Mi igual (Draco Malfoy)

Capítulo 22: Segunda pesadilla.

Apenas llegó a tiempo a Aritmancia aquella mañana, por lo que se esforzó en llegar más temprano a sus demás clases. En la siguiente clase continuaron los hechizos desvanecedores, esta vez con un ratón, el cual ella desapareció a la primera de nueva, por lo que McGonagall volvió a otorgarle otros diez puntos a Slytherin, y darle otro animal para que desaparezca, un gato creyendo que se la había puesto más difícil. Pero su sorpresa también lo desapareció sin esfuerzo...

Al terminar fueron al comedor como todos los días a almorzar, pero ese día tenía una pequeña diferencia. Draco había llegado un poco después a la mesa sonriéndole a Alex.

- Fue difícil, pero gracias a mi padre lo logré- le dijo sentándose a su lado, sin ella entender a qué se refería.

- ¿Qué lograste? -se apresuró Nott a preguntarle quien estaba hablando con la pelinegra antes de él llegar.

- Que le quitaran el castigo a Alex- respondió sin ella creérselo-. Aunque sería prudente que no vuelvas a molestarla en clases- agregó mirando a Alex y recordándole lo mismo que le dijo su padre por lo que se tragó el orgullo antes de asentir.

- No te preocupes por ello, ni siquiera hablaré en su clase- le dijo sonriéndole-. Y gracias...-soltó aunque él esperaba más que un gracias, igual le sonrió...

El resto de la semana fue algo agotadora para todos los alumnos de quinta año, gracias a que los profesores debido al Timo que tendrían al final del año escolar, los presionaba con deberes más que nunca. Y a pesar que Alex conocía cada cosa que le daban no la libraba de tener que hacerlos, por lo que apenas pudo prestarle atención a sus amigos, o su pesadilla que gracias a Merlín no volvió a tener.

Pero cuando parecía que todo iba normal, llegó el primer sábado en Hogwarts, y también las lechuzas con la correspondencia. Alessia nunca esperaba nada, sabía que solo dos personas le darían algo, y ambas estaban en el colegio, por lo que no prestó atención a estas, hasta que escuchó a las personas murmurar algo mientras leían el profeta. Sin siquiera preguntarle, le quitó uno de los ejemplares a Theo, para luego comenzar a leerlo.

Al parecer habían descubierto que Sirius estaba en Londres de alguna forma, y no solo esto sino que Sturgis Podmore, miembro de la orden del fénix, había sido acusado de ser sorprendido intentando entrar por una puerta de alta seguridad a la una de la madrugada en el ministerio de magia. Por lo que fue condenado a seis meses en Azkaban.... Algo estaba buscando él, y estaba segura que por orden de Dumbledore. La pregunta era, ¿Qué?

Para no levantar sospecha, devolvió el periódico a Nott sin darle importancia, para luego continuar con su comida, e irse a la biblioteca, aun le quedaban deberes por hacer.... Y repitiendo el domingo esto, y en el tiempo libre que le quedaba, leía algún libro avanzado. Por lo que solo era otro fin de semana normal en Hogwarts o eso creyó ella...

Aquella noche al asegurarse quedarse dormida en su cama, se despertó de golpe sintiendo el suelo en su pecho. Al parecer estaba boca abajo en el suelo. Sentía como su cuerpo se movía sin ella poder controlarlo, hasta entrar en una habitación que conocía, era misma con la que había soñado la noche anterior.

- Nagini- llamó él mirándola, aunque Alessia estaba segura que no se refería a ella-. Pronto volverá con nosotros, cuando sea el momento volverá conmigo- escuchó que le decía antes de despertarse de golpe.

Estaba exaltada y asustada cuando despertó mirando a todos lados para confirmar que seguía en su habitación y al hacerlo poder respirar en paz. Otro sueño con Voldemort, y estaba segura que se refería de nuevo a ella, haciéndola considerar que tal vez aquello no fuera una pesadilla. Por lo que casi pensó en decírselo a Dumbledore, pero sabía que si lo hacía podría sacarla del colegio por su bien, lo que significaba estar un año en el Grimmauld sola con Sirius. Así que sin pensarlo dos veces sacó esa idea de su cabeza.