Eran más de la medianoche cuando Alessia salió del despacho de Dumbledore, por lo que los pasillos del colegio estaban totalmente desiertos, solo Filch paseaba por ellos, para atrapar a los estudiantes que estuvieran afuera de sus camas. Por lo que fue inevitable que viera a la chica cuando bajó a las mazmorras, sin embargo no él dijo nada, desde hace dos se le había dicho a este que Alessia podía recorrer el castillo a deshoras.
Como sumo sueño y preguntas en su cabeza, entró a la sala común de Slytherin encontrándosela totalmente desierta, tan solo la luz de la chimenea la acompañaba. Sin perder tiempo, y sabiendo que no le quedaban más de ocho horas de sueño, caminó con prisa hacía las escaleras.
- ¿Alex? -Preguntó alguien detrás de ella haciéndola detenerse y sonreír-. Me quede dormido esperándote...-soltó él rubio levantándose del sofá, a quien no ella no percibió porque estaba acostado.
- Se me pasó el tiempo...- le dijo volteándose a verlo-. Estaba algo ocupada...
- ¿Puedo saber porque? -preguntó caminando hacia ella.
-Lo siento, pero no- respondió sinceramente por lo que el rubio asintió.
-No importa- dijo como si nada, ya que él sabía que ella también tenía secretos que no podía confiarle-. ¿Vas a dormir?
-Sí, estoy sumamente cansada...-respondió algo soñolienta antes de él sonreírle.
- Duerme conmigo- soltó de golpe sin ella esperárselo-. No puedo dormir muy bien cuando no estás, y créeme que lo intenté...-dijo pareciendo sincero por lo que la pelinegra asintió.
-Buscaré algunas de mis cosas, espérame aquí- dijo sonriéndole antes de caminar hacía el dormitorio de las chicas.
Sin hacerse esperar corrió hasta las habitaciones, las cuales revisó una a una, buscando la puerta que tendría su nombre. Luego de casi veinte puertas, encontró su nombre, junto con la de Pansy Parkinson y las gemelas Carrow, por lo que sin dudar entró encontrándoselas durmiendo.
Con sumo cuidado de no despertarlas caminó hasta su cama tendida, y buscó al pie de esta su baúl con sus cosas. Tan solo tomó dos de sus pijamas, ya que sabía que dormiría más de una vez en cama de Malfoy, otro uniforme de repuesto, su cepillo de dientes, y él de pelo antes de apuntarles con su varita y encogerlos. Ya lista los colocó en su bolsillo y caminó con cautela hasta la sala común en donde Draco aún la esperaba...
Aquella noche no fue tan tranquila como la primera, la pelinegra apenas pudo dormir, ya que sus sueños estaban llenos de los recuerdos que había visto en el pensadero, y uno en el que un Tom pequeño le decía que eran iguales. Por lo que resto del día estuvo algo cansada, apenas prestó atención a las clases. Ni siquiera se molestó a preguntarle a su novio a donde iría cuando de nuevo se desapareció de su vista.
Sin darse cuenta la noche cayó, y ya caminaba de nuevo hacía el despacho del director. Al llegar dijo "gaseosas acidas", y la gárgola cedió antes de ella subir por las escaleras y volver a tocar.
-Pasa- soltó Albus antes de ella entrar y sentarse-. ¿Dormiste bien? -preguntó al notal que la chica se notaba cansada.
-Tuve pesadillas, todas con Tom- respondió con desprecio para luego negar para no darle tanta importancia-. ¿Hoy veremos otro recuerdo? -le preguntó con interés, pero para su sorpresa negó.
-No, sé que tienes muchas preguntas, he escogido este día para responderlas- respondió haciendo sonreír a Alessia.
- ¿Qué le pasó en la mano? -comenzó a preguntar al ver la mano del barbón.
- Nada porque preocuparse ahora...-respondió sin satisfacer la curiosidad de la chica-. Esto fue producto de magia muy oscura, pero gracias a tu padre, estoy bien-explicó mejor.
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Mi igual (Draco Malfoy)
FanfictionTodos sabían que Tom Riddle, o como muchos los conocen, Lord Voldemort despreciaba a los Muggle y a los magos hijos de Muggle, llamados también por algunos como sangre sucia, pero eso no impidió que se interesara en su ciencia. En específico una peq...