuvo muy buena—contesta Dan— No te vi, pero supongo que fuiste por Derek— me dice pero parece una pregunta por su tono.

No estoy de acuerdo con el de que estuvo buena, pero prefiero no decirlo. ¿Por qué tuvo que mencionar a Derek? Estaba olvidando nuestra pelea.

—Sí, si fui. Ganó.

La mirada de la chica se intensifica hacia mí, casi puedo sentir que me dispara con sus ojos.

La veo, y no se molesta en apartar su vista, me analiza.

Me acerco a Dan y le pregunto en un susurro:

—¿Quién es ella?

—Fue la novia de Derek hace unos meses.

Escucharlo pronunciar esas palabras hace hervir mi sangre. Solo escucharlo siento enojo que recorre mi cuerpo destruyendo lo poco que me quedaba de tranquilidad.

En un instinto la volteo a ver y me sonríe. Sabe lo que me acaba de decir Dan. Siento más enojo.

—¿Cómo se llama? —le preguntó a Dan en el oído.

—Sara.

Dan dijo que fueron novios hace unos meses, espero que hace muchos. ¿Cómo cuantos fueron? Me recorren celos por todo el cuerpo. ¿Por qué habrán terminado? El mesero interrumpe mis pensamientos cuando llega con mi cerveza y me la entrega. La abro y doy largos tragos casi terminándomela.

—Juguemos algo—dice Alex.

—Pero no acá. Vamos a la fiesta que hay a unas cuadras— Dan le contesta.

Aún así, no me arrepientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora