Capítulo 16

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Mi mirada estaba perdida en la mesa del otro lado del comedor. Allí estaban mis amigos. Allí quería estar. Pero desde esa pelea con Jimmy desde hace casi un mes, las cosas no eran como antes. Seguía hablando con ellos, pero no con la persona que yo mas quería hablar. Aquel chico alto vestido de negro con corte de pelo extraño y hermosos ojos celestes, aquel hombre al que amo. Ahí estaba sonriente, escuchando alguna anécdota de Johnny. De repente nuestras miradas se encontraron y corrí nerviosa mi mirada al hombre que tenia sentado en frente mio. 

- ¿Te encuentras bien linda? - me pregunto Jason.
La verdad que no, extraño a mis amigos y extraño a Jimmy. Eres un chico agradable, pero no voy a interesarme en ti, porque se que quieres alejarme de Avenged Sevenfold, quieres perjudicarlos, y me estas perjudicando a mi. Pero todo se ha arruinado y temo jamas poder volver las cosas como estaban antes.
- Eh... si - sonreí - gracias por la comida.
No me gustaba el sushi, ese solía ser uno de los platos mas costosos y no se porque acepte que me compre esto. Quisiera estar comiendo unas pizzas o chatarra con mis amigos.
- De nada - sonrió y le devolví el gesto.
Terminamos de comer y guardamos nuestras cosas. Los chicos seguían en su mesa riendo y comiendo hamburguesas. Incluso apareció la barbie, como siempre persiguiendo a Jimmy. Eso me molestaba demasiado, pero no había nada que pudiera hacer para evitarlo. Tenia que conformarme con la palabra de Jimmy de que eso "jamas volverá a pasar".
- Oye preciosa - Jason me saco de mis pensamientos.
- Dime - me sobresalte.
- Necesito ir a la biblioteca por unos libros ¿Puedes acompañarme? - me sonrió.
No quiero. ¿Tengo que hacerlo?
- Claro - asentí.
Nos levantamos y salimos del comedor pasando por la mesa de los chicos, que me miraron y me dedicaron una triste sonrisa, excepto uno que ni se volteo a mirarme. Maldición, las cosas habían cambiado demasiado, y me dolía mucho.
Caminábamos hasta la biblioteca con Jason mientras recordaba lo duro que había sido este ultimo mes. Las palabras de Jimmy habían apuñalado mi corazón, unas cincuenta veces. Aun resonaban en mi memoria una y otra vez, haciéndome recordar a mi misma que el jamas sentiria algo por mi, y por mas que me duela, tenia que olvidarlo. Pero era tan difícil. Esos días encerrada, llorando cada noche hasta quedarme dormida eran prueba del dolor que me causaba. Porque no quiero olvidarlo, porque lo amo, y porque lo necesito para sobrevivir, como una planta necesita al sol. Saludamos al recepcionista y fuimos a la sección musical de libros, de siempre. Mientras el buscaba sus libros me distraje pensando en las veces que venia a la biblioteca con los chicos... cuanto los necesitaba.
Me mande un chicle de menta a la boca, esos que Jimmy solía tener y sonreí al recordar las veces en que volvía loco a Jimmy explotando con mi lápiz los globos que el hacia con su goma de mascar.
Jason se acerco a mi sacándome nuevamente de mis pensamientos.
- Eres una chica muy linda ¿sabes? - acaricio mi mejilla y yo sonreí débilmente.
Ni siquiera me sonrojaba, ni me ponía nerviosa. Era como si hubiera muerto cada sentimiento dentro de mi. Se acerco lentamente y poso sus labios sobre los míos, luego comenzó a moverlos, pero yo no podía corresponderle ese beso, no lo sentía así. Escuchamos pasos y Jason luego de un momento se separo de mi. Alguien había entrado, y estaba parado ahí mirando la situación. Mi corazón comenzó a latir desesperadamente.
- Eh... lo siento - dijo Jimmy mirándome - no quise interrumpirlos - yo... -miró a Jason - olvídenlo.
Se fue por donde volvió y quede paralizada. No habia estado tan cerca de el desde que nos peleamos y me había encontrado besando a su enemigo. Una escena que se me hizo muy familiar en el pasado. De repente me sentí muy mal, me quería ir de ese lugar, seguir a mi instinto y correr detrás del hombre que amo.
- Jason, creo que me voy.
- ¿Te incomode?
- No, no descuida. Solo que no me siento bien.
- ¿Quieres que te lleve?
Por favor déjame estar sola.
- No, prefiero ir sola, gracias - sonreí y bese su mejilla.
Salí casi corriendo de la biblioteca, detrás del amor de mi vida.
Lo segui hasta el patio verde del ese que tenia muchos arboles y bancas, donde los estudiantes de arte solían sentarse a buscar un poco de inspiración.
- ¡Jimmy! - llegue casi corriendo detrás de el.
Se volteo y mi miro confundido.
- ¿__?
- Jimmy... yo...- llegue a su lado tratando de recuperar el aliento - yo... - las lagrimas comenzaron a caer por mis mejillas y el me miro preocupado.
- ¿Ese desgraciado te hizo algo? - negué con la cabeza. El seco mis lagrimas y el roce de su piel despertó a las mariposas en mi interior, extrañaba demasiado esa sensación, lo extrañaba demasiado - ya no puedo seguir así... lo siento. No quiero estar peleada contigo, no quiero que me odies Jimmy...
El me abrazo. Y empape con mis lagrimas su camisa mientras el acariciaba mi cabello y me tranquilizaba. No tienes idea cuando te necesito James Sullivan, tus abrazos, tu compañía, te necesito, te necesito.
- Lo siento, lo siento - le suplicaba suavemente entre sus brazos cuando ya estaba cesando el llanto.
Me soltó y llevo sus manos a mis mejillas.
- Oye... no tienes porque pedirme perdón - me dijo y negué con la cabeza - si hay alguien que tiene que pedir perdón soy yo. Fui un imbécil, lo siento. Me comporte como un niño, no quise lastimarte. Eres una de las cosas mas preciadas que tengo - me sonrió y no pude evitar devolverle el gesto, esas palabras me hacían tan bien - ahora seca tus lagrimas, y ve. Tu novio debe estar esperándote... - me dedico una sonrisa triste, casi dolorosa.
¿Qué novio? ¿De qué estaba hablando? no me interesa. Volví a abrazarlo, necesitaba tener contacto con él, sentirme segura entre sus brazos, como en ningún otro lado en el mundo, sentir su aroma a hombre y ese delicioso perfume. Me correspondió el abrazo pero luego de un momento me soltó y volvió a verme con una mirada triste y melancólica.
- Todo esta bien ahora, pequeña - sonrió y acarició mi mejilla - tu novio debe estar esperándote, no querrás que se enfade contigo o conmigo.
Mire sus ojos, y a pesar de que estaba sonriendo, su mirada reflejaba otro sentimiento. Me dolía verlo de esa forma, porque comenzaba a darme cuenta de que las cosas no estaban bien.
- Debo irme... - me dijo y me perdí un momento en su mirada. Nos quedamos en silencio, luego se acercó y beso mi mejilla haciéndome temblar - Adiós pequeña...
Se volteó y se fue caminando, mientras volvían a mi las ganas de llorar. Sentía una horrible sensación en mi pecho. "Todo esta bien ahora, pequeña" me había dicho Jimmy, pero me dí cuenta de que no era así. No sabía porqué, pero estaba segura de que a partir de ese momento las cosas no volverían a ser como alguna vez lo fueron. La confianza, la amistad, incluso la esperanza de que el pueda sentir un poco de lo que yo siento por él... todo estaba perdido.


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