Mi igual (Draco Malfoy)

Capítulo 50: El último adiós [Final]

Voldemort le había dado un plazo a Potter antes de que Alessia llegara, para que apareciera delante de él, y al este vencerse, le dio una hora para enterraran a sus muertos. Sin embargo antes de esto, Potter había ido a buscarlo para matar a Nagini, separándose así de Alex, sin ella saber que había pasado al escuchar la voz de Voldemort diciendo que le daba aquella hora.

Lo primero que pensó fue en regresar con el señor tenebroso pero aquello no tenía sentido. Ya no había razones para seguir fingiendo que estaba de su lado. Por lo que decidió que en el momento que Harry fue en buscar de Nagini, buscar algo más importante, a Draco, el cual sabía que estaba en Hogwarts en el momento que se desató la guerra.

Sin embargo aun después del anuncio de Voldemort, pudo encontrarlo, por lo que fue hacía donde estaban los heridos a ver si podía ayudar en algo...

— No debería estar aquí— soltó uno de los estudiantes que ella no llego a reconocer, recordándole que aquellos que considero sus amigo y familia no tenían idea de sus razones al actuar como había actuado. Por lo que sin dudar mucho dio la vuelta para irse, y ver si encontraba a cierto rubio que comenzaba a preocuparle al no haberlo visto.

Sin embargo sus planes fueron truncados al encontrarse con el trío de oro en la puerta del comedor, y caminar hacia ellos.

— ¿La encontraron? —pregunto ella sin mucha emoción ya que sus rostros decían todo.

—No—respondió Hermione rotundamente, sin mirarla a los ojos, como si ocultara algo.

— Alex— le llamo Harry—. Hay algo que debemos decirte...—comenzó dándole la sensación a la pelinegra de que diría algo malo.

— ¿Ocurrió algo cierto? —pregunto con cierto miedo a su respuesta. Ya que el rostro de los tres era de cómo si hubieran visto a alguien muerto.

— Es sobre Snape— respondió llamando la atención de la chica, e intentándose decir que no era lo que ella pensaba. No podía haberle pasado algo malo, no a su padre—. Sé que lo querías como un padre...

— Es mi padre, sin importa nada— le corrigió enseguida con lagrimas asomándose por sus ojos.

— Déjenme a mí— le dijo el pelinegro a sus amigos antes de ellos asentir e irse con sus amigos y familiares—. Cuando llegamos nos encontramos a Voldemort con tu padre, al parecer él creía que la varita de Dumbledore le pertenecía....

— ¿Por qué debería importarle su varita? —preguntó sin entender a que venía tantas explicaciones.

— Era la varita de Sauco— respondió sorprendiéndola un poco, ya que había crecido leyendo aquellos cuentos—. Es real, y él la tiene.

— eso significa que estamos jodidos, ¿no? —preguntó con cierta ironía en su voz.

— No del todo, él fue detrás de Snape para obtener la lealtad de la varita, ya que fue quien lo mató... —continuó confirmándole lo que ya intuía.

— eso significa que...

— Sí Alex, Voldemort lo asesinó...—respondió haciendo que las lagrimas de la bruja salieran sin más. Aquello era demasiado, había perdido a la poca familia que le quedaba, y la situación seguía así se quedaría sola en el mundo...—. Pero la varita no le respondió a él sino a Draco...—agregó alterándola más.

— ¿él no lo sabe cierto?, por favor Harry, es lo único que me queda...—le suplicó mostrándose más débil de lo que jamás el niño que vivió la había visto.

— No, y no creo que lo sospeche...—le respondió haciéndola sonreír.

— ¿Sabe dónde está? —le preguntó refiriéndose a Draco.