Escapar. Hoy era el día en que podría escapar. Del sufrimiento, de la soledad, del doloroso e imborrable hecho de haber perdido al amor de mi vida. O mas bien, de dejarlo ir porque yo no podré darle la felicidad en la vida que merece. Escapar de este lugar lleno de recuerdos. De esa imagen de nosotros por todo mi departamento, sentados en el sofá mirando televisión, besándonos. Yo cocinando, y el intentando quitarme los ingredientes de mi preparación. Esas corridas por todo el ambiente que terminaban con un duelo de cosquillas y besos en mi cama hasta quedarnos dormidos juntos y abrazados. Tantos y tantos hermosos recuerdos en esos cuatro meses junto al hombre que me había enseñado que el amor realmente existía, y era algo realmente hermoso.
Pero que podía terminar, a veces de maneras tan injustas. Pero es que el amor que siento por el es mas grande que el egoísmo de encadenarlo a mi lado.
- Pasajeros del Vuelo 956 con destino al estado de Minnesota, por favor, abordar por puerta 8 - anunciaron los parlantes.
Miré mi pasaje.
- Es el mío. - dije sonriendoles. Matt, Val, Zacky, Johnny y Brian, todos quisieron acompañarme hasta el aeropuerto.
- Aww, ¡voy a extrañarte tanto! - se lanzó Val sobre mí.
- También yo, linda - la abracé. Y luego a los demás.
- ¡Buen viaje! - me dijo Johnny alegre.
- Recuerda avisarnos cuando llegues allí, y envíanos fotos. - me sonrió Zacky.
- Vamos a extrañarte niña - me abrazó Matt - vuelve pronto, ojalá este viaje te haga sentir mejor. No olvides llamar si necesitas hablar.
- Claro que sí, fortachon.
- Cuando estés allí...- me dijo Brian al oído mientras me abrazaba - trata de pensar si realmente quieres olvidar a Jimmy, o no.
- Brian.
- Por favor - me insistió. Dudé por un momento pero asentí.
Me cargué la mochila al hombro y arrastrando la maleta me dirigí hasta mi puerta.
- ¡Adiós! - les dije por última vez - nos vemos pronto.
Ellos me sonrieron y me saludaron con la mano hasta que tuve que perderlos de vista. La azafata controló mi pasaje y luego me lo devolvió deseándome un buen viaje. Entonces junto a los otros pasajeros, subimos al avión y me acomodé en mi asiento, junto a la ventana.
<< Adios California, adios mi Jimmy, adios todo... >> pensé. << Al menos por un mes... >> me recordó mi subconsciente.
Cerré mis ojos y conecté mis auriculares para escuchar música. Pero una azafata me recordó que debía apagar mi celular. Bufé. Realmente esperaba que este viaje sea rápido, no podía esperar para ver a mi familia, aunque sin mi música sería totalmente aburrido. Entonces decidí cerrar mis ojos e intentar dormir antes de que el avión despegue.
- Pequeña. - me habló una voz y comencé a temblar. Mi corazón se aceleró y abrí mis ojos con miedo.
No, no puede ser. Debo estar volviéndome loca. Tu no estás aquí. Ese hermoso hombre que estaba parado junto a mí se sentó en el asiento vació a mi lado.
- ¿Qu-qué haces aquí? - estaba temblando, a punto de morirme.
Me miró a los ojos. Sus hermosos ojos celestes sobre los míos. Como siempre, me paralizaron.
- ¿Por qué me haces esto? - me preguntó con una mirada triste y mis ojos se empezaron a nublar por las lágrimas.
Las palabras desesperadas comenzaron a salir de mi boca, sin permiso.
- No quiero que esto pase. No quiero irme, no quiero alejarme de tí. Te amo tanto, te necesito tanto como respirar. Y cada día sin tí es como vivir en un infierno. No quiero perderte... - se me quebró la voz por el llanto. Me sentía una idiota, no entendía porqué no pude contenerme, luego de haberlo hecho todas estas semanas.
Me dió una sonrisa triste y levantó su mano para acariciar mi mejilla.
- Regresa a mí __, es casi fácil.
- ¿Qué? - le dije confundida. ¿Por qué me decía esto? ¿Realmente le parece fácil?
- Te amo, pequeña mía.
El corazón se me aceleró y más lágrimas cayeron por mis mejillas. Cerré mis ojos para disfrutar de sus hermosas palabras...
Luego el avión dio un sacudón y desperté abriendo mis ojos bruscamente, desesperada. Miré al asiento desocupado a mi lado y no había nadie, lo busqué por todos lados con la mirada, y el no estaba ahí. Solo fue un sueño, un maldito y hermoso sueño. Miré por la ventana y estábamos en el aire ¿En qué momento despegamos y cuánto tiempo llevo dormida? Desabroché mi asiento y fuí casi corriendo al baño, cerré la puerta detrás de mí y me miré en el espejo. Mi rostro estaba empapado en lágrimas.
- ¿Cómo podré sobrevivir por tí? - le pregunté a mi reflejo.
Tuve que quedarme un largo rato en ese baño, al menos hasta calmar mi llanto. Luego volví a mi lugar y miré por la ventana intentando concentrarme solamente en mi familia, y las ganas de verlos. No sé cuanto tiempo tardé en volver dormirme después de la comida, pero el resto del vuelo pasó bastante rápido, y al atardecer el piloto anunció el aterrizaje.
Cuando me devolvieron mis maletas entré al aeropuerto, y caminé al lugar de encuentro destinado, y ahí los ví. Estúpida sensibilidad. Volví a llorar al verlos, solté mis maletas y corrí a abrazarlos.
- ¡Mamá! - la abracé bien fuerte, como si mi vida dependiera de ella.
- Te extrañé tanto, hija - también lloró.
- ¿Por qué lloran? Locas.
- Idiota - me reí y nos abrazamos. Ben, mi estúpido hermano mayor, siempre tan cariñoso.
- Aww ¡al fín estás aquí! - me dijo Rose, mi hermana. Somos muy parecidas, según todos, solo que ella es dos años mas grande que yo.
Me acerqué a mi papá.
- Hola - le sonreí.
- Hola hija. - me respondió sonriente. Siempre con esa relación de respeto. Lo abracé.
Al fín, después de casi un año viviendo tan lejos de ellos, volví a casa. Ben cargó mi maleta, y yo llevé mi mochila conmigo. El clima estaba helado. Era fin de año, pronto sería navidad y el hermoso paisaje nevado de Minnesota nos envolvía. Nos subimos al auto y nos dirigimos a casa. Papá se ponía nervioso porque Rose no seguía sus indicaciones mientras ella conducía.
- Me fui por tanto tiempo y aún no sabes conducir, eh. - bromeé.
- Tu cállate, no me pongas mas nerviosa. - me contestó y me reí.
- ¡Vamos a morir! - gritó Ben cuando Rose giró en una curva. Y me reí junto a él.
Miraba por la ventana recordando mi vecindario. No ha cambiado nada. Miles de recuerdos de mi infancia volvieron a mi mente, jugando con mis hermanos en la nieve. Era genial volver. Minutos mas tardé Rose estacionó el auto en el garaje de casa y bajé corriendo a saludar a mi hermoso perro Angus, que me recibió con muchos saltos y lenguetazos en mi cara.
- Awww, te extrañé tanto bebito mío - le hablé con voz de bebé.
Y luego entramos a casa. Observé por un momento, todo estaba exactamente igual a cuando me fuí. Cargué mis bolsos hasta el primer piso, donde estaba mi habitación. Y me tiré sobre mi ordenada cama. Se sentía tan bien volver a dormir en mi linda cama. Era mas pequeña que la de mi departamento allí en California, pero después de todo, era mí cama. Y como estaba tan cómoda y la noche anterior con los chicos había sido agotadora, aún tenía sueño y me quedé dormida.
Cuando me desperté estaba muriendo de frío, me puse mi bata y caminé hasta la sala. No había nadie, pero encontré a mi madre en la cocina. Me acerqué al sentir un delicioso aroma a salsa.
- Mmm, vaya ¿qué me estás cocinando? - bromeé.
- Pizza - me respondió - las que tanto te gustan.
- Gracias - sonreí.
- ¿Cómo te trató California, eh?
¿Cómo me trató California? Cómo explicarle... Aprendí muchísimo en mi academia de arte. Conocí a los mejores amigos que hay en este mundo. Una fantástica banda de heavy metal que ha conseguido un contrato con una de las mejores empresas discográficas del mundo, así que pronto se convertirían en algo mas que una pequeña banda popular de los suburbios para convertirse en estrellas de rock mundiales. Me enamoré de uno de ellos, sufrí creyendo que el no sentía lo mismo, pero de hecho el me amaba. Conocí la felicidad a su lado, pero luego me la arrebataron de mis manos, y tuve que dejarlo ir...
- No es una respuesta fácil de dar - me encogí de hombros. - ya te he contado sobre algunas cosas las miles de veces que hablamos por teléfono.
- ¿No vas a decirme por qué hoy no pude conocer a tu novio? - me miró a los ojos y me entristecí.
Miré uno de los muebles de la cocina y encontré una foto mía, de pequeña, en el parque... ese donde comenzó mi historia con Jimmy. Tomé el porta retrato.
- ¿Recuerdas este lugar? Solíamos ir cuando eramos pequeños. - mi madre asintió -
Un día, yo estaba llorando porque unos niños me trataron mal, y... un niño me invitó a jugar con él. Fue una larga tarde jugando con él... - sonreí ante el recuerdo y mi madre me miraba confundida.
- Recuerdo ese día, pero... ¿qué tiene que ver con todo esto?
- Creí que jamás volvería a ver a ese niño, pero me equivoqué. Por alguna razón, en mi primer día de clases me encontré con él.
Mamá me miró sorprendida.
- ¿Acaso el es...?
- Ese niño es James - asentí. - ...Nos hicimos muy amigos, nos enamoramos, y comenzamos una relación.
- Esa es una gran casualidad - se sorprendió.
- Lo sé, es... tan extraño. Pero el va a tener un bebé. - el nudo en la garganta otra vez. - y no mío.
- Oh hija, lo siento - me abrazó. - ¿El te engañó?
- No - negué con la cabeza cuando me soltó. - Fue antes de que fuéramos novios.
- ¿Te dejó para hacerse cargo de su hijo?
- No - miré el suelo - yo lo dejé a él.
Me miró confundida.
- ¿Te enfadaste con el por algo que sucedió en el pasado?
- No me enfadé con el, sé que no es su culpa. Pero se que el será mucho mas feliz con su hijo, y yo no pienso arrebatarle esa felicidad.
Me miro con el doble de confusión.
- ¿Este es tu novio? - preguntó de repente Rose. ¿En qué momento apareció? Tenía mi celular en la mano y me mostró una imagen. Una foto que Jimmy y yo nos sacamos en uno de sus conciertos de Avenged Sevenfold. El se veía tan guapo. Nunca tuve el coraje suficiente para eliminar nuestras fotos.
- Sí. - ouch, es verdad, ya no lo es - bueno, no precisamen-
- Es feo. - me dijo con cara de asco y la fulminé con la mirada. - ¿Por qué esta maquillado?
Continué la conversación con mi madre.
- ¿El estuvo de acuerdo con terminar la relación? - me preguntó, yo no respondí y miré el suelo. - __ - insistió. Negué con la cabeza. - Ay hija...
- ¡Eres una tonta! - soltó de repente Rose y las dos la miramos - ¿Quieres hacerlo feliz y lo dejas? ¡El te ama __ !
- ¿Y tú que sabes? - dije defendiéndome. Y me mostró mi casilla de chat con Jimmy, lleno de mensajes suyos que jamás respondí, pidiendo hablar conmigo y expresando el dolor de haberme perdido.
- Este hombre está muriendo por tí, y tu estás muriendo por él. ¿Realmente importa todo lo demás? Se aman, son felices juntos ¿cómo esperas que el sea feliz sin tí?
- No es tan fácil...
- No puedes dejar ir así al amor de tu vida. No cuando no lo merece. Vas a tener que pensar... ¿realmente quieres olvidarlo?
Genial, otra vez esa pregunta. ¿Quiero olvidarlo? ¿Realmente quiero hacerlo?
No, no quiero olvidarlo. Lo amo. Pero...
- Tengo que hacerlo
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Fiction
FanfictionHay recuerdos tan fuertes, que se quedan contigo toda tu vida. Hay momentos tan importantes, que sin quererlo, te transforman para siempre. Hay personas que te marcan tanto, que siguen contigo toda tu vida, incluso si nunca las vuelves a ver. Tengo...