Capítulo 22

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Cerré el paraguas y limpié mis pies en la alfombra de la entrada, mientras Jimmy tocaba el timbre de la casa. Brian nos antendió.
- Lindo día escogiste para juntarnos Haner - dijo Jimmy sarcástico y entró a la casa.
- Callate, abandonador.
Me reí, pero por dentro seguía sintiéndome culpable.
Ya había pasado casi una semana de esa maravillosa noche. Sin embargo los chicos nunca se enteraron de lo sucedido. De porqué Jimmy había desaparecido de repente. De lo de Jason. De que Jimmy y yo eramos novios, y estábamos en nuestro mejor momento. Hoy era el día en que se lo contaríamos a los chicos, por eso me sentía ansiosa. Aunque Brian nos había convocado porque al parecer también tenía algo para decirle a los chicos.
- ¿Como estas Syn? - lo abracé y me devolvió el gesto.
- Bien pequeña, ¿y tu?
- Mejor que nunca - no pude ocultar mi sonrisa.
Es que he estado pasado los mejores días de mi vida, al lado del hombre que amo. Ya sentía que no podría pasar mas de una hora sin él. Sin sus caricias, sus besos, su perfume, todo de él.
Entramos a la enorme sala de Brian, y la batería de Jimmy estaba armada junto a los amplificadores, guitarras y los demás instrumentos de los chicos.
- ¡Mi amor! - dijo Jimmy y fue corriendo a sentarse en su enorme batería a hacer un poco de ruido.
Lo fulminé con la mirada y el me lanzó un beso cuando nadie estaba mirando. Que patética, celosa de una batería. Como sea, el es mío.
Terminé de saludar con un abrazo a Matt, Zacky, y luego cuando llegó a Johnny.
- Bien, escuchen - dijo Brian sentándose en la mesa, donde todos ya nos habíamos ubicado - Se preguntarán porqué los he reunido hoy.
- No te hagas al misterioso Haner, desde hace rato no quieres decirnos que sucede - dijo Zacky.
- ¿Realmente es tan grave como para que nos hayas citado? - preguntó Matt.
- Déjenme hablar, les gustará. - todos nos callamos - Bueno, como todos saben mi padre tiene contactos con grandes empresas discográficas ¿verdad? - asentimos - Ayer un hombre de traje, con pinta de empresario estuvo aquí. Era de Warner Brothers Records. Mi padre le comentó que tengo una banda de Heavy Metal muy popular aquí en California, y... - Hizo una pausa y nos miró a todos.
- ...¿Y qué? - dijo Jimmy sonriente.
- Y... ¡Nos quiere ver!
Los gritos estallaron y los chicos y yo comenzamos a abrazarnos de la alegría. Vaya... era una gran oportunidad. Conseguir un contrato con una empresa discográfica era probablemente el sueño mas grande de cada estudiante de la universidad, y ahí estaban ellos, a un paso de lograrlo. Y lograrlo significaría mucho dinero, recorrer el mundo, fama, y lo mas lindo de todo, la posibilidad de dedicarse y trabajar por la música. Estaba segura de que lo lograrían.
- Les dije que tendrían un gran futuro en esto - dije mientras volvíamos a acomodarnos en nuestros asientos luego de un rato. - No me cabe duda de que lo lograrán.
- ¿Por qué lo dices? - me preguntó Johnny que estaba a mi lado.
- Son guapísimos, talentosos como nadie, sus canciones son obras de arte - encogí los hombros - desde que los conocí supe que llegarían lejos.
- Aaaaaaaaawwwwww - dijeron los chicos al unísono y Johnny me dió un enorme abrazo, pero Jimmy se aclaró la garganta apropósito y todos se voltearon a verlo.
- Ya puedes soltarla enano. - le dijo Jimmy y me separó de Johnny mientras yo negaba con la cabeza divertida, luego me acercó hacia él y me abrazó.
- ¡Oye! - dijo Johnny y todos los chicos nos miraron confundidos.
- Lo siento, pero esta dama tiene dueño ahora... - Jimmy se acercó a mis labios y me besó. Con uno de esos besos lentos y suaves, que me volvían loca y hacían bailar a mis mariposas. No quise separarme pero tuvimos que hacerlo, para encontrar una imagen muy divertida. Parecía haberse desprendido las mandíbulas en los rostros de los chicos. Estaban mirándonos muy sorprendidos, incluso Matt que sabía que yo estaba enamorada desde hace tiempo de Jimmy, estaba impactado. El silencio envolvió la sala, solo se escuchaban las risas de mi novio.
- Tienen cara de idiotas en este momento. - dijo Jimmy y yo estallé de la risa junto a él.
Seguían sin decir una palabra hasta de Brian reaccionó.
- ¿Eso realmente acaba de suceder? - les preguntó a los chicos casi asustado mientras nos señalaba.
- ¡¿Qué demonios fue eso?! - Matt comenzó a reír - ¿Desde cuando tú...? - me dijo a mí y yo encogí los hombros.
- ¡¿Cómo es que jamás me enteré de esto?! - preguntó Johnny atónito, pero sonriente.
Zacky seguía con la boca abierta mirando un punto fijo en la mesa y volví a reírme al verlo de esa manera. Me acerqué y levanté su mandíbula con mi mano cerrando su boca.
- Ahora sí que van a tener que explicar todo, pero todo. - Dijo Matt serio.
Jimmy y yo nos miramos, y entonces empezó a hablar.
Las expresiones de los chicos variaban mientras Jimmy hablaba. Se enfurecieron cuando les dijo que Jason había intentado abusarme. Sonreían cuando les contó sobre nuestras confesiones.
Y se shockearon al saber que Jimmy y yo nos habíamos conocido cuando eramos niños.
- ¿Estas bromeando verdad? - pregunto Zacky y Jimmy negó con la cabeza - ¡Vaya! Eso si que es una coincidencia.
- O acto del destino - respondió Matt sonriente - Felicitaciones chicos, sean felices.
- Gracias - respondí y bese la mejilla de mi novio.
- ¿Que haremos con Jason? - pregunto Brian con la mirada furiosa.
"Oh no", pensé.
- Ya pensare que hacer con el... - le respondió Jimmy.
- ¡No! - todos me miraron - no quiero que hagan nada, no se metan en problemas por mi. Ademas, no se ha vuelto a acercar a mi desde que lo amezaste Jimmy.
- No hay nada que quiera mas en este mundo que tu seguridad, pequeña - me respondió acariciando mi mejilla - Es mejor que ni siquiera intente acercarse a ti - beso mis labios y los chicos comenzaron a gritar.
- ¡Tortolos! - dijo Johnny y todos reímos.
Luego de una hora las paredes de la casa de Brian retumbaban al ritmo de "Unholy Confessions" mientras yo los miraba y cantaba desde el sillón. Estaban dando un gran ensayo. Yo no podía dejar de mirar a Jimmy, y es que se veía tan perfecto, tan estrella de rock sentado ahí, en su batería demostrando todo el talento que nunca había oído en un baterista. "TE AMO" le susurré y el me devolvió una hermosa sonrisa al leer mis labios. Matt se acercó a mi en medio de la canción y me levantó de la mano, luego puso un micrófono en un pie que estaba sin usar y lo acomodó frente a mí. "¡Genial!" pensé. Amo sus canciones, esas que se me pegaban y no podía dejar de tatarear todos los días, era un placer para mí interpretarlas con ellos. Observé por un momento a los chicos. Se notaba la felicidad en sus rostros al hacer esto que tanto amaban, música. Realmente esperaba que los representantes de Warner Bros. Records lo notaran también como yo. Les hice los coros de todas las canciones que seguían en la lista, mientras la tarde lluviosa se convertía en una tarde de un suave sol iluminando el cielo.
Guardé el pequeño paraguas en mi bolso cuando salimos de la casa de Brian.
- Mañana volveré por mi bebé - le dijo Jimmy sobre la batería.
- Olvídalo, ahora es mía. - respondió Brian burlón.
- No me obligues a patearte el trasero.
Ambos rieron, los chicos estaban de un gran humor hoy.
- ¡Adios chicos! - les grité y salimos a caminar por la vereda con mi lindo baterista que me erizó la piel cuando me tomó de la mano. Lo miré, estaba super sonriente.
- ¿Estás feliz grandulón? - pregunté sonriendo embobada.
- Hay grandes posibilidades de conseguir un contrato discográfico con mis amigos. La mujer que amo está aquí conmigo ¿Que podría ser mejor, preciosa?
Lo abracé mientras caminábamos hacia mi departamento.
- Van a sacar muchos discos, ganar mucho dinero y hacerse famosos y ... - de repente mi mirada se apagó y Jimmy lo notó. ...Y como van a hacerse famosos, tendrán miles de chicas que querrán arrebatármelo, más de las que hay ahora que apenas son conocidos en la universidad y en California. Sentí una puntada en el corazón al imaginar esa situación, en donde Jimmy me dejaba para irse con una chica mucho mas guapa y mejor que yo.
- ¿Y qué...? - me miró preocupado.
- Nada. - dije mirando el cielo que había empezado a oscurecerse pronto a anochecer, intentando disimular la tristeza. Jimmy dejo de caminar y se apoyo en la pared de una esquina y me tomo de la mano, acercándome a el.
- Te conozco mi amor, ¿que sucede? - me abrazo por la cintura y quedamos cara a cara.
No podía ocultarle nada. No cuando me tenia loca de esa manera.
- Es que... tienes muchas mujeres detrás tuyo solo en la universidad, ¿que tal si te haces famoso y te enamoras de una supermodelo y... me dejas?
Jimmy lanzo una de sus hermosas carcajadas e hizo que me sienta idiota con el comentario que acababa de hacer.
- Linda... - dijo terminando de reír - Yo no voy a hacer tal cosa.
- ¿Como estas tan seguro? - fruncí los labios y me sonrió.
- Pues... ¿sera porque te amo... - comenzó a dibujarse una sonrisa en mi rostro -...porque eres la mujer de mi vida, porque no me imagino un futuro sin ti, porque eres mi único motivo para seguir viviendo?
- ¡Hey! - fruncí el ceño - no digas eso, ni siquiera lo pienses - el me miro con ternura.
- ¿Alguna vez te dije que eres hermosa?
- Mmm, solo unas mil veces esta semana. - reímos y me estiré para alcanzar sus labios. Luego me separe, pero el agacho su cabeza para acercarse a mi rostro nuevamente y hacerme perder en sus suaves labios, su delicioso aliento y después en el sabor se su lengua.
Cuando la noche tiño el cielo de negro Jimmy y yo seguíamos ahí, como dos adolescentes tórtolos por primera vez enamorados, hablando, besándonos y abrazándonos.
- No puedo creer que desperdicie tanto tiempo contigo por miedo a que me rechaces - me dijo mirando mi boca - ¿Como es que había resistido tanto tiempo sin besar tus labios.
Sentía que moriría por dentro, estoy tan enamorada. Como nunca lo había estado. Entonces recordé aquel primero beso, que dio vuelta mi mundo, ese donde el estaba ebrio y jamas lo recordaría.
- Oye... mi amor ¿recuerdas esa juntada en casa de Zacky, antes de rendir los exámenes del primer semestre?
- La verdad es que poco recuerdo de esa noche - respondió riendo, luego se detuvo a pensar - Solo recuerdo que estabas tan linda con esa falda roja. Tenía ganas de besarte.
Sonreí.
- Bueno... de hecho... lo hiciste.
Jimmy me miro confundido.
- ¿De que hablas?
- Esa noche tu estabas ebrio y entonces, yo fui a buscar mas cervezas a la cocina. Tu me seguiste y... nos besamos. - me encogí de hombros y el me miro sorprendido.
- Mentirosa. - negó con la cabeza.
- ¡Es verdad! pero al día siguiente ya no recordabas nada. Tu me habías dicho que solo cometías estupideces cuando estabas ebrio y...
- ¿Por eso lloraste esa vez que te dije eso? - me pregunto pensativo y asentí con un poco de vergüenza.
Me miro con pena.
- Ese beso me hizo darme cuenta lo mucho que te amaba y me dolía imaginar que para ti era una estupidez.
- Lo siento. No recuerdo haberte besado, y si lo hiciera créeme que jamas te hubiera dicho algo como eso. Perdón por hacerte sentir mal. - beso suavemente mis labios.
- Descuida - sonreí picara - tenemos tiempo para retribuir ese tiempo perdido - me mordí el labio provocándolo y el se tenso.
- Te ves tan sexy haciendo eso.
Reí y volvimos a besarnos para luego salir casi corriendo a mi departamento, para un par de horas mas de diversión juntos. Pero de las que no se podían en publico.

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