~Kiss Me~Martin Garrix

Capítulo 24 El beneficio de la duda.

Oh mi Josh,hacía tiempo que no lo veía desde que dejé la escuela de baile,hace como unos seis o siete meses,no recuerdo muy bien.

―¿Qué haces por aquí? ―preguntó.Obviado la pregunta de Julian.

―Vengo ha hacerme un tatuaje.

―Genial,mi tío es el encargado yo solo atiendo,ya sabes que soy pésimo dibujando ―reí.

―Pero bailando no ―Asintió―Oh Julian este es Josh un amigo ―Ambos se dieron un apretón de manos.

Julian dijo que tenía que hacer unos recados y me quedé con el tatuador,el tío de Josh para que diseñara mi tatuaje.

La verdad es que dolían ambos,sí me hice dos,soy masoquista y no pienso discutirlo.

Uno era una calavera mexicana,en el muslo y el otro una pluma de colores en la clavícula,este dolía más,pero entre el tío de Josh y un amigo suyo tardaron,relativamente poco.

Martin me mandó un mensaje.

Esta noche tu y yo,he llamado a una canguro para que cuide de Lily ¿Qué dices?

Sonaba a cita,por eso pregunté.

¿Es una cita?

Recibí respuesta.

Vamos a darnos el beneficio de la duda

¿Que te parece?

Sonreí boba y acepté.

A las cuatro horas Julian apareció.

―¿No era solo uno? ―Asentí y me levanté del sillón.

―Uno lo pago yo.

―Ni hablar,han quedado perfectos y ya te dije que era un regalo ―bufé y salimos de la tienda.

―¿Por qué no comemos,muero de hambre?

―¿En mi casa? ―pregunté.

―No,en el hotel,creo que si veo a tu madre,mis impulsos asesinos saldrían a flote. ―Reí,rodando los ojos.

― Acepto porque no quiero a mi madre muerta, no tengo ganas de cocinar y ambos tatuajes me están matando.

Después de comer,recogí a mi prima,y estaba echa un desastre.

Tanto la ropa como ella,llena de barro,como decía mi madre ¡Hasta en el cielo de la boca!

Llegamos a casa y llené la bañera con agua y jabón.

―Tata ¿Me vas a regañar? ―preguntó.

―¿Y por qué debería hacerlo? Lily eres una cría,y esto es lo que hacen,recuerdo que yo era muy mala,una noche me eché dos kilos de harina encima,tus tíos estuvieron un mes llamándome copito de nieve ―rió.

Le saqué la ropa,la metí en a tina.

―¿Quema? ―negó,aún con ¿Tristeza? No lo tenía claro.
―Pitufa ¿Qué te pasa?

―Tata,de verdad me siento mal por llegar así,se lo que te esfuerzas por sacarnos adelante y el único día que tienes libre lo pasas así.

―Por mi no te preocupes ¿Si? Yo he tenido mi infancia,y dicen que es el reino donde nadie muere,quiero que seas feliz,como yo lo fui.

Fui,fui,fui,pensé.

Es decir estoy bien,y he madurado,no soy la misma de hace cinco meses,pero por otro lado me hubiera gustado hacerlo poco a poco,ya no hay marcha atrás.

Lily me tiró agua y yo se la devolví,riendo,intercambiando ese vínculo que habíamos creado nosotras.

―Vale,vale me rindo ―le dije exhausta.

―¿A cambio? ―sonreí,pues se parecía demasiado a mí.

―Lo de siempre,una caja de Oreos,somos unas hipsters.

―¿Qué es un hipster? ―preguntó curiosa.

―Una moda tonta ―cogí el champú y le aclaré el pelo.

Bajé mis manos hasta su cintura,haciéndole cosquillas.

―Eso no vale,no puedo defenderme ―Gritó,ahogando una carcajada y era muy cierto,ya que tenía cerrados sus ojos para que no le cayese el jabón en los ojos.

―Okey.

Le besé en la mejilla cuando la ayudé a salir,y la secaba con una toalla rosa,esperaba que no me saliesen ronchas,herpes,o tres tipos de sida por tocarla.

Al caer la noche,me puse un vestido largo,negro que me regalaron mis padres,hace tiempo,pero no había tenido la ocasión de ponerme nunca. En el pelo una trenza espigada de medio lado y unas sandalias.

La canguro vino y la verdad es que me dejó sorprendida,era muy educada,y bella,no se por qué conoce al holandés aunque me puedo hacer una ligera idea.

Aria,no pienses en eso,es un jugador.

Me reprendí.

Como hacía buen tiempo cenamos en su terraza,y no era una normal en la que solo caben dos sillas y una mesa,sino que tenía hasta piscina.

Ventajas de vivir en las afueras y ser millonario.

―Me ha impresionado que no tengas nada que hacer esta noche ―me dijo rellenado su copa de vino.

―Bueno,no te voy a rechazar siempre,eres persistente ―le iba a soltar que me enciende muchísimo pero....un jugador nunca revela sus cartas.

El postre consistía en bombas,no de las que explotan como es obvio,sería muy hardcore todo.Volviendo al tema eran bombas de crema y chocolate,envueltas en una bola de bizcocho.

―Están deliciosas,por ellas me vendería ―puso una mano en su frente y negó.

―Te vendes por muy poco ―me encogí de hombros.

―Soy fácil de complacer.

―Ya veo ―La bomba se explotó cerca de mis labios y fui a retirar el chocolate de mis labios,pero Martijn se adelantó,cogiéndome desprevenida,succionó mi labio inferior.

―Toda la noche viéndote así,con ese vestido,y sin un beso es un poco triste ¿No crees? ―asentí como una esclava obedece las órdenes de su dueño.

Me levantó del lugar y cogió mis manos,entrelazándolas con las suyas.

Se sentía tan jodidamente bien.

Hiii lo dije en la otra historia y lo repito en esta,los votos y comentarios han bajado considerablemente,espero que sea solo un mal momento.

Espero que os guste.

#DeParteDeUnaBorde