Solté las llaves en el cuenco que había junto al recibidor. El aire se sentía tenso,con un interrogante en mi cabeza como si fuese un dibujo animado,subí a la habitación con la maleta a cuestas.
Abrí la puerta de mi recámara,suspiré dramáticamente,pensando en Ibiza y en la mierda que es volver a la cruda realidad.
Lily yacía en mi cama aferrada a su pequeño osito de peluche. La escena me convivió,me acerqué lentamente hasta ella y acaricie su rostro,en ese momento me di cuenta de que estaba empañado por lágrimas,la moví ligeramente y asomó su cabecita.
Tenía los ojos vidriosos y una de sus mejillas con un toque rosada de más.-Pitu ¿Qué ha pasado? -pregunté,ella retiró la lágrima caía.
-La tía Lana me odia -lloriqueó y me abrazó fuerte -ella,ella... me ha pegado,pero no le digas nada ¿Vale? -asentí correspondiendo a su abrazo.Sabía que era mala idea que el bus la haya dejado aquí aunque fuese media hora en casa pero al parecer a Lana le ha dado tiempo hacerla sufrir.
Las rubias están en mi contra.
Cuando se quedó dormida baje a la cocina y allí estaba desayunando tan tranquila.
-Buenos Días cariño ¿Ya has vuelto de tu viaje con el rico ese al que te tiras por tu trabajo? -preguntó en tono burlesco. Pegué un golpe fuerte y seco en la mesa.
-Eres una desgraciada ¿Quien en su sano juicio le pega a una niña de seis años? -mi madre rodó los ojos haciéndome entender que el tema le importaba lo que a mi las matemáticas. -Estoy muy cansada de esto y no quiero enfrentarme contigo,pero que sepas que esta semana no te dejaré dinero para tus vicios.
Salí airosa del lugar y fui a la entrada pues estaban llamando al timbre y allí estaban mis amigas las deje pasar y nos dirigimos al jardín.
No prestaba atención a lo que ellas decían hasta que Jess chasco sus dedos a poca distancia de mi cara.
-Aria ¿Qué pasa? Estás en las nubes -Gabriela me miró desafiante en el buen sentido de la palabra.
-Déjala Jess no ves que está demasiado cansada después de haber pasado las últimas cinco noches en la cama haciendo lo obvio con su misterioso novio -le pegué en el brazo y le saqué la lengua.
-Envidiosa -me burle -Y sí la verdad es que me lo he pasado de lujo.
-¿Y has visto la isla o no has salido de la habitación "por razones obvias"
-Si he salido,y es sin duda preciosa cuando sea famosa y multimillonaria me haré una casa allí.
-Como Martin Garrix se está haciendo una -suspiró sofocada,rodé los ojos.
-¿Y vosotras? ¿Qué habéis estado haciendo estos días?
-Jess quejarse de tu trabajo. -reí-Es una tortura y los tíos tienen manos de mantequilla se le caen las cosas y tengo que agacharme constantemente a recogerlas -bufó furiosa,Gabri y yo rompimos en carcajadas.
-Jess sólo quieren mirarte el culo.
-Son unos cerdos -asentí.
-¿Y tu Gabriela? -sonrió pícara.Moví mis cejas hacia arriba y abajo curiosa.
-Folló fijo porque supuestamente iba a quedarse en mi casa a dormir y no llegó nunca.
-Son cosas de mayores Jess no puedes opinar.
-Sólo me queda 1 mes para cumplir 16 -infló sus mofletes.
-Enana.
-Fea
-Retrasada
-Culo plano
- Tetas grandes.
Chille alto y por fin pararon para explotar en sonoras carcajadas de focas retrasadas.
-Sois las mejores -confesé -Hacéis que este día de mierda tenga algo bueno
-¿Y eso?
-No vuelvo a ver a mi novio como en un mes y para colmo mi madre ha pegado a Lily -ambas bufaron.
-Es una cabrona con todas las letras la mantienes y te hace esto,yo la echaba.
-Si la hecho me voy a un centro de menores y sinceramente no quiero eso sobre todo por mi prima. Que asco de vida. -Bufamos al unísono -Bueno basta de hablar de cosas tristes subid que hay regalos para las dos. -A ambas se le iluminaron los ojos y salieron corriendo hacia la planta de arriba.
Al día siguiente.
Preparé la merienda para Elisabeth mientras que Finn merodeaba por mi alrededor y eso me ponía demasiado nerviosa.
-¿Vas a dejar de dar vueltas? -me miró y sonrió contento.
-Te pagan por ello gatita -sacó la lengua y se sentó junto su hermana.
-Perdona pero me pagan por limpiar,no por aguantar a un gilipollas como tú
-Debiste haber leído la letra pequeña. -negué con mi cabeza negando y saqué los bollos del horno-Vaya culo tienes gatita.
-¿Y? Es como un bolso de Armani lo verás mil veces y jamás lo cogerás.
-Puedo regalarte uno si quieres.
-Oh yo no soy como una de tus amigas no necesito un bolso que vale más de lo que gano aquí trabajando un año entero para ser "felíz" -le dije con desdén
-Las comillas ¿A qué vienen? - preguntó.
-A que los de clase alta sólo se fijan en lo material cuando los sentimientos como el amor o el respeto son mil veces mejores.
Le dejé ahí pensativo si es que piensa claro,porque no sé de que le vale el colegio privado sino aprende los valores básicos.
Punto para los institutos públicos.
Resoplé mientras ponía una lavadora,y maldecía por todo.
Al terminar escribí un mensaje a Martijn.Te echo de menos como no puedes te puedes imaginar,esto no es lo mismo sin ti,gracias por aparecer en mi vida y alegrarme las mañanas las tardes y noches y por ese viaje que jamás olvidaré.
Seguí limpiando y más tranquila que otras veces pues Lily que tuve que sobornar para que no le dijiste a Gabriela nada sobre Martijn,fue fácil sólo un par de cajas de galletas Oreo.Mi móvil vibró pero para mi desgracia no era Martijn sino la perra de Lynn
Estoy en NY Necesito hablar contigo.
Soy una persona horrible y siento haberme descuidado pero llevo unas semanas algo agitadas y llenas de maravillosos exámenes y aparte de que tengo una vida social y por consecuente me queda poco tiempo libre.El capítulo no es el mejor pero esta historia no puede girar siempre entorno a Martin,Aria hace más cosas por ejemplo estar con sus amigas, en el próximo estará presente que no sé cuando subiré pero espero que lo más pronto posible.
#DE PARTE DE UNA BORDE
PD Estoy contenta porque mucha gente nueva está empezando con esta historia pero los últimos capítulos hay poca gente que vota y sobre todo y para mi más importante comenta porque eso es lo que me da pistas a mi si lo estoy haciendo bien o no.
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~Kiss Me~Martin Garrix
FanfictionDecir que no te vas a enamorar nunca, es como decir que nunca vas a sonreír por mucho que intentes impedirlo, siempre llega alguien que lo consigue.