Diez años después.
La vida no era vida si tenías que estar cambiando de país tres veces al año, al estar el ministerio de magia de Londres de tras de ti. Y eso ella lo sabía. Una vida huyendo no era nada para Alex, pero era demasiado para su familia, por lo que al recibir la tercera lechuza de ese año para citarla para ser juzgada por el ministerio, tomó una decisión, entregarse.
Alessia había terminado ya de empacar sus cosas, y la de su familia, por lo que ya estaban listos para regresar a Londres, en donde la familia Malfoy los esperarían con ansias. Aunque era más por sus nietos que no conocían que por ellos mismo.
— ¿Segura de hacer esto? —le preguntó el rubio cargando a una pequeña niña de cabello negros quien estaba durmiendo.
— Sí, dentro de tres años Scorpius recibirá la carta de Hogwarts y sabes que sería demasiado impedirle irle allí— le respondió intentando ser fuerte, ya que sabía lo que le esperaba al final del juicio.
— Podríamos enviarlo a Durmstrang, allí lo recibirán sin problemas...—intentó bromear aunque no valía de nada, ella ya había tomado la decisión.
— Vamos Draco, no quiero que nuestros hijos crezcan sabiendo que su madre es una prófuga de la justicia...—le dijo seriamente antes de echar los polvos Flú a la chimenea—. ¡Scorpius, nos vamos...!—gritó antes de un pequeño rubio de ojos azules de ocho años entrar a la sala en donde le esperaban sus padres—. Manor Malfoy— soltó antes de tomar la mano de su hijo y entrar a la chimenea.
Tal como esperaba Alex al tan solo llegar, Narcissa y Lucius los esperaban sonrientes y más al ver a Scorpius...
— Hola— apenas le dijo Alex a sus suegros—. Él es Scorpius...—le presentó a su hijo antes de Draco aparecer con la pequeña Lily en brazos—. Y ella es Lilianne...
— Es igual a Draco, a excepción de los ojos...—le dijo Cissy al ver a su nieto y abrazarlo, mientras el pobre niño le miraba confundido y asustado al no conocer a los señores que le miraban con orgullo.
— Ellos son tus abuelos— le dijo Alex sonriendo a su hijo antes de este asentir cuando la rubia lo soltó—. La pequeña está durmiendo, salimos un poco temprano hacía acá— le explicó sin saber muy que decir cuando tienes diez años sin hablar con alguien, y más con la forma en que se vieron por última vez.
— Puedes llevarla arriba, acondicioné dos habitaciones para los niños— le dijo Cissy antes de su hijo asentir y tomar a Lily y Scorpius para luego llevarlos por la escalera ya que conocía mejor que nadie aquella mansión.
— Gracias por esto señora Malfoy— comenzó a decir cuando su familia terminó de irse—, por permitirles quedarse aquí mientras ya sabe...
— ¿Vas a Azkaban? —preguntó Lucius imprudentemente, antes de su esposa dedicarle una mirada de desaprobación.
— Discúlpalo Alessia— se apresuró a decir Narcissa pero Alex negó—. Y no te preocupes, esta siempre será la casa de hijo y su familia— aseguró sonriéndole—. Pero ¿estás segura de lo que harás?
— He evitado la ley mágica por mucho tiempo, creo que es hora de enfrentar las consecuencias de mis actos— respondió intentando convencerse a sí misma, ya que si fuera por ella, seguiría huyendo.
"Lo hago por mis hijos", se decía cada vez que pensaba en huir de nuevo.
— Esto destrozará a Draco...—soltó Narcissa de la nada, mientras su nuera sabía que tenía razón.
— Lo sé, pero sabe que tengo razón, él fue absuelto de sus crímenes, pero yo no, y tengo cumplir las leyes por el bien de nuestros hijos...— le dijo dirigiéndose a la puerta principal—. La cita es en media hora, Draco lo sabe, por lo que no hace falta que me despida, ya lo hice antes...—soltó cambiando de tema mientras la matriarca Malfoy la seguía—. Cuida a mis pequeños, y a Draco, los amo demasiado, y sé que sufrirán con esto...—le pidió intentando no llorar, "debía ser fuerte", se dijo a sí misma.
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Mi igual (Draco Malfoy)
FanfictionTodos sabían que Tom Riddle, o como muchos los conocen, Lord Voldemort despreciaba a los Muggle y a los magos hijos de Muggle, llamados también por algunos como sangre sucia, pero eso no impidió que se interesara en su ciencia. En específico una peq...