32.Felicidad.

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Sólo quedan dos días para irme y de verdad que no tengo ningunas ganas,estoy tan bien,aunque ayer me la pasé sola,pero no aburrida,el día fue fantástico en la playa,y por la noche,disfrutando de una velada con mi libro.

Apoyo mi cabeza en el pecho de Martijn,escuchando los latidos de su corazón.

―¿Desde cuando sabes bailar?

―Desde que tenía diez años,mis padres andaban ocupados con el trabajo y tenían que apuntarme a clases extra escolares,desde los cinco hasta los diez guitarra y desde los diez hasta el año pasado danza urbana.

―Eres asombrosa,cada día descubro algo nuevo de ti.

―¿Y tú cuando empezó a gustarte lo de ser Dj? ―tomó una larga respiración y habló.

―Creo que desde los diez,mi familia ha estado ligada a la música,todos saben tocar algún instrumento,pero yo fui más allá.

―Todos los holandeses fuisteis más allá ―río ―No en serio casi todos los Djs sois de allí.

―Eso es porque mientras tu escuchabas a Justin Bieber,yo escuchaba a Tiesto. ―le pegue en el brazo.

―Oye que con esto me ganó la vida ―llevó su mano a la zona donde le di.

―Eres un quejica.

―Como me salga un hematoma,te denuncio por maltrato ―solté una carcajada.

―¿Por maltrato animal? ―fingió indignación. ―¿Qué?

―Eres mala. ―me encogí de hombros.

―Nadie ha dicho que no lo fuera.Por cierto ¿Que vamos hacer esta noche?
―Se mordió el labio inferior.En estos meses me había dado cuenta de que siempre hacia eso cuando pensaba.

―Sólo me queda un sitio por mostrarte,así que iremos a ese lugar.

―¿Y eso dónde es?

―No te diré.

Que rabia me daba aquello,era como con Mim,cuando venía y decía me ha pasado una cosa pero no puedo contarla,había que sacarle la información a base de chantaje.

Cuando dieron las ocho de la tarde me metí en la ducha y lave sólo el cuerpo,no soy la rayis que se lava el pelo constantemente,así resulta imposible hacerte cualquier peinado y aparte es malo.

Oí a Martijn entrar un par de veces y ya no más así que salí del baño envuelta en una toalla.En la cama reposaba un conjunto de dos piezas,la parte de arriba un corsé negro,con bordados en rojo y una falda a juego.

Apenas me quedaba conjuntos de ropa interior para ponerme,intentaba provocar lo menos posible,pero los tres últimos eran muy ardientes.

Escogí uno en blanco,la parte de abajo venía con unos ligueros que sujeté con unas medias negras.

Peiné mi pelo dejándolo liso,y delineé mis ojos,algo más de lo normal,y no es que ande maquillándome constantemente,pero de vez en cuando gusta.

Martijn quedó sorprendido,al verme,y yo bueno,intentaba no pensar que soy un Gremlin,así me siento cada día de mi vida.

Después de cenar,caminamos por la arena,todo estaba demasiado tranquilo y me gustaba,tanto alboroto,de un sitio a otro,la misma rutina,en eso creo que soy igual que Martin.

―No quiero que esto acabe nunca ―pronuncie,mirando el cielo estrellado.

―Yo tampoco,aquí no tengo que ir a shows cada día,ni preocuparme por nada,bueno sólo de una cosa.

~Kiss Me~Martin GarrixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora