Capítulo 36: Sola otra noche en Hogwarts...

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Como todos los años al llegar los del primer año se fueron con Hagrid, y los demás en los carruajes arrastrados por los thestrals, aunque ya que estos solo eran visibles para los que hubieran visto la muerte, a la mayoría como siempre les parecían que eran llevados por magia. Como era de esperarse, Malfoy fue con Alessia en un carruaje para ambos, impidiendo que cualquiera se sentara con ellos.

El viaje fue más rápido de lo habitual, sin ninguno de los chicos decirse nada, ya que no sabían si alguien podía estar escuchando por casualidad. Ni siquiera cuando llegaron al comedor se dijeron mucho, a pesar que querían decirse todo lo que les había pasado en el verano, aunque no pudieran. Como era es esperarse, al terminar la selección de los de primero, y terminar de comer Albus habló.

- ¡La mejor de las noches para todos ustedes! - dijo, sonriendo ampliamente, sus brazos extendidos para abrazar la habitación completa.

Al hacerlo, los estudiantes no pudieron dejar de ver su mano ennegrecida, por lo que comenzaron a murmurar. Mientras Alex solo pensaba que le preguntaría por su herida la próxima vez que hablara con él.... Dumbledore, interpretando correctamente a sus alumnos, sonrió vagamente y estiró la manga dorada y morada de su túnica sobre la herida.

- Nada de qué preocuparse - dijo confiadamente-. Ahora... a nuestros nuevos estudiantes, bienvenidos, a nuestros antiguos estudiantes, ¡bienvenidos de regreso! Otro año lleno de educación mágica los espera... Y el Sr. Filch, nuestro conserje, me ha pedido que les diga que habrá castigo a todo poseedor de cualquier artículo adquirido en una tienda llamada Sortilegios Weasley. Aquellos que deseen jugar en los equipos de Quidditch de sus casas, deberán dar sus nombres al Jefe de su Casa como de costumbre. También estamos buscando un nuevo comentarista de Quidditch, quien debería hacer lo mismo. Estamos muy complacidos de recibir a un nuevo miembro en el equipo de maestros, el Profesor Slughorn -Slughorn se puso de pie, su calva brillaba con la luz de las velas, su gran barriga formaba una sombra sobre la mesa -, es un colega mío que ha accedido a reasumir su puesto de Maestro en Pociones.

Alessia de inmediato lo miró extrañada, ya que ese era el puesto de su padre, aunque al comprobar que Snape seguía en su puesto, solo la alertó más. Eso solo significaba una cosa, que el puesto restante sería de él...

-El Profesor Snape, mientras tanto- siguió Dumbledore, alzando su voz para acallar los rumores-, tomará el puesto de Maestro de Defensa contra las Artes Oscuras.

Snape, quien estaba sentado a la derecha de Dumbledore, no se paró cuando mencionaron su nombre, apenas levantó su mano con el reconocimiento de un vago aplauso de la mesa de Slytherin. Mientras los estudiantes comenzaron a hablar de aquel extraño cambio, y Alessia le miraba sonriendo con algo de orgullo, ya que al fin y al cabo su padre perseguía ese puesto desde que entró a dar clases.

Dumbledore aclaró su garganta. El Comedor completo había explotado en un embrollo de conversaciones con la noticia de que Snape había obtenido por fin el puesto que deseaba con todo su corazón. Aparentemente sin notar lo sensacional de la naturaleza de la noticia que acababa de dar, Dumbledore no dijo nada más sobre los maestros, pero esperó unos cuantos segundos para asegurarse que había silencio absoluto antes de continuar.

-Ahora, como todos en este Salón sabemos, Lord Voldemort y sus seguidores están una vez más ganando fuerzas.

El silencio pareció afianzarse mientras Dumbledore hablaba. Malfoy se había tensionado al lado de Alex, por lo que sin dudarlo, le apretó la mano para darle apoyo y tranquilizarlo un poco.

- No puedo enfatizar lo suficientemente fuerte qué tan peligrosa es la situación presente, y qué tanto cuidado debemos de tener cada uno de nosotros en Hogwarts para mantenernos a salvo. Las protecciones mágicas del castillo han sido reforzadas durante el verano, estamos protegidos de formas nuevas y más poderosas, pero aun así debemos cuidar escrupulosamente el descuido por parte de cualquier estudiante o miembro del equipo docente. Los instamos por tal motivo, a obedecer cualquier restricción de seguridad que sus maestros les impongan, por más irritante que parezca... en particular, la regla de que no deben estar fuera a deshoras. Les ruego, si se percatan de cualquier cosa extraña o sospechosa dentro o fuera del castillo, repórtenlo a un miembro del personal inmediatamente. Confío en que se conducirán siempre de la mejor manera para su seguridad y la de los demás- los ojos azules de Dumbledore miraron a sus estudiantes antes de que volviera a sonreír-. Pero ahora, sus camas los esperan, tan cálidas y confortables como las podrían desear, y yo sé que su máxima prioridad es el estar bien descansados para sus lecciones de mañana. Entonces, permitámonos decir buenas noches. ¡Pip pip!

Mi igual (Draco Malfoy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora