Capítulo 25: Navidad.

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Las dos siguientes semanas transcurrieron más rápido de lo pensado. Las clases secretas de defensa en contra de las artes oscuras iban de lo mejor aunque solo se había reunido dos veces más. En cuyas ocasiones procuró que no pasarán de las nueves para no tener problemas....

Resultaba casi imposible escoger una noche a la semana para las reuniones del ED, porque tenían que adaptarse a los horarios de entrenamientos de tres equipos de Quidditch, que muchas veces se modificaban debido a las adversas condiciones climáticas. Pero eso no preocupaba a Harry y a Alessia: tenía la sensación de que, seguramente, era mejor que sus reuniones no tuvieran un horario fijo. Si alguien estaba observándolos, iba a costarle mucho descubrir un sistema predeterminado.

Hermione no tardó en idear un método muy ingenioso para comunicar la fecha y la hora de la siguiente reunión a los miembros del ED por si había que cambiarlas en el último momento, porque habría resultado sospechoso que los estudiantes de diferentes casas cruzaran el Gran Comedor para hablar entre ellos demasiado a menudo. Entregó a cada uno de los miembros del ED un galeón falso. Este en vez de tener en los bordes un número de serie que se refiere al duende que acuñó la moneda, llevaba escrito la hora y el lugar.

Si Potter cambiaba las fechas en las monedas propias, haría lo mismo en el resto, lo cual los salvarían de levantar sospechas.

Al acercarse el día del primer partido de Quidditch de la temporada, Gryffindor contra Slytherin, las reuniones del ED quedaron suspendidas porque Angelina, capitana del equipo de Harry se empeñó en hacer entrenamientos casi diarios. Dado que hacía mucho tiempo que no se celebraba la Copa de Quidditch, el inminente encuentro había producido grandes expectativas y emoción.

Alessia hubiera preferido pasar aquel tiempo leyendo o practicando algún encantamiento, pero gracias a que no sabe cómo terminó por aceptar ir al partido para ver a Malfoy jugar. Aunque el frío con que había amanecido esa mañana casi le hace retroceder a su palabra.

Nott casi tuvo que sacarla arrastrando al partido antes de que comenzara, ya que realmente no tenía muchas ganas de ver un grupo de estudiantes perder el tiempo en aquel juego. Apenas faltaban minutos cuando se sentaron del lado de Slytherin, en un lugar perfecto para ver el partido completo.

- ¿Crees que si me duermo se dará cuenta? -preguntó ella al ver a los capitanes de ambos equipos saludarse para dar inicio al juego.

-Sí, y si pierden te echaran la culpa por distraerlo- respondió antes de ella darle un codazo en las costillas al estilo Muggle-. Por cierto, ¿ya aceptaste ser su novia? -preguntó de golpe aprovechando que todos estaban concentrado en el juego.

- No-respondió algo sonrojada-. Aunque tal vez el rumor corra antes de que pueda negarlo...-comentó recordándole que sus compañeras de habitación no dejaban de insistir que ellos eran pareja, cosa que aunque no le gustara a ella estaba muy lejos de la realidad.

- ¿Por qué no le dices que sí y ya? -preguntó él burlonamente antes de escuchar gritos al anotar Slytherin sus primeros diez puntos.

-Me gusta ponérsela difícil- respondió haciendo reír a Nott....

- Van más de un año que anda detrás de ti, más difícil no se la podrías poner...-comentó el pelinegro por encima del ruido.

- Lo sé, no se te ocurra decírselo, pero pienso ceder hoy- soltó riendo sorprendiendo por completo a su amigo, y poco después el silbato que daba fin al partido sonar. Potter había agarrado la snitch, por lo que Gryffindor ganó el partido.

Sin Theo esperárselo, Alessia bajó casi corriendo hacía al campo, en el cual ya se había armado una pelea, con algunos jugadores de Slytherin y Potter y Ron, aunque extrañamente Malfoy no estaba en esta, gracias a que había prometido a la pelinegra no meterse con ellos.

Mi igual (Draco Malfoy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora