Mi igual (Draco Malfoy)

Capítulo 17: Primer verano lejos de casa.

Al Dumbledore irse, Sirius se la quedó viendo como si esperaba que lo atacara en cualquier momento. No confiaba en ella en absoluto.

- Bien, ¿Dónde dormiré? -Le preguntó Alex como si nada pero él no dejó de mirarla-. No voy a atacarte Black, así que deja de mirarme como si estuvieras frente a Voldemort- le reclamó con suma serenidad.

- No es mucha la diferencia- soltó él como si nada, haciendo caer la mirada de la chica. Odiaba que le recordara su parentesco con el señor tenebroso.

- ¿Dónde dormiré? -le preguntó de nuevo esta vez sin mirarlo, no quería que supiera que la había herido al decirle eso.

- Kreacher te llevará- respondió cortantemente antes de desaparecer por la planta baja. Poco después un elfo se acercó a ella.

- ¿Tú eres Kreacher? -le preguntó sonriéndole ya que le recordaba a sus dos elfos, pero él solo se limitó a asentir antes de subir las escaleras.

Sin dudar mucho lo siguió a través de la suciedad de aquella casa, era más que obvio que nadie había vivido allí en años. Mientras recorrían las escaleras, los cuadros y las estatuas la miraban como si esperaran reconocerla, pero aun así ninguno dijo nada, lo cual era extraño, ya que desde que Sirius se instaló allí no dejaban de gritarle.

Luego de pasar unas cuantas puertas en el segundo piso, el elfo le abrió una puerta, para luego irse, lo que le indicaba que esa era su habitación. Estaba igual de mugrosa que el resto de la casa, y sus cosas ya estaban allí, por lo que no dudó que sería en donde dormiría todo el verano.

Lo que necesitaba en ese momento era limpiar aquel chiquero, y ya que no podía hacer magia fuera de Hogwarts, sabía que tenía que hacerlo al modo Muggle. Casi se arrepiente de haber ido al colegio, ya que gracias a que estudiaba en casa, tenía un permiso especial para hacer magia fuera de este. Pero era obvio que ya no lo tenía.

Realmente no quería ver de nuevo la cara de odio de Sirius, por lo que en vez de bajar a preguntarle por algo para limpiar se limitó a sacudir el polvo de la cama, y el resto de los muebles, encontrándose en alguno de ellos Doxys, que corrían al verla, como si detectaran que los mataría con sus propias manos si no huían. Al terminar, unas dos horas después cayó profundamente dormida en su mugrosa cama...

La mañana siguiente, Alessia despertó al escuchar unos murmullos cerca, por lo que abrió un poco los ojos encontrándose con una joven de pelo morado mirándola desde la puerta y hablando con Sirius y un hombre con pelo castaño, con algunas canas, llevaba una túnica algo remendada, y parecía cansado o enfermo.

- ¿Se les perdió algo? -preguntó ella sin levantarse de la cama, alertando a los que la miraban.

- Lo siento Alessia, no queríamos despertarte- soltó el hombre entrando a la habitación junto con la joven cabello morado.

-Pero teníamos curiosidad- soltó la pelimorada sonriéndole, antes de Alex sentarse en su cama, y mirarlos confundida.

- Dumbledore nos contó de ti- dijo el hombre haciendo que Alessia entendiera porque la curiosidad de ambos.

- Guarda el secreto por trece años, y ahora se lo dice a cualquiera...-soltó ella más para sí misma.

-Solo para los de su confianza- le corrigió el hombre-. Si te pareces a él...- soltó mirándola-. He visto fotos de él antes de verse como ahora...

- Pero no es igual a él Remus, Dumbledore ya nos lo dijo varias veces- añadió la joven-. Discúlpalo, es solo que al igual que a todos, nos chocó un poco saber quién eres...

- No te preocupes, por lo menos no me tratan con Black, parece que espera que lo ataque en cualquier momento- soltó haciendo reír a la joven.

- Ya se le pasará, y entenderá que eres diferente a él- le dijo la joven siendo más amable de lo que Alex pensó-. Soy Tonks, y este es Remus Lupin- se presentó sonriéndole por lo que la pelinegra asintió-. Nos enviaron a cuidarte...