Capítulo 19

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Era Jimmy. Se puso entre Jason y yo, mientras yo trataba de asimilar lo que estaba sucediendo y me agarraba la mejilla por el golpe que el bastardo de Jason me había dado. Dolía muchísimo.

El desgraciado se levantó del suelo y le dió un puñetazo a Jimmy en el rostro cuando el se descuido y volteó para ver si yo estaba bien. Sentí un dolor en el corazón cuando golpeó a mi lindo baterista.
- ¡No! - grité desesperada - ¡No le hagas daño, Jason! ¡Déjalo en paz! - comencé a llorar del miedo y desesperación.
- ¡Tu cállate perra! El asunto es ahora entre Sullivan y yo.
Se acercó amenazante a Jimmy y quiso golpearlo pero le pegó un puñetazo al aire, entonces Jimmy le devolvió el golpe y Jason volvió a caer al suelo.
- Te voy a decir dos cosas, malnacido... - le dijo Jimmy intentando calmarse - Primero, no vuelvas a llamarla perra. - se acercó a mi y me envolvió con su brazo - Segundo, si vuelves a tocarla, o tan solo a acercarte a ella... yo mismo juro que te mataré con mis propias manos.
Abracé a Jimmy y comencé a sollozar desesperadamente mientras Jason estaba en el piso retorciéndose de dolor.
- Vámonos de aquí ... - me dijo Jimmy y me tomó de la mano.
Tomé mi bolso que había quedado en el suelo cuando me golpeó. Fuimos casi corriendo hasta donde estaba su moto. El tenía el puño apretado. Se notaba en su mirada lo furioso que estaba. Se subió a su moto y me subí detrás de el, me dió su casco. Me abracé a el y arrancó su moto. Estaba manejando a una velocidad tan alta que creí que íbamos a morir, sin embargo me aferré a el y cerré mis ojos agradeciendo que ninguno de nosotros dos haya tomado alcohol esa noche. Luego de unos minutos metió la moto dentro del patio delantero de su casa y nos bajamos. Abrió la puerta de su sala.
- Entra - me dijo fríamente. Lo miré preocupada y el estaba mirando hacia un costado, con una expresión aun llena de furia.
Lo obedecí y entré a la sala con él. Me dijo que lo siga y eso hice hasta su cocina. Entonces él abrió su nevera y tomó unos hielos y los puso dentro de una bolsa.
- Toma - me acercó la bolsa - ponte en la mejilla.
Me saqué el bolso y lo apoyé sobre la mesa de la cocina y lo obedecí mientras hacía una expresión de dolor por el frío en mi mejilla golpeada.
- Desgraciado - Jimmy caminaba en círculos y se pasaba la mano por el pelo - malnacido. ¿Cómo se atreve a tocarte de esa manera?
- Jimmy, yo...
- ¡Te dije que no salgas con ese imbécil! - me interrumpió y las ganas de llorar volvieron - ¡te dije que era un desgraciado, y no quisiste escucharme!
- ¡¿Yo qué iba a saber!? - le grite defendiéndome con el nudo en la garganta- ¡¿Qué iba a saber yo que ese desgraciado iba a querer violarme ahí mismo, luego de invitarme a ver a su banda de porquería?!
- ¡Te advertí que no lo conocías! - gritó - Ese desgraciado... ¡No te imaginas las cosas que pueden llegar a hacer para afectar a la banda! ¡Que molestia!
Me dolió el pecho al recordar la anterior pelea que tuvimos por causa de Jason. Ahí estaba el, otra vez preocupándose por la banda. Me enfurecí del dolor.
- ¡¿A si?! - le grité y dejé la bolsa con hielo sobre la mesa - ¡Entonces si solo te preocupaba la banda, ¿Por qué no dejaste que ese desgraciado me matara ahí mismo?! - me sequé bruscamente las lágrimas con la manga de mi chaqueta - ¡Tal vez así ya no sería una molestia para tí, ni para Avenged Sevenfold!
- ¡¿A veces eres insoportable ¿sabes?! - me gritó.
- ¡Lo sé! ¡Entonces no debiste rescatarme!
- ¡¿Crees que me arrepiento de haberte rescatado de ese desgraciado?!
- ¡Si... eso creo! - le respondí enojada - ¡Creo que me odias! - ya no podía continuar, me pesaba demasiado el corazón.
- ¡¿Crees que te odio?! Me miró furioso por un momento mordiéndose el labio, como aguantándose las ganas de insultarme. Luego suspiró e intentó calmarse pero no pudo - ¡No me arrepiento de haberte salvado de ese malnacido! ¡Jamás me arrepentiré de haberte salvado! No podría dormir por las noches si ese desgraciado te hubiese hecho algo - se pasó la mano por el cabello - ¡¿No entiendes?! ¡Si a tí te sucede algo yo me muero! - Madre mía, mi corazón comenzó a latir aceleradamente. Odio que me ilusiones de esta manera Jimmy. Las lágrimas se acumularon otra vez en mis ojos - ¡¿Crees que te odio?! ¡Pues déjame decirte que estás muy equivocada!... - suspiró y dudó un momento en seguir hablando, pero al final me miró a los ojos y lo hizo - ... Porque te amo.
Mi corazón se detuvo por completo y abrí los ojos desmesuradamente. ¿Estaba soñando? ¿Acaso me había desmayado por el golpe que me había dado Jason?
El hombre de mi vida, mi lindo baterista, ese amigo mío del que me había enamorado perdidamente acababa de decir que me amaba. Eso no es posible.
- ¿Qu-qué? - alcancé a preguntar, estaba temblando.
Jimmy se acercó a mi y me miró a los ojos lo que hizo que una descarga recorriera cada centímetro de mi cuerpo.
- He dicho que te amo - me dijo suavemente y luego miro hacia un costado y tranquilizo su voz - ...estoy enamorado de ti.
Sentí que iba a desmayarme. No podía ser real.
- Por favor ... - logre susurrar - no juegues conmigo.
- Lo siento tanto pequeña...- dijo con una expresión de dolor que se podía sentir también en su voz - Créeme que nunca fue mi intención enamorarme de ti. Pero así sucedió, desde ese día en que te conocí creí que seriamos buenos amigos, pero con el tiempo me di cuenta de que sentía algo mas. Tu siempre estuviste a mi lado cuando yo estaba mal por Nicole, y creía que jamas podría olvidarla. Pero lo hice porque te conocí a ti y... - suspiro - y diste vuelta mi mundo. Cuando me di cuenta no podía dejar de pensar en ti. No quería dejar de verte... no necesitaba a nadie mas en el mundo, porque tu te convertiste en mi mundo y solo verte sonreír me hacía tan feliz.- miro al suelo avergonzado - entiendo que tu no sientes nada por mi, y que acabo de arruinar todo confesándote esto... - me miro a los ojos haciéndome temblar otra vez - Lo siento tanto... ya no podremos ser amigos. - negó con la cabeza con una mirada triste.
Estaba totalmente paralizada. No podía sentir la sangre fluir por mis venas. Creía que iba a morirme.
- ¡Idiota! - grite y mis ojos se llenaron de lagrimas.
Jimmy me miro confundido y nervioso. Entonces me lance a sus brazos y lo abrace tan fuerte.
Luego el tomo mi rostro entre sus manos y seco mis lagrimas.
- ¿Por qué nunca me lo dijiste? - susurre - ¿Por qué? - mas lagrimas se acumulaban en mis ojos - No tienes idea cuanto he soñado con este día - negué suavemente con la cabeza - no tienes idea cuanto he sufrido porque tu no sentías lo que yo sentía. No tienes idea de cuanto... te amo James... - logre decirle enojada, sin pensarlo y el se tensó.
Me soltó, me dió la espalda y caminó unos pasos hacia atrás.
- Y tu no tienes idea de como estaba muriendo por dentro al verte besando a ese desgraciado... - dijo en voz baja casi susurrando y sentí una punzada en el corazón. Deseé nunca haber conocido a Jason, haberle dicho a Jimmy desde un principio que ese hombre no era mi novio, y que yo jamás había sentido algo por el. Porque conocía ese dolor que él sintió, es lo mismo que sentí yo cuando lo ví besando a Nicole.
- ¿Y acaso crees que fue fácil para mí? - dije con la voz temblorosa, mi corazón volvía a doler al recordarlo con su ex novia - Verte besando a la muñequita perfecta de tu ex novia, saber que te acostaste con ella me dolió ¡Como no te imaginas James!
¡Los vi ese día después de la fiesta, saliendo de esta casa juntos, y sentí que me moría! - miré el suelo. Que ataque de sinceridad me estaba agarrando. El se volteó y volvió a acercarse a mí.
- Solo me acosté con ella, porque tu te fuiste a bailar con un bastardo y cuando volviste dijiste que te irías... ¡entonces supuse que te irías a su casa! - me reprochó.
- ¡No! - me defendí desesperada - yo no haría eso, yo no tengo ojos para nadie. Me fuí porque se me cayó el alma a los pies al verte con esa Barbie, y darme cuenta que jamás sentirías algo por mí... Porque no soy lo suficiente para tí.-
Entonces Jimmy se acercó hacia mí y atacó mis labios con un beso.
Mi corazón renació y comenzó a latir desesperadamente al volver a sentir, como aquella vez sus suaves labios sobre los míos. Cerré mis ojos y me dejé llevar, envolviendo mis brazos alrededor de su cuello, mientras sus manos estaban en mi cintura. Correspondí el beso desesperado moviendo mis labios para jugar con los suyos. Lo necesitabamos desde hace tanto tiempo, y se notaba en nuestra desesperación por saborear los labios del otro. Su perfume me envolvía y el roce de su piel me quemaba. Eran tan delicioso, un beso tan apasionado. Nuestra respiración se aceleraba, y entonces comenzamos a disminuir la velocidad. Seguíamos besándonos pero de una manera lenta y sabrosa, disfrutando de cada movimiento de nuestras bocas, de su cálido aliento mentolado. Las mariposas en mi estómago se aceleraban al ritmo de mi corazón, y de sus movimientos. Atrapó una última vez mi labio inferior con los suyos suavemente y se separó de mi, para mirarme a los ojos.
- Te amo. - me dijo y me paralicé. Cuánto tiempo había soñado con ese momento, y me sentía una idiota por haber querido renunciar a él. A ese hombre que tanto amaba.
Volví a cerrar mis ojos y sonreí para disfrutar de sus palabras.
- Te amo - le respondí.
Volvió a atacar mis labios de una manera desesperada y se sentía tan bien. Mi corazón iba a salirse de mi pecho. Al fin estaba sucediendo eso que creí que jamás sucedería. El hombre que tanto amaba estaba diciéndome que sentía lo mismo por mí. Y me besaba tan bien como la primera vez. Pero esta vez no había cervezas de por medio, era una hermosa muestra del amor que sentíamos el uno por el otro y no un inconsciente acto causado por el alcohol.
Jimmy llevó sus manos a mis muslos y me levantó de manera que envolví mis piernas en su cadera. Sin despegar sus labios de los míos caminó, para llevarme a la siguiente sala. Su habitación.


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