Capítulo 48: Potter es capturado y liberado.

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Alessia no sabía en qué momento se quedó dormida, pero sí que ya había amanecido, al escuchar como tocaban la puerta, despertándola por completo. Eso solo significaba que el desayuno estaba listo, por lo que tenía que ir al comedor antes de que Bellatrix comience a sospechar por qué su sobrino y Alex no bajaban a comer.

La pelinegra no pudo evitar sonrojarse al encontrarse con la mirada del ojigris mirándola sonriendo, mientras acariciaba su rostro con ternura.

— Debemos ir— le dijo ella sonriéndole como tonta antes de darle un corto beso al chico.

— Lo sé, si mi tía nos llega a encontrar así, me delataría con el señor tenebroso—concordó no muy feliz de ello—. ¿Tienes planes para el resto del día? —preguntó levantándose de la cama en busca de su ropa.

— No, es navidad, me tomé el día libre— respondió ella sin poder evitar ver su espalda desnuda y sonrojarse—. Aunque se te hará difícil entrar aquí con Bella cerca...

—Mándala lejos— le dijo sonriendo mientras terminaba de vestirse—. Y por ahí mismo, haces lo mismo con mis padres...—soltó riendo antes de ella negar.

— Eso solo sería más sospechoso—dijo Alex sonriéndole mientras se cubría la sábana—. Encontraremos tiempo en estas vacaciones para nosotros, no te preocupes— agregó antes de levantarse aun cubierta por la sábana y buscar algo de ropa en su armario.

— Hubiera preferido no volver a Hogwarts— soltó él caminando hacia ella—. Aun con los hermanos Carrow y Snape, sigue siendo aburrido sin ti...—le dijo llegando hasta ella y rodeándole la cintura con sus manos, haciéndola sonrojar.

— Es mejor que te des prisa, no deben verte salir de aquí— soltó cambiando de tema antes de dar la vuelta para verlo y darle un corto beso, y él asentir para luego salir de la habitación.

Al final de todo, aquel chico le había hecho falta, solo él podía alejarla de la oscuridad que la estaba arrasando, y ella lo sabía. Pero por otro lado su llegada podría complicarle algunas cosas, como el seguir cumpliendo su papel de chica despiadada a la perfección...

Luego del rubio irse, no tardó en vestirse y bajar a desayunar con los demás, sin decir palabra alguna como todas las mañanas. Apenas se limitó a dirigirle la mirada al joven Malfoy, al igual que el resto del día, ya que debía guardar las apariencias. Incluso aquella noche, Draco ni visitó la habitación de su novia, ya que Bellatrix estaba rondando mucho la casa, casi como si sospechara algo...

Como si aquello no fuera suficiente problema por un día, alguien llegó a la Manor Malfoy en medio de la madrugada por alguna razón. Alessia apenas se dio cuenta por el ruido proveniente del piso de abajo, haciendo que se despertara molesta, no le gustaba que le interrumpieran el sueño.

Sin perder mucho tiempo, se puso su túnica negra, que era como la que llevaban los mortífagos, encima de su pijama, para luego buscar unos zapatos muggles, y dirigirse a la puerta aun con un poco de sueño. Aunque este se le fue de inmediato cuando descubrió por que tanto jaleo al entrar a la sala. Estaban la familia Malfoy, Fenrir Greyback, un temible hombre lobo a servicios de Voldemort, y por lo tanto los suyos, y un carroñero que no identificó, todos rodeando a dos chicos que ella de inmediato reconoció a pesar de todo. Harry, Ron y Hermione, aunque el primero estaba casi irreconocible gracias a que tenía toda la cara hinchada.

— Justo a quien necesitábamos— soltó Lucius sonriendo, ya que gracias a la posición de Alessia, le demostraba más respeto—. Nos han traído a Harry Potter, aunque aún no identificamos si es él realmente—dijo mientras ambos chicos miraban a Alex totalmente sorprendidos.

Mi igual (Draco Malfoy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora