Todo se quedó en silencio. Como si se hubiese detenido el tiempo. Su mirada ya no transmitía ese optimismo de hace un momento mientras nos besábamos aquí en mi cama. Como si nada hubiese sucedido estos últimos dos meses. Su mirada reflejaba ahora el enorme vacío que abrí en su alma al pronunciar esas últimas palabras...
- Bien... - habló luego de un momento evitando mi mirada. Se puso nuevamente su remera. - Entonces no sé que estoy haciendo aquí.
Se levantó y salió caminando rápido de la habitación, y luego cerrando de un golpe la puerta de mi departamento.
Sentí que alguien estaba ahorcándome por ese nudo en la garganta que no me dejaba respirar en paz. No solo su mirada, su voz... sonaba extraña, cargada de tristeza y furia y lo conozco lo suficiente para saber que significa.
Desde el día en que nuestra gran amistad comenzó en ese primer concierto de Avenged Sevenfold supe que el era un hombre perfecto y que la mujer que lo hiciera sufrir sería mi peor enemiga en el mundo. Y sin embargo ahí estaba yo, haciendo sufrir a la persona que más amaba en el mundo.
El impulso de salir corriendo, abrazarlo más fuerte que nunca, decirle que me perdone que todo era mentira y que yo jamás dejaré de amarlo había tomado control sobre mí.
Me levanté de golpe y corrí hasta la puerta de mi departamento, abrí y caminé por el solitario pasillo buscándolo desesperada. Los ascensores estaban cerrados y las escaleras silenciosas... el ya no estaba ahí.
Regresé derrotada a mi departamento cerré suavemente la puerta y apoyé mi frente en ella.
- Perdón... por favor... perdóname. - susurré mientras el nudo asfixiante se formaba en mi garganta.
Caminé lentamente hasta mi habitación, me senté contra el respaldo de la cama y noté que Jimmy había olvidado su chaqueta de cuero sobre las sábanas. La tomé en mis manos, olí ese delicioso perfume, y ya no pude contener el llanto.
El dolor de dejarlo ir, de hacerlo sufrir como si fuera yo la perra malvada del cuento, y del cruel destino de que este sea el final de nuestra historia, todo estaba matándome. Me tiré sobre la cama y abrazándome fuerte a su chaqueta dejé que lo que quedaba de mi corazón termine de romperse pedazo a pedazo, hasta quedar en nada.
- Lo siento... lo siento tanto...
***
- ¡Jimmy! – grité desesperada mientras él corría por esa oscura carretera en la noche solitaria. Pero al parecer no me oía, solo seguía corriendo, desapareciendo en la oscuridad. - ¡Jimmy! ¡¿A dónde vas?! ¡Por favor, no te vayas! ¡Te necesito! – estaba empezando a agitarme.
Luego llegó hasta su auto, se subió y encendió el motor para alejarse de mí a alta velocidad.
- ¡Vuelve! – supliqué mientras caía de rodillas en medio de la ruta y lo veía irse de mi vida. – Por favor...
Su auto se alejaba mientras mi corazón se rompía... hasta que luego, a lo lejos, se escuchó un gran estruendo y volé por los aires cuando su auto explotó.
***
- ¡No! – desperté alterada y me paré de golpe. Mis mejillas estaban llenas de lágrimas... Mi pecho empezaba a doler, la respiración estaba dificultándose y luego una imagen de Jimmy en peligro vino a mi mente. Madre mía, jamás me había sucedido algo así. Mis sueños sobre Jimmy nunca fueron normales. El recuerdo de la infancia el día en que lo conocí... Las palabras que me dijo en el sueño del avión y luego me las dijo en persona... Tenía un mal presentimiento sobre esto... Algo le había pasado a Jimmy. El miedo caía desesperado por mis mejillas y yo me levanté corriendo a buscar mi teléfono.
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Fiction
FanfictionHay recuerdos tan fuertes, que se quedan contigo toda tu vida. Hay momentos tan importantes, que sin quererlo, te transforman para siempre. Hay personas que te marcan tanto, que siguen contigo toda tu vida, incluso si nunca las vuelves a ver. Tengo...