Fiction

Capítulo 26

Me quité el pañuelo y abrí los ojos lentamente. Entonces me paralicé y muchos recuerdos volvieron a mi mente. Cuando conocí a Jimmy, cuando lo conocí en mi infancia. Esa imagen del pequeño niño rubio jugando conmigo, en mis sueños. Todo.
Sin poder evitarlo mis ojos se llenaron de lágrimas. Todo estaba ahí, nada había cambiado. El parque, la laguna, y los patos jugando.
- No puede ser... - reí feliz - Jimmy esto es... perfecto. - lo abracé fuerte.
- Aquí es donde todo comenzó, preciosa. Aquí te conocí, y por acto del destino volvimos a reencontrarnos... y ahora te convertiste en lo que mas amo en este mundo. - secó mis lágrimas - gracias por hacerme tan feliz.
- Gracias a tí por ser todo para mí.
Volví a abrazarlo fuerte y debajo de ese árbol donde hace muchos años el se acercó a preguntarme por qué lloraba, nos besamos. Tan dulcemente, y con tanto amor. Sentía que moriría de la felicidad, porque el era mi felicidad. Y lo necesitaba tanto como respirar.
Nos sentamos en el suelo a disfrutar de la hermosa tarde soleada. Me recosté sobre el tronco del árbol y Jimmy apoyó su cabeza sobre mis muslos, dejándome jugar con su cabello. Todo era tan perfecto. Parecía una hermosa escena, de esas que hay en las películas románticas.
- ¿Puedo preguntarte algo?
- Claro - le respondí.
- Estaba pensando en nosotros, desde que nos conocimos... y Nicole. - bufé al oír ese nombre y el rió - Bueno, tu sabes todo lo que ella me hizo, y lo doloroso que fue. Sin embargo desde que nos hicimos muy amigos, tu nunca me contaste sobre el desgraciado que te rompió el corazón en el pasado.- sonreí al escuchar eso.
- ¿Realmente quieres saber eso? Te advierto que no es una historia muy linda.
- Sí.
- Bueno... Hace unos cuatro años estaba en preparatoria. Y como ya tú sabías, yo nunca era buena para integrarme con la gente. Solo tuve una verdadera amiga, se llamaba Nataly... pero, tiempo después ella tuvo que mudarse a otro estado. Un día, una profesora amargada nos envió a Nataly y a mí a detención por haber llegado tarde. Y allí estaban otros chicos mas, entre ellos, el "desgraciado" Josh.
- ¿Josh? - me preguntó - hasta el nombre ya me parece un idiota. Me reí y continué con la historia.
- Josh era uno de esos muchachos engreídos, y populares, de esos que yo tanto repudiaba. El y su grupo de amigos, siempre fueron... bueno, rompe-corazones. Fue por eso que me pareció tan extraño que se haya acercado a hablarme.
Yo no quería acercarme demasiado a el, pero el me buscaba, me buscaba y como yo era una niña idiota, un día me encontró. Me había enamorado de él. A Nataly no le agradaba Josh, sabía que ese tipo era un bastardo. A él tampoco le agradaba Nataly. Tanto que me había distanciado de ella por su culpa. Luego de un par de meses, yo creía que era el amor de mi vida y entonces un día decidí entregarle... mi inocencia, ya sabes, mi virginidad. - Jimmy hizo una mueca y yo me quede mirando un punto fijo en el suelo, recordando eso que no quería recordar, que tanto daño me había hecho en el pasado. Jimmy se percató de mi reacción.
- ¿Te encuentras bien? ¿quieres que dejemos de hablar de esto?
- No. - negué con la cabeza y me dispuse a terminar la historia. - Unos días después no sabía nada de él, no me respondía los mensajes ni llamadas, así que decidí ir a una fiesta donde sabía que lo encontraría. Y... lo encontré... con otra chica, engañándome... - Jimmy me miró con expresión triste - Pero eso no es todo. Yo me enfadé con el por lo que estaba haciéndome, y entonces hizo un escándalo, el estaba ébrio, me humilló frente a todo el colegio y no vas a creer esto... me confesó que jamas sintió nada por mi, solo estuvo conmigo porque debía cumplir una apuesta con sus amigos.
- ¿Qué apuesta?
- Tenía tres meses... para acostarse conmigo.
Jimmy me miró atónito.
- Desgraciado, hijo de perra.
- Fue horrible... al parecer yo era la única en toda la escuela que no sabía de esa apuesta. Quedé destruida... Nataly se mudó, y yo era el hazmerreír de todo el colegio. Estaba completamente sola. Comenzaron los problemas de autoestima, las depresiones, incluso caí tan bajo que creí que la solución era el suicidio.
- No __, jamás. - me afirmó serio.
- Me di cuenta en ese entonces de que jamas me enamoraría de alguien otra vez, y con el pasar de los años me convencí a mi misma de que el amor no existía.
Jimmy se sentó y se acomodó a mi lado en el árbol, me abrazó y apoyé mi cabeza en su hombro.
- Y... ¿aún crees eso?
- Nop - respondí sonriente.
- ¿Por qué?
- Porque te conocí y no tuve la fuerza para alejarme de tí como lo haría con cualquier otro hombre... algo en tí me decía que no eras como los demás. Y me enamoraste. Así sin darme cuenta, te convertiste en mi todo, y...
Me calló con un beso. Le correspondí dejando que nuestros labios jugaran dulcemente por un momento.
- Eres el amor de mi vida, pequeña. - me dijo y mi corazón latió desenfrenado.
Sonreí feliz y volvimos a besarnos por un rato mas.
Luego el se quedó mirando fijo hacia adelante.
- ¿Qué sucede?
- ¡Mira el tamaño de ese pato! Ven aquí maldito pato, desgraciado. - de la nada se levantó, y comenzó a correr hacia un pato grande que caminaba tranquilo por el césped. El ave se alarmó y comenzó a huir y yo me estallé en risas.
- ¿Qué haces? - le grité entre risas.
- ¡El no tiene miedo a nada! ¡El no tiene miedo a nada! - el pato saltó al agua y Jimmy volvió hacia donde estaba yo rendido. - ven, vamos a divertirnos.
Me dió su mano y me levanté del suelo, entonces comenzamos a correr. Se decidió a atraparme, así que corrí lo mas rápido que pude.
Por todo el parque, pero me alcanzó y nos caímos al suelo. Luego me llenó de besos, mientras yo reía como una idiota.
Después entonces decidimos dar una vuelta caminando antes de que se termine la tarde, y me compró uno de esos algodones de azúcar. Pasamos también por un puesto donde un señor amable vendía peluches, y me compró uno grande en forma de pato.
- Awww es tan lindo - dije abrazando el peluche - este será nuestro primer hijo, se llamará... Jimmy Jr.
- Como digas...- me respondió riendo.
Luego de un rato el sol se estaba ocultando y debíamos volver a casa. Había sido una tarde tan increíble, pero después de todo mañana debíamos volver a la Universidad. Por suerte solo quedaba un mes de clases, pero un mes donde teníamos miles de exámenes. Subimos al auto y volvímos hacia mi departamento, me quedé dormida en el viaje así que se me hizo mas corto. Cuando bajamos del auto ya era de noche, subimos hasta mi piso y el iba a irse a su casa... pero un hermoso día de aniversario debía terminar bien, entonces se quedó para hacerme pasar una hermosa noche a su lado.

- ¿Qué hay tórtolos? ¿La pasaron bien anoche verdad? - preguntó Johnny mientras entrábamos al aula. Ambos con el pelo húmedo, lo que parecía muy sospechoso.
- Cállate enano.
Saludé a los chicos, menos a Brian porque aun no llegaba, y nos sentamos en los pupitres. Faltaba bastante para que llegue el profe, así que nos pusimos a charlar para matar el tiempo. Les contamos sobre la visita al parque de nuestra infancia, luego hablábamos de los ejercicios y todo lo que cada uno debía estudiar para este mes. Teniamos mucho trabajo, y mas para ellos porque estaban trabajando duro en la composición del nuevo álbum.
- Jimmy... - apareció Brian entrando al salón - alguien quiere hablar contigo ahí afuera...
Entró y se sentó en el pupitre a mi lado. Tenía expresión de preocupado.
- ¿Conmigo?¿Quién? - mi novio se levantó de su asiento y salió del aula.
- ¿Quien era, Brian? - le pregunté.
- ¿Quien qué?
- ¿Quién quería hablar con Jimmy?
- ...
- Brian - insistí.
- Nicole.
Mi bueno humor se esfumó.
- ¿Qué quería esa mujer?
Brian se encogió de hombros. Pero yo no tenía una buena impresión de esto... la última vez que la ví fue en esa fiesta cuando los chicos consiguieron el contrato. Y aún recuerdo esa amenza... "disfrútalo mientras dure, perra" sigo sin saber que quiso decir con eso, por eso mas me preocupaba cuando los minutos pasaban y Jimmy no volvía.
No pude resistir mas y salí a buscar a mi baterista.
Intentaba relajarme con las hermosas y alentadoras palabras que él me dijo esa vez: "Ella no podrá cambiar lo que siento por tí. Tu sabes que mi corazón es solo tuyo ahora" Pero ya empezaba a desesperarme.
Entonces los encontré. Estában hablando en el pasillo. Fuí hacia ellos sin poder evitarlo y la barbie sonrió falsamente al verme.
- ...Aquí está tu novia, Jimmu. ¿Por qué no le cuentas la gran noticia?
Jimmy, que estába dándome la espalda se volteó lentamente a verme. Estaba pálido, tenso, y su mirada reflejaba una mezcla de miedo, tristeza y desesperación.
- ¿Cuál es la noticia que tienes que darme? - pregunté con miedo. Esto no se veía nada bien.
Nicole llevó sus manos a su barriga. Estaba mas grande y redonda que la última vez... comencé a negar con la cabeza... no, no, es posible. Lo miré a él.
- M-mi amor yo... - apenas podía terminar de hablar, y entonces la barbie se decidió a explicar con una enorme sonrisa lo que terminaría por matarme.
- Jimmy va a ser padre... Estoy embarazada.