Aquello era lo que necesitaban antes de empezar las clases, ya que ambos sabían que tendrían un año escolar bastante duro. Él con su misión, y ella preparándose para entregarse a Voldemort en un año....
Como era de esperarse, al Alessia despertar por el ruido de los chicos caminando por los pasillos, se levantó de prisa, para cambiarse el uniforme antes de que el rubio despierte. Al terminar dejó el pijama de este encima del baúl, para luego levantarlo.
- Vamos, no quiero llegar tarde mi primer día de clases- le dijo sacudiéndolo, y este comenzar a despertarse.
-Hubiera preferido un beso- soltó aun soñoliento, antes de bostezar.
- Tienes suerte de que no te haya mojado la cara con agua- dijo al notarlo levantarse de la cama-. Nos vemos en el comedor, quiero pasar primero por el lavabo de las chicas...-soltó caminando hasta la puerta y abrirla al no escuchar nadie cerca, seguro la mayoría ya estaba en el comedor.
Sin embargo no fue así, había algunos aun en la sala común cuando bajó, aunque ni le prestaron atención a Alessia. Ya que ella no sabía que lo más normal del mundo era verla salir de la habitación de Draco, y más desde que hicieron pública su relación. Sin perder mucho tiempo, Alex subió al lavabo de las chicas a asearse para luego salir al comedor a buscar su horario.
El techo del Gran Salón estaba de un azul sereno y veteado con difuminadas nubes, igual que el cielo visible a través de las altas ventanas. Alessia había ido a comer alejados de todos, esperando que le llevaran su horario cuando terminara. Poco después, llegó Malfoy sentándose a su lado, antes de empezar a comer.
Después de haber desayunado, se quedaron en sus lugares, esperando que bajara el profesor Snape, jefe de los Slytherin, de la mesa de profesores. La distribución de horarios de clase sería más complicada este año, pues el profesor primero necesitaba confirmar que todos hubieran pasado los TIMOS necesarios para continuar con los EXTASIS que eligieron.
Alex dejó de lado los estudios Muggles, Cuidados de criaturas Mágicas e historia de la magia, ya que necesitaba dejar tres de sus materias para poder tomar las demás. Y realmente estas no le parecían importantes para ser Auror, aunque gracias a las otras ochos, apenas tendría tiempo libre.
- ¿Aprobaste ocho TIMOS? -preguntó Malfoy al Alex darle su horario, pero esta negó.
-Fueron once, pero el horario no me da para tomarlas todas- respondió levantándose de su silla-. Ahora tengo Ruinas antiguas, más me vale llegar temprano- explicó antes de darle un corto beso de despedida a su novio, para luego irse a su clase.
Luego de una larga clase de Ruinas, y un montón de deberes Alessia se digirió a su clase de defensa en contra de las artes oscuras, la cual daría su padre, por lo que no podía permitirse llegar tarde. Al llegar poco después, Malfoy se sentó a su lado como si nada. Cuando lo hizo, Snape no pudo evitar darles una mirada de reprobación antes de dirigirse a la puerta, llamando la atención de la pelinegra, y más cuando le dio una llamada de atención a alguien, los cuales resultaron ser el trío de oro que poco después entraron...
Evitando hacer contacto visual con ellos, se fijó en el aula, la cual se veía diferente a la última vez que estuvo allí. Snape ya había impuesto su personalidad en el salón; estaba más lúgubre que lo usual, las cortinas cubrían las ventanas y estaban alumbradas con la luz de las velas. Nuevos cuadros adornaban las paredes, muchos de ellos mostraban personas que parecían sufrir dolor, mostrando horribles heridas y partes del cuerpo extrañamente torcidas. Nadie dijo nada mientras se sentaban, mirando los oscuros y horripilantes cuadros.
-No les he pedido que saquen sus libros- dijo Snape, cerrando la puerta y mirando a la clase tras su escritorio, lo cual llamó la atención de su hija, y vio como Hermione rápidamente metió de nuevo a su mochila su copia de 'Enfrentando a lo Desconocido' y la puso bajo su silla -. Deseo hablarles y quiero su completa atención. Hasta ahora ustedes han tenido a cinco maestros en esta clase.
ESTÁS LEYENDO
Mi igual (Draco Malfoy)
FanfictionTodos sabían que Tom Riddle, o como muchos los conocen, Lord Voldemort despreciaba a los Muggle y a los magos hijos de Muggle, llamados también por algunos como sangre sucia, pero eso no impidió que se interesara en su ciencia. En específico una peq...