Capítulo 28: ORIENTACIÓN ACADÉMICA

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Al salir aquel día del despacho de Umbridge no pudo evitar que sus amigos de Gryffindor, los únicos que tenía ahora, le preguntaran que hacía con ella, por lo que terminó contándoles todo. Dándose cuenta de que Potter había sido llamado antes que él, pero este fue lo suficientemente astuto como para no tomar el té que le dio. Por otro lado, gracias a George y Fred, las clases restantes no fueron aburridas, gracias a que soltaron lo que llamaban estos Magifuegos Salvajes Weasley, unos fuegos artificiales mágicos, que fueron soltado por todo Hogwarts, y que nadie pudo detenerlo, aunque los profesores no hacían el menor intento de pararlos. Cuando los aturdían se multiplicaban por diez.

Faltando poco para las vacaciones por motivo de pascua, Harry le contó a Alessia que Snape había detenido las clases de oclumancia, aunque los sueños no se habían detenido por lo que no entendía porque lo hizo. Incluso pensó en preguntarle a su padre, pero gracias al decreto de Umbridge no podía ni mencionarlo.... Por lo menos Hermione le vio el lado bueno a esto, tendría más tiempo para estudiar para los TIMOS....

Para subrayar la importancia de los próximos exámenes, una serie de folletos, prospectos y anuncios relacionados con varias carreras mágicas aparecieron encima de las mesas de las torres de cada casa, poco después de que las vacaciones finalizasen, y en el tablón de anuncios colgaron un letrero que decía:

ORIENTACIÓN ACADÉMICA

Todos los alumnos de quinto curso tendrán, durante la primera semana del trimestre de verano, una breve entrevista con el jefe de su casa para hablar de las futuras carreras. Las fechas y las horas de las entrevistas individuales se indican a continuación.

Según el tablón, el lunes a las ocho de la mañana Snape (jefe de la casa de los Slytherin) la esperaría en su despacho, lo que significaba librarse de la aburrida clase de historia de la magia...

- ¿Qué piensas tomar tú? -preguntó Potter a Alessia en el desayuno. Ya que algún momento comenzaron a hablar de las carreras, pero ella claramente no les estaba prestando atención.

- Ministro de magia no estaría mal- respondió sonriendo, sin nada de burla en su voz, pero luego negó-. Pero eso es una meta a largo plazo, por ahora lo más interesante sería ser Auror -soltó haciendo reír a Ron-. ¿Qué?

- Es solo que es algo gracioso que siendo quien eres quieras ser auror...-respondió Ronald sin dejar de comer.

- No somos iguales Weasley- le dijo molesta-. Además gracias a mis notas, optar por auror será pan comido- soltó con suma arrogancia, aunque tenía razón-. Buena suerte para ti y Potter en lograr serlo...-agregó ya que había escuchado que estos dos querían ser Aurores en medio de la conversación-. Y si me disculpan, me están esperando- sin decir nada más se levantó de la mesa de Gryffindor para luego caminar hacía las mazmorras.

Odiaba que la compararan con Voldemort, no porque él era el mago más malvado de la historia tenía que ella también serlo. Quería ser auror, y lo serían no importaba lo que dijeran los demás. Sin pensar más en ello llegó a la oficina de su padre, a la cual tocó a la puerta antes de entrar.

Lo primero que iba a decir era "hola papá", pero en cuanto vio a Umbridge sentada en la parte detrás del despacho, cerró la boca.

- Buenos días profesor Snape- saludó sorprendiendo a su padre, aunque no lo demostró.

-Siéntese- le ordenó para luego ella sentarse delante de su escritorio-. Como sabrá esta reunión es para hablar sobre las posibles carreras que hayas pensado que te gustaría estudiar, y para ayudarte a decidir qué asignaturas deberías cursar en sexto y en séptimo-explicó monótonamente-. ¿Has pensado ya qué te apetecería hacer cuando salgas de Hogwarts?

Mi igual (Draco Malfoy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora