40.Diferente.

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Presente,New York

Suspiré con resignación y tomé a Lily en brazos,intentado despejar de mi mente los recuerdos que no quiero recordar.

Lynn chilló dejándome en evidencia ante el centro comercial. Quería ser una chica mala,y comer comida prohibida,desde que se centró en la pintura y dejó de lado ser modelo,es otra,y por ello le doy gracias a Dios.

A las doce de la madrugada Lily cayó dormida,por fin,mañana sería su primer día en la escuela y al igual que Lynn que descansaba en el sofá blanco de la sala de estar. Así como iba con una camiseta rasgada por la espalda y unos pantalones vaqueros negros obviamente,me puse una tacones y salí a dar una vuelta. No conocía muy bien Holanda pero era buena orientándome y necesitaba estar en otro ambiente.

Un local con luces de neón y una fachada que daba toda la sensación de que era uno de los más caros de la ciudad pero por algo me empujó a entrar y no me opuse.

Como tenía el pasaporte y mis 18 no hace tanto cumplidos me dejaron pasar,es lo bueno de Europa,la edad legal no es la americana.

—Disculpa—llamé la atención de un chico.

—¿Que te pongo preciosa?—preguntó un barman sin ni siquiera voltear a verme.

—No me has mirado,no sabes si lo soy—alzó su mirada y me observó.

—Pero he acertado—reí coqueta,y pedí una copa.

Salió de la barra,se sentó a mi lado,susurrándole algo a un chico con un uniforme este sin rechistar asintió. Era alto con el pelo negro,y unos ojos azules penetrantes. Estuvimos hablando durante una hora,y me propuso ir a su casa. Idiota no soy,sabía perfectamente lo que quería,y yo también,a fin de cuentas,estoy soltera,y dos años sin sexo,creo que puedo permitírmelo.

La casa,bueno,mansión era fría,pero eso no me importaba,yo no estaría mucho tiempo aquí. Me quité los tacones,que eran un tanto incómodos y el chico que se llamaba Sean,me indicó que me sentase en el sofá. A los cinco minutos apareció con una botella de vino rosado y dos copas frías.

Bebí un sorbo y se acercó haciendo que nuestros labios se juntasen,estaba en llamas,y yo pronto prendí fuego,me subí a horcajadas suyas y le quité la camisa de Lacostte que llevaba,mientras que el desabrochaba el sujetador y me retiraba la camisa.

Pues si que me iba a servir la lencería,gracias querida Lynn.

....

Salí de la casa de Lynn mirando la hora en el reloj tuve que darme para llegar,aunque no tenía muy claro dónde me encontraba,pero tras meterme en un par de calles equivocadas,di con el camino correcto.

—A buenas horas—pronunció Lynn sentada en el sofá,con un gran café en la mano.

—Necesitaba aire—respondí sin más.

—Por poco te pierdes el primer día de clases de Lily,ella está muy ilusionada porque este año la llevas tú.

—Y por ello estoy aquí, a tiempo—bufó

—Estaba preocupada,apenas conoces el lugar.

—No he ido muy lejos,te lo prometo.—me miró con recelo y subí para despertar a la pequeña.

Lily iba dormida en el coche,mientras yo escuchaba música,había echado de menos este simple gesto,es tan sencillo,pero poca gente lo aprecia,en Senegal,sólo había las música que cada semana las tribus con instrumentos caseros hacían,era bonito,y reconfortante,pues refleja algo muy importante,las cosas más simples,a veces pueden ser las más hermosas.

He de decir que allí aprendí a valorar los pequeños detalles cómo las flores silvestres que recogían los niños,por ayudarles y la comida extra que las mujeres me daban cuando el trabajo era demasiado duro,como construir casas,ir a por agua potable etcétera.

Puede que lo que haya hecho esta noche sea superficial,pero ya no vivo allí,ya no soy esa chica triste que llegó. He aprendido que la vida es sólo una y está para vivirla.

Volviendo a la realidad,rezaba a Buda por sacarme de ese coche,Lynn había vuelto ha echarse ese perfume tan caro, con un olor,bastante intenso,por así decirlo,penetraba en mis fosas nasales,haciendo que mi respiración fuese agitada,creía que me moría allí mismo.

Lily se fue muy contenta y hablé,con los profesores,junto con Lynn que evidentemente no pasaba desapercibida,nunca lo hacía.

Cerca del colegio había una universidad,creo que querían tenerlo todo junto,o algo así,porque había demasiados centros educativos por metro cuadrado,cómo iba diciendo,entré en la universidad para inscribirme en estudio a distancia,por dos motivos muy sencillos,las trabajadoras sociales no me darían la custodia de Lily hasta tener un hogar propio y un trabajo estable,y por otro lado no manejaba el idioma,no soy rayita,así que mientras me acostumbrara,sería mejor que fue de esta manera.

Lynn me dejó cerca de casa,ella tenía que ir al estudio,y yo me moría por un dulce,y según ella estaba demasiado delgada,pero no por un trastorno alimenticio,sino que en Senegal no abundaba la comida.

Me senté en el fondo del local que era pequeño pero acogedor,con las paredes imitando al ladrillo,y las mesas en blanco,pedí una napolitana de crema que le pedí a la camarera,pero no la trajo ella sino que fue Sean,sí ese chico con el que anoche tuve un encuentro casual,por decirlo de alguna manera.

—Vaya,y yo creía que no volveríamos a vernos—comentó irónico mientras dejaba el dulce humeante con una pinta excelente que con solo un contacto visual quise casarme con él y tener bollos como hijos,pero entonces sería como Cronos,me los comería.

—Al parecer Amsterdam no es lo suficientemente grande,una pena—respondí en el mismo tono,Sean quedó desconcertado pero pronto se repuso.

—Vaya con la americana—sonreí

—No te voy hablar bonito,ni decirte que me lo pasé bien,porque realmente no tengo ganas,no voy a arrastrarme,no soy como ellas—señalé con la mirada a la camarera con la que tonteaba para poder servirme,se notaba que estaba enamorada de él.

—Vaya el día te cambia,anoche estabas más receptiva—rodé los ojos,estos tipos me caen mal.

—Tú también,anoche no eras un chulo—le dí un bocado al dulce,demonios estaba delicioso.Me levanté a pagar la cuenta,no soportaba compartir el mismo aire que ese idiota ni un minuto más.

Caminé sin un rumbo fijo,hasta que di con un pequeño parque que estaba desierto,con unos balancines que pedían a gritos que me sentase en ellos,y así lo hice.Puede que haya vivido cosas demasiado intensas a corta edad,pero eso no significa que no sigan gustándome cosas tan sencillas como ver una película de dibujos amigos,obvio que sigo amando a Bob Esponja, o dormir con un viejo peluche. Pienso que la adolescencia es una época muy mala,la peor,te estás buscándote a ti mismo,intentado crear una identidad,pero condicionado por el que dirán,afrontando problemas que antes no tenías,amor,sexo,amistades,estudios...pero en algún momento dónde el que dirán te importa bastante poco,dónde aprecias esos pequeños detalles,dónde eres tú el que dirige tu vida.

Volví sin tanta tardanza,no sé supongo que la imaginación ha vuelto,me he pasado la escena hot porque no me salía del todo bien,y no sé no era muy relevante para la historia.

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#DE PARTE DE UNA BORDE

PD Creo que quedan 15 capítulos más o menos.

~Kiss Me~Martin GarrixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora