- Y... con este pie marcas los contratiempos. Así... - comezó a tocar la batería en un ritmo lento y lo observé siguiendo cada movimiento, pero entonces empezó a realizar unos movimientos super veloces, como solo el puede hacerlos con todo ese talento.
- ¡hey! - me reí - eso no es justo.
Se rió también y se levantó, cediéndome el lugar.
- Tu turno.
Me senté su enorme batería, tomé las baquetas y comencé a golpear de la manera en que me explicó, comenzando por algo básico, y aumentando un poco el nivel y la velocidad. Aunque nunca podría hacer lo que hace él.
- Oye, ¡tienes ritmo! - me dijo sorprendido.
Golpee por última vez el platillo.
- ¿Y qué esperabas? Soy la novia del mejor baterista del mundo.
Me levanté del asiento y envolví mis brazos alrededor de su cuello. El me abrazó por la cintura.
- No soy el mejor baterista del mundo.
- Lo serás cuando este disco salga a la venta, estoy segura.
Jimmy sonrió. Luego se quedó mirándome por un momento.
- ¿Qué? - pregunté.
- Eres hermosa.
Ahí otra vez, las mariposas revoloteando sin parar. Solo el podía hacerme feliz de esta manera.
- Ay James...
- Te amo, princesa.
Me acerqué a sus labios y lo besé.
- También te amo, guapote.
- Ven, quiero mostrarte algo - me dijo y me tomó de la mano. Entonces lo seguí por el enorme estudio de grabación de Warner Bros. hacia la computadora donde los chicos guardaban el material trabajado para el disco. Ese que estaban grabando con la gran discográfica, desde que consiguieron el contrato, hace aproximadamente un mes y medio.
Se sentó en la mesa de la computadora y me senté a su lado, entonces ingresó a un documento escrito, que supuse que era la letra de una canción.
- "Afterlife"... - leí - ¿tu la escribiste?
Asintió, y comencé a leer.
Increible. Como siempre. La habilidad de composición de Jimmy crecía cada vez mas, y eso me demostraba día a día, cuando una idea se le venía a la cabeza. Un hombre que llega al paraíso "demasiado pronto", rogando por volver a ver a esa persona especial aquí en la tierra. Es una hermosa canción, pero no quiero ni imaginar que Jimmy se identificara con eso algún día. La simple idea de perderlo, me hacía sentir un dolor muy fuerte en el corazón.
- Esta genial - sonreí - enserio, es muy buena, no puedo esperar a oírla.
- Gracias.
- ¿Los chicos la han visto?
- Sí, también les gustó. Brian ha estado trabajando en un riff. También teníamos pensado añadir algunos violines, y esas cosas.
- ¿Enserio? - pregunté y el asintió - Esto será genial - grité emocionada.
- ¿Sabes que día es mañana verdad? - me preguntó acercándose a mi y besando mi mejilla, sonreí.
- Claro que lo sé.
Mañana se cumplen cuatro meses del mejor día de mi vida. Cuatro meses desde que comencé mi noviazgo con mi mejor amigo. Nuestro Aniversario.
- Pasaré a buscarte a las 12 del mediodía a tu departamento.
Lo miré curiosa.
- ¿A dónde iremos?
- Lo siento pequeña, es una sorpresa.
Lo miré con mala cara y el se rió,
- Bien, tengo que irme. - dije levantándome del asiento, pero el me tomó de la mano.
- No te vayas - hizo pucherito, me acerqué a el y puse mis manos en sus mejillas.
- Aaaaaaaaww, no hagas eso, me haces sentir mal. - comencé a acariciar su labio inferior con mi dedo - Los chicos deben estar por llegar, y no voy a interrumpir su trabajo...- me distraje un momento en esos lindos ojos celestes.
Dejé un rápido beso en su frente, tomé mi bolso y me acerqué a la puerta de salida del estudio.
- ¡Adiós!
- ¡Oye! - me volteé y Jimmy se levantó para seguirme, y llegó hasta mí.
- ¿Qué? - reí.
- ¿No vas a dejarme un poco de inspiración? - se acercó peligrosamente a mí, arrinconándome contra la pared.
Puse mis manos otra vez en sus mejillas y unimos nuestros labios en un lento y apasionado beso. Me dispuse a disfrutar de cada movimiento, y del sabor delicioso de sus suaves labios sobre los míos, enviando una descarga eléctrica a cada nervio de mi cuerpo y a cada mariposa de mi estómago. Sus manos en mi cintura acercaron mi cuerpo mas al suyo, y entonces ese beso apasionado se iba convirtiendo en uno lleno de desesperación y... algo más. Descendió hacia mi cuello para dejar esos besos, que el tanto sabe que me enloquecen... si sigue así, esto no va a terminar. Tomé muchas fuerzas para pedirle que se detuviera, a pesar de que amaba lo que estaba haciendo.
- Ya... detente Jimmy - dije con tono de advertencia.
Como imaginé, no lo iba a hacer... si no fuera por que alguien entró de repente al estudio.
- ¡Hey! deberían conseguir una habitación.
Jimmy se separó velozmente y yo pegué un grito del susto que me pegué.
- ¡Idiota! casi me matas del susto. - le reprochó mi novio a Brian, que estaba parado en la puerta observando la escena.
- ¡Los caché! - respondió burlón y luego estalló en risas.
- Adiós mi amor. - besé a Jimmy y luego me acerqué a saludar a Brian.
- Tarado. - besé su mejilla.
- También te quiero, muchacha.
- A las 12, no lo olvides pequeña... - dijo Jimmy.
Asentí sonriente y salí del estudio.
Tome mi Iphone y me coloqué los auriculares para escuchar un poco de música. Salí del edificio y caminé hacia la parada del autobús que me dejaba a unas calles de casa. Me encanta escuchar música mientras viajo. Se estaba haciendo una costumbre de cada vez que iba a los estudios a visitar a los chicos que trabajan en el nuevo album. Mirar las calles, conocer la ciudad y los lugares que solíamos visitar cuando los chicos necesitaban inspiración, o solo querían divertirse.
Mi celular sonó con una llamada y atendí. Era el número de Val.
- Hola muñeca - atendí.
- ¿Donde rayos estas?
- En el autobus.
- Estoy en la puerta de tu departamento por si no lo sabias, ¿por que estas llegando tan tarde? - pregunto medio molesta y curiosa.
- Ay Val... sabes como es Jimmy - sonreí al recordar sus suplicas de que me quedara.
- Lo se lo se, pero podrías pensar un poco en mi ¿verdad? Tal vez así no me hacías venir temprano.
- Lo siento. - dije divertida - hay una llave debajo del extintor de fuego, puedes entrar. Estare ahí en media hora.
- Bien, te espero.
- ¡Adios!
Colgue y sonreí. Pobre Val, la quiero tanto. En tan poco tiempo se convirtio en alguien tan importante para mi. De esa vez que la conoci en la fiesta me di cuenta de que era una persona agradable, y no me equivoque. Comenzamos a salir juntas, a conocernos mas, y nos convertimos en amigas muy cercanas.
Tanto como para dejarle entrar a mi casa.
Cuando me baje del autobus guarde el iphone y camine hasta mi edificio, salude al portero que me abrió la puerta. Subí y abrí la puerta de mi departamento, Val estaba sentada en el sofa, mirando tele, y comiendo galletas.
- La estas pasando bien eh.
- Tu me abandonaste, es tu culpa - le dio un mordisco a su galleta y me acerco el paquete - ¿quieres?
Me acerque, bese su mejilla y tome una galleta.
- ¿Como esta Jimmy?
Me sente a su lado.
- Bien - sonreí - esta trabajando en unas letras de canciones.
- ¿Recordó que mañana es su aniversario? - pregunto y yo sonreí demasiado - ¿qué? - se rió de mi expresión.
- Va a venir a buscarme mañana al mediodía.
- ¿A dónde irán?
- No quiso decirme... es una sorpresa.
Val puso cara de perrito.
- Aaaawww, ¿no estas ansiosa?
- Me muero de la intriga, pero voy a dejar que me sorprenda.
Se quedó mirando un punto fijo en el suelo sonriendo como una boba.
- ¿Por qué esa cara? soy yo la enamorada. - bromeé.
- Me gustaría tener una relación como la de ustedes ¿sabes?
- ¿Con Matt?
- Eh... ¿qué? eh, yo... - se puso nerviosa.
- Val, te mueres por el.
- Sí - musitó rendida y comencé a reírme victoriosa.
- Lo supe desde el primer día.
- ¿Tanto se me nota?
- Cuando estas con el, te ves de la misma manera que me veía yo cuando Jimmy y yo eramos solo amigos. Se nota en tu mirada, te mueres por abrazarlo y no soltarlo jamás. Te mueres por besarlo y...
- ¡Basta! - dijo avergonzada y comenzamos a reir.
- Val, puedo notar la energía que hay entre ustedes dos... es muy poco probable que el no te vea de la misma manera.
- Yo no lo siento de esa manera ¿sabes? Moriría por decirle lo que siento... pero he estado tantos meses en el extranjero, que tengo miedo a que me rechace, que el no me vea de la misma manera en que yo lo veo a él.
- Oye... no te imaginas el dolor que yo pasaba cada día, porque creía que Jimmy me veía solo como a una amiga. Era horrible... y por eso, no tienes idea de la hermosa sorpresa que me llevé cuando se me declaró. Creía que era la mujer mas feliz del mundo. Y aquí estamos ahora... mañana es nuestro aniversario de meses, y siento que mi corazón va a reventar de la alegría cada vez que estoy a su lado. Tu eres una chica muy linda Val, simpática, divertida... Puedo notar la felicidad que siente Matt al estar contigo, como con ninguna otra persona. Créeme, no soy la única que puede notarlo.
- ¿Enserio lo crees? - sonrió esperanzada.
- Lo creo. ¿Te quedas a dormir? - pregunté y asintió.
- Vamos a ver, que te pondrás mañana - se levantó del sofá y me arrastró hasta mi habitación - y te contaré todo de Matt.
Reí divertida y la seguí mientras comenzaba a contarme la historia.
Luego de unas horas un ruido odioso me despertó... la alarma. Como era un fin de semana no estaba acostumbrada a que suene la alarma, pero la puse porque debía prepararme para el gran día.
- Mmmm, apaga eso - balbuceó Val, y se volteó a seguir durmiendo.
- Levántate muñeca.
Al cabo de dos horas Val estaba desayunando en la sala. Yo me miré por última vez al espejo y salí.
- ¿Y? ¿Que opinas? - pregunté y me observó detenidamente, luego sonrió.
- Me gustaría ser Jimmy.
- Ay... traviesa - dije juguetona.
A veces nos gustaba jugar así. Como no tenía idea de donde íbamos a ir, no sabía cómo vestirme. Así que me decidí por un pantalón negro ajustado, una camisa y botas cortas. No tan elegante y no tan informal, pero atractiva.
El interphone sonó.
- Ya llegó - dijo burlona Val y yo me encargué de abrirle la puerta.
Luego cuando golpearon la puerta de mi departamento, abrí ansiosa. Ahí estaba el... tan perfecto como siempre. Con esa chaqueta de cuero y esos jeans oscuros, ese look rockero que tanto adoro. Sus manos se escondían detrás de su espalda.
- Hola - dije sonriente.
Sacó sus manos, y tenía un enorme ramo de rosas en una, y una caja de chocolates en la otra.
- Emm... sé que es demasiado cursi, y... - se veía tan avergonzado que me provocaba ternura.
Sonreí a mas no poder, lo abracé fuerte y unimos nuestros labios dulcemente.
- No debiste.
- Mereces más que esto, linda. - volvió a besarme - Feliz Aniversario.
- Feliz Aniversario, Jimmy.
Tomé las rosas, eran tan hermosas como la persona que me las regalo. Las puse en un florero y guardé los tentadores chocolates en la heladera, mientras Jimmy saludaba a Val.
- Me la cuidas eh, Sullivan - bromeó mi amiga.
- Siempre.
- ¿Vas a quedarte aquí sola hoy? - le pregunté.
- En realidad, voy a visitar a Matt. - Jimmy comenzó a fingir un ataque de tos y ella se sonrojó.
- Esta bien - le guiñé un ojo.
- ¿Vamos, princesa?
- Vamos.
Nos subimos al bellisimo auto negro que Jimmy se había comprado hace unas semanas, luego de tanto ahorrar. Y abrimos camino en la carretera, hacia ese lugar de destino desconocido. Charlabamos, escuchabamos música y me dormí por un momento en el recorrido, después de todo no era un viaje corto. Entonces Jimmy aparcó en un centro comercial. Ir al cine era lo primero en la lista. Elegimos una película de terror, de esas que tanto nos gustaban a los dos. Luego comimos unas hamburguesas y no podíamos parar de reir con nuestras bromas, mientras almorzabamos y comentábamos de la película.
Una hora después volvimos al auto.
- El próximo destino no está muy lejos de aquí, así que me gustaría que te vendaras los ojos. - tomó delicadamente mi pañuelo del cuello y me lo ató a los ojos.
La verdad es que no tenía idea de dónde estábamos, sé que había sido un largo viaje, pero no sabía cual podría ser ese próximo lugar.
Minutos después llegamos. Jimmy me abrió la puerta del auto y me ayudó a bajar. Entonces caminamos bastante, sin poder ver nada. Pero oía niños jugando a mi alrededor y podía sentir césped debajo de mis pies. Parecía algo así como una plaza... pero no era exactamente eso.
- Llegamos, puedes mirar
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Fiction
FanfictionHay recuerdos tan fuertes, que se quedan contigo toda tu vida. Hay momentos tan importantes, que sin quererlo, te transforman para siempre. Hay personas que te marcan tanto, que siguen contigo toda tu vida, incluso si nunca las vuelves a ver. Tengo...