Mi igual (Draco Malfoy)

Capítulo 44: El último adiós...

- No puede ser cierto- soltó ella sin poder asimilarlo-. Eso significa que tendré que morir para que Voldemort lo haga...-dijo sin poder evitar que las lágrimas brotaran de sus ojos. Apenas tenía quince años, nunca antes había pensado en la muerte.

- Es solo una teoría Alex- le dijo Dumbledore esperando que no sea cierto-. Por ello cuando vayas con él, debes averiguarlo...

- ¿Y si resulta cierto? -preguntó asustada.

- Lo dejo en tus manos, no te rescaté para que mueras Alex...-le respondió sin poder evitar sentirse culpable, había visto crecer a la chica que estaba al frente de él, pedirle que se sacrificara por todos era tal vez demasiado pedirle.

- Y no pienso hacerlo, no creo que sea cierto- dijo ella secándose el rostro-. Si lo fuera significaría que su alma está en mí, sentiría la misma maldad que él, y no la tengo...

-Lo sé, es una de las razones por las cuales he dudado- dijo Albus-. El diario de Tom, se defendió antes de ser destruido, y el anillo de Marvolo me trajo una muerte segura- explicó brevemente antes de ella interrumpirlo.

-Ve, nunca he sentido nada extraño en mi interior, solo yo- se apresuró a decir.

-Sí, pero aún tengo las dudas Alex- dijo con seriedad-. Eres valiosa para él, por lo que lo más lógico había sido que escondiera una parte de su alma en ti- explicó teniendo razón, pero aun así ella sonrió sin querer considerar aquello.

- Puede, como también puede que solo lo haya planeado y no haya tenido el tiempo necesario convertirme en un Horrocrux- soltó convenciéndose también ella misma.

- Es también otra teoría- dijo él dándole la razón-. Pero recuerda Alex, todo lo que te he dicho solo son eso, teorías, deducciones, la verdad tendrás que averiguarla tu misma- soltó antes de ella asentir y salir de su despacho.

Alessia no pudo dejar de pensar en aquello todos los días siguientes. Incluso a menudo tenía sueños sobre aquello, sobre su muerte a manos de la orden, o de Potter por el bien de todos. Por lo que por primera vez en su vida dudó en hacer lo correcto, dudó en que si estaba dispuesta a dar su vida para que Voldemort muriera, dudó en dejar de pensar en los demás antes que en ella...

Por otro lado, gracias a esto apenas se concentraba en clases, y hacía los deberes a tiempo. Por lo que no tardó en renunciar al Quidditch, y más cuando terminó de reparar el armario de Draco, y este volver a su posición. Lo cual solo le dio a Alex un problema menos, aunque aún tenía que terminar de dominar los hechizos avanzados, los cuales últimamente terminaban en explosiones por su falta de atención.

Sin tener aún la certeza de lo que pensaba, al llegar Mayo, se convenció a sí misma que ella no podía ser un Horrocrux, y que la única razón por la cual era tan valiosa para Voldemort, era porque llevaban la misma sangre y poder. Cuando estuvo lo suficientemente auto convencida, consiguió dominar algunos hechizos poderosos sin problemas antes de acabar el año escolar.

Como si al final de aquel curso no cambiaría nada, Junio llegó muy deprisa, haciéndole ver a Alex la realidad de golpe. En pocos días Dumbledore morirá en manos de su padre, y este último se irá permanentemente con Voldemort, dejándola sola, y con la carga de tener que entregarse también a él. En ningunos de los días después de saber de los horrocruxes, Alex volvió al despacho del director, por lo que no tenía ni idea cuando se efectuaría su "asesinato", pero aun así lo supo.

A finales de aquel mes, cuando estaban a punto de terminar sus clases y comenzar los exámenes, Snape la llamó a su despacho tarde en la noche, lo cual era extraño ya que se había pasado el año escolar completo tratando de hablar con ella para no levantar sospechas.