Capítulo 49: La segunda guerra mágica.

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Como era de esperarse, al perder tanta sangre, no tardó más que segundos en desmallarse, sin nadie entender cómo Potter y sus amigos pudieron escapar. Aunque esto fue lo de menos cuando Voldemort apareció en la Malfoy Manor, esperando ver a Potter, pero al darse cuenta de lo sucedido la furia fue descargada en los que estaban allí, exceptuando a Alex, la que si llegaba a recibir un Crucio moriría en ese momento, cosa que no le convenía al señor tenebroso...

La joven pelinegra llegó a despertar tres semanas después del incidente con sus amigos, vendada en gran parte de su cuerpo, con un intenso dolor, sin saber en dónde estaba. Pero los recuerdos de aquella noche vinieron de golpe haciéndola recordar...

Era casi un milagro que estuviera viva...

— Creí que no despertarías— soltó cierta rubia al verla despertar, extrañando por completo a Alessia.

— ¿Qué haces? —preguntó en apenas un hilo de voz, lo cual le sorprendió a la pelinegra.

— El señor tenebroso me encargó que cuidara de ti...—respondió como si no hubiera tenido opción, aunque en parte también lo había hecho por su hijo, el cual adoraba a esa niña...

— Hubiera preferido morir...—soltó Alessia más para sí misma con el odio que últimamente la caracterizaba—. ¿Qué me pasó? —preguntó cambiando de tema mientras hacía una mueca de dolor, por lo que la señora Malfoy se apresuró a darle una poción para el dolor.

— La araña de cristal nos cayó encima, tú fuiste la más afectada...—respondió sin sorprender a la chica—. Tuvimos que recurrir a Snape para que pudiera dotarnos de esencia de díctamo, sino hubieras muerto desangrada...—explicó preocupando a Alex, su padre sabía de su situación, aquel hombre que tenía casi un año sin ver, y aun la cuidaba como si realmente fuera su hija.

— Hubiera sido mejor— repitió con más convicción.

— Hubieras hecho que mi hijo se matara por ti, no sabes lo preocupado que estaba...—mencionó haciendo sonreír a Alex—. No se despegó de tu lado, hasta que tuvo que volver a Hogwarts...

— Me imagino que intentó hasta lo imposible para quedarse...

— Sí, mi hermana incluso comenzó a sospechar por tanto interés, pero al final logré convencerlo que irse era lo mejor para ambos...—dijo ella antes de Alessia asentir.

— ¿Qué ocurrió con el señor tenebroso? —preguntó lo más importante de todo.

— Estuvo furioso con todos, por haber dejado escapar a Potter, y haber dejado que te hicieran daño...—respondió haciendo que Alex la viera incrédulamente—. Eres importante para él por alguna razón...—respondió a la pregunta no formulada de pelinegra, aunque ella lo sabía, si era cierto que ella era un Horrocrux, que muriera hubiera sido casi como derrotar una parte de él...

— ¿Qué ha ocurrido en mi ausencia...? —preguntó Alex cambiando totalmente de tema, mientras sentía que el dolor se iba por lo que sentó en la cama.

— Potter interrumpió en Gringotts, y se llevó algo importante para el señor tenebroso, no ha vuelto desde entonces...—respondió levantándose del sillón de donde cuidaba a la chica—. Aunque le alegrará la noticia que estás despierta...— soltó caminando hacia la puerta—. Por cierto, deberías prepararte, no falta mucho para que una nueva guerra mágica se desate...—mencionó antes de salir de la habitación dejándola sola.

Por supuesto que ella lo sabía. La segunda guerra mágica se iba acercando, y ella aun no descubría si era un Horrocrux o no, no sabía si tenía que morir para que Voldemort muriera, ya que si era cierto que lo era, matarlo sería en vano, y él volvería...

Mi igual (Draco Malfoy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora