Capítulo 36

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La niña sonrió y se encogió de hombros.

- ¿Quién eres tú, __? - me dijo y me quedé parpadeando como una idiota.

Miré a mi alrededor para ver si la gente podía ver a la persona que yo estaba viendo y noté que de repente no había nadie. Me tapé el rostro con las manos.

- Esto no es real, esto no es real.

La pequeña se sentó como indio en el césped, frente a mí.
Nos quedamos en silencio, solo mirándonos por un rato la una a la otra.

- ¿Sabes que acaba de suceder? - rompió el silencio, y como notó que aun seguía asimilando lo que estaba pasando, siguió hablando. - Allí adentro. Otra vez dejaste que te derribaran. - la miré totalmente despistada. - Nicole. - me aclaró.

- Tiene razón. - musité luego de un momento. - Yo lo hice sufrir, yo hice que esté ahí ahora.

- Lo amas.

- Lo amo y acabo de arruinarle la vida. - comencé a arrancar mas pasto para no llorar otra vez. Una de las heridas de mi mano se abrió y comenzó a sangrar un poco.

- Su vida era perfecta hasta que lo dejaste.

La miré llena de dolor.

- ¿Tu también?

- ¿Quién eres tú, __? - volvió a preguntar y yo miré hacia un costado.

- Una patética chica que está destinada a sufrir.

- ¿Quién te hace sufrir? - la miré. ¿Qué quería decirme con todo esto?

- La vida. La vida me hace sufrir. - musité.

Sonrió y negó con la cabeza.

- Tu manejas tú vida.

¿Por qué estaba pasando esto?

- Bien, entonces no sé como hacerlo. Porque todo lo que he hecho en la vida es sufrir, siempre sufrir y no sé que demonios hice para merecer tanto dolor ¿entiendes? - Me llevé las manos a la cabeza y empecé a respirar profundo antes de volver a llorar o ponerme a gritarle a esa pequeña tan serena. - La única cosa en la vida que me hizo feliz es ese hombre, y cada día desde que lo perdí es como estar muriendo... - sequé bruscamente las lágrimas - Solo quisiera... - susurré - quisiera que el estuviera aquí conmigo... decirle que lo amo demasiado, que le mentí, que quiero un futuro con el... que envejezcamos juntos con todos nuestros nietos corriendo por la casa... y ya no puedo más con esto... no puedo. - agaché la mirada cuando ya no podía seguir hablando mientras ella me miraba con una expresión triste. - Solo quiero ser feliz... es todo.

Se quedó mirándome mientras yo sollozaba en silencio. Luego habló.

- Si quieres ser feliz, primero deberías aprender a respetarte a ti misma ¿no crees?. - musitó, levanté la mirada y negué con la cabeza.

- No entiendo.

- Toda tu vida tuviste obstáculos en el camino que llevaban a la felicidad __. Papá y su decepción de tí, Josh y lo que viviste gracias a él, la soledad, el rechazo de la gente, y ahora esa mujer manipuladora que te arrebató al hombre de nuestra vida.

- ¿Que quieres decirme con esto?

- Que tal vez ya es hora de decir basta. De que busques dentro de tí, y tomes la fuerza suficiente para encontrar la respuesta. Y así tal vez la felicidad puede llegar a nosotros, en el momento en que nos enfrentamos a lo que nos quiere derribar... voy a preguntarte otra vez... ¿Quién eres tú, __?

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