Mi igual (Draco Malfoy)

Capítulo 27: Nueva directora.

Potter luego de aquello le comentó a Alessia, luego de ella insistir varias veces, que había tenido otro sueño en el que veía a Voldemort. En este le reclamaba a un tal Avery, y que Rockwood iba a salvarlo de lo que tenía que hacer, lo cual ella no entendió mucho, pero sí cuando él dijo que Voldemort estaba más cerca del arma que antes.

Entre tanto, los TIMOS cada vez estaban más cerca, algo que los profesores seguían recordando a los alumnos. Todos los de quinto estaban más o menos estresados, pero Hannah Abbott fue la primera en recibir una pócima calmante de la señora Pomfrey, después de echarse a llorar durante la clase de Herbología y afirmar, entre sollozos, que era demasiado tonta para aprobar los exámenes y que quería marcharse cuanto antes del colegio.

Sin embargo esto a Alessia solo la emocionaba más, estaba ansiosa por tomar los exámenes y saber si su conocimiento era tan bueno como ella creía como para sacar un extraordinario en cada TIMO que presentara. Por otro lado, las reuniones de ED, daban cada vez más frutos, y se preguntaba al igual que Potter, cómo reaccionaría la profesora Umbridge cuando los miembros del ED recibieran un «Extraordinario» en sus TIMOS de Defensa Contra las Artes Oscuras.

Para sorpresa de todos, Alessia fue recibida cada vez mejor por miembros del ED, incluso el pedían ayuda sin ella ofrecerlas primero, lo cual extrañamente no le molestaba. Se había convertido en una gran maestra, aunque en la última reunión, se convirtió en una estudiante...

Iba a practicar el encantamiento Patronus, del cual ella solo había oído, por lo que aprovechó para lanzarlo también. Potter les decía a los estudiantes que no esperaran hacer un Patronus con forma, ya que era un poco difícil, cuando vio a Alessia sacar su varita.

- ¿Vas a hacer una demostración? -preguntó él mirándola extrañado.

-No, quiero aprender a lanzar uno- soltó sorprendiéndolo por completo-. Lo siento, pero no a todos nos ataca un Dementor para aprender...-se apresuró a decir.

- No he dicho nada- soltó Harry con cierto orgullo, un instante supo algo que ella no-. Adelante, piensa en un bonito recuerdo...

Sin ella planearlo, lo primero que llegó a su mente, había sido los recuerdos que tenía con Malfoy, por lo que no pudo evitar sonreír antes de lanzar el hechizo.

-Expecto Patronum- gritó apuntando hacia adelante, y un rayo de luz salir de su varita, para poco después convertirse en una serpiente un poco grande, lo cual hizo que los demás chicos dejaran de lanzar patronus y se concentraran en el de Alex-. Una serpiente, no sé porque no me sorprendo- soltó Alex viendo a la criatura que se le hacía casi igual a la que tenía Voldemort, y esta moverse entre los alumnos-. Es solo un hechizo, no les hará daño.

- Alex, creo que es mejor que la desaparezcas- le dijo Harry en voz baja, con algo de miedo. Por ese momento recordó que Alessia era el igual de Voldemort, y que por su sangre corría la misma que la de él, por lo que tampoco le sorprendió que su patronus fuera igual a Nagini, la serpiente de Voldemort, que de inmediato identificó.

En ese momento la puerta de la Sala de los Menesteres se abrió y volvió a cerrarse. Alessia rompió el hechizo y se dio la vuelta al igual que Harry para ver quién había entrado, pero no vio a nadie. Tardaron un instante en darse cuenta de que los alumnos que estaban cerca de la puerta se habían quedado callados. Entonces algo le tiró de la túnica a la altura de las rodillas de Potter. Miró hacia abajo y se llevó una sorpresa al ver a un elfo doméstico, que lo contemplaba desde debajo de los ocho gorros de lana que no se quitaba ni para dormir.

- ¡Hola, Dobby! -Exclamó Harry-. ¿Qué haces? ¿Qué pasa?

El elfo lo miraba con ojos desorbitados; estaba temblando de miedo. Los miembros del ED que estaban más cerca de Harry se habían quedado mudos y todos contemplaban a Dobby.