Capítulo 27

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Mi mirada empezó a nublarse, mientras mi cerebro procesaba lo que acababa de oir. La respiración se me empezó a dificultar cuando el nudo se formó en mi garganta. No es posible. Por favor Dios, tienes que decirme que esto es solo un mal sueño una confusión. Pero no había nada a mi alcance para hacerme despertar. Escapar de esa situación no volvería las cosas a la normalidad, pero fue la única instrucción que me dictó mi instinto.
Me alejé de ellos, entré al salón y ante la mirada confusa de mis amigos tomé mi bolso, y salí corriendo del salón. No me sentía nada bien, en lo absoluto. Estaba muriendo por dentro. Estos últimos meses de felicidad, al parecer, ya eran demasiado para una persona y aquí llegaba ese momento en que te arrebatan todo. Y vuelves a ese agujero negro de infelicidad, después de haber conocido la perfección... y es todo tan injusto.
Salí de la universidad y corrí, a mas no poder hasta mi edificio mientras las lágrimas caían por mis mejillas, otra vez, por culpa de esa mujer, y de él. Entré, y subí a mi departamento, cerré la puerta detrás de mí y me apoyé en ella hasta caer sentada al suelo, sin poder parar de llorar.
- ¡Mierda! ¡¿Por qué?! - no podía parar, estaba tan furiosa, con el corazón destrozado. Le pegué un cabezazo a la puerta detrás de mí - ¡¿Por qué?!
Ahí estaba yo... en mi silencio, inundada en lágrimas. Minutos después una voz apareció detrás de la puerta.
- ¡__! - era él - mi amor, ábreme. - casi suplicando.
- Vete de aquí.
- Por favor pequeña, quiero hablar contigo.
- ¡He dicho que te vayas!
- Pero...
- Por favor James, vete... - dije rogando. Apenas podía hablar - vete, quiero estar sola...
Entonces dejó de hablar y volvió el silencio. Solo se oía mi doloroso llanto. Una voz se escuchó en el fondo, reconocí a Brian.
- Déjala reflexionar, hermano. Vámonos.
Al parecer James lo dudó un momento, pero las últimas palabras que me dijo antes de irse desencadenaron otra ola de sollozos.
- Pequeña, te amo ¿si? - su voz de oía extraña - no lo olvides.
Se quedó un momento en silencio, pero al ver que no di respuesta, se fué con Brian. Y yo me quité la ropa, y en ropa interior me metí debajo de la ducha, dejándo que el agua caliente lave todo el dolor. Pero no podía... las palabras "Jimmy va a ser padre... Estoy embarazada" no dejaban de sonar en mi mente. ¿Cómo fui tan imbécil? ¿Cómo es que jamás no le dí importancia a esa panza extrañamente redondeada que había empezado a aparecer en la perfecta figura de esa barbie? De unos... cinco, tal vez seis meses. El mismo tiempo en que se había acostado con él. Todo tenía sentido ahora... sus palabras... "disfrútalo mientras dure, perra"
¿Por qué? No es justo... Tan solo ayer me había hecho vivir el mejor aniversario de mi vida. Y aquí estamos ahora. Su ex-novia, que tanto lo había hecho sufrir en el pasado, cuando lo conocí, ahora estaba esperando un hijo de él.
Me senté en la bañera y abracé mis piernas, deseando borrar esa dolorosa imagen que se venía a mi mente, de ella tan perfecta a lado de él tan hermoso. Y ahora con un niño pequeño, y bellisimo... como ellos dos. La imagen de la familia perfecta... donde yo no encajaba de ninguna manera.
Salí de la ducha me puse mi pijama y me recosté en mi cama, tapándome con las sábanas, como para esconderme del mundo cruel e injusto a a mi alrededor.
¿Qué será de nosotros ahora? Así como todo había comenzado tan de repente, ahora de la misma manera, se terminaba. Porque por mas dolorosa que sea, es la única opción. Nada podría evitarlo... esto se iba a terminar.
Sentí un fuerte dolor en el pecho y en mis ojos, que querían volver a llenarse de lágrimas. Así que intenté no pensar mas en nada, pero solo logré dar vueltas en mi cama hasta que alguien golpeó la puerta de mi departamento. Pero estaba tan perdida en mi tristeza que no me levanté de mi lugar. Entonces minutos después escuché ruidos de la puerta, y alguien entró a mi habitación.
- Lo siento, pero si no me abrías debía entrar a la fuerza. - Mi querida amiga, que tanto estaba necesitando en ese momento, probablemente entró con la llave del extintor de fuego.
- ¡Val...! - me senté en mi cama desesperada por hablar, pero la voz me fallaba y entonces las lágrimas no me dejaron continuar.
- Shh, tranquila - se sentó en la cama a mi lado y me abrazó - ya lo sé... Matt me contó todo y vine a verte.
Tardó un largo rato en cesar el llanto, no podía hablar, así que solo me quedé recostada sobre sus piernas mientras ella me tranquilizaba. Tal como lo había hecho Matt ese día que vi a Nicole salir de la casa de Jimmy... cuando se acostaron juntos.
- ¿Qué se supone que voy a hacer ahora Val? - le pregunté en voz baja, y triste.
- Tienes que hablar con el.
- Se terminó todo.
- ¡Claro que no! Mira eso... - me señaló el ramo de rosas que Jimmy me regaló ayer. - y eso... - luego señaló el peluche del pato Jimmy Jr. - ¿El te lo regaló? - preguntó y asentí con tristeza.- Tu sabes que el te ama como a nadie en este mundo, __ . Tu también lo amas, no puedes vivir sin él. ¿Verdad?
- Pero tendré que aprender a hacerlo.
- ¿Y por qué? ¿Por que esa mujer quiere?
- Esta embarazada, él la embarazó. Se acostó con ella. - musité dolorosamente.
- __, ponte tan solo un momento en el lugar de Jimmy, ¿quieres? - me miró seria - Solo un momento... Así como tu te enamoraste de él, el también se había enamorado perdidamente de tí. Todo el tiempo, amándote en silencio. Tú sabes lo feo que se siente, y el también lo vivió contigo. - asentí, mientras reflexionaba sobre lo que me decía - Luego llegó ese día, donde todo sucedió. Yo no te conocía en ese momento, pero sé lo que sucedió, porque tú me contaste, y también él. Tu te fuiste con otro chico, lo dejaste solo, en fin actuaste como una idiota, haciéndolo sentir que el no valía lo suficiente como para quedarte con el, y te fuiste con el primer hombre que te sacó a bailar ¿verdad?
- Yo jamás pensé eso. - dije defendiéndome.
- Pero el sí. Por que se moría por tí, y tú que solo querías hacerlo sentir celos, lo hiciste sentir mal. Luego apareció esa muchacha, se le insinuó. Y Jimmy la encontró como la única forma de escaparse del dolor de tu rechazo, y olvidarse de tí por un momento. Aunque no le haya servido de nada.- se detuvo un momento, y luego continuó. - No puedes enojarte con él __ . Eso pasó, fue doloroso para ambos, pero ni siquiera estabas de novia con él cuando pasó. No lo culpes. El no te está engañando, y no es tan imbécil como para hacerlo, porque te ama y el haría siempre lo imposible para no perderte nunca. ¿Entiendes?
De repente me sentí la peor basura del mundo. Val tenía razón. ¿Quién era yo para reclamarle algo a él? Después de todo el había sufrido de la misma manera que lo había hecho todo ese tiempo. Sabía que el dolor que tuve cuando se acostó con ella estaría siempre presente, pero... luego de todo lo que pasamos después de eso. La historia con Jason, nuestra propia historia que comenzó esa vez que me defendió de él. Me había demostrado que me amaba de mil maneras, y ¿qué ganaba yo enfadándome con él por un error que cometió hace tiempo?
Me levanté de repente y comencé a cambiarme de ropa.
- Tienes razón.
Ella sonrió.
- ¿Qué harás?
- Voy a hablar con él. Pedirle perdón. Me comporté como una imbécil.
Me miré al espejo cuando estaba lista y tomé mi celular para llamar a Brian.
- ¿__? - atendió y se escuchó la desesperada voz de Jimmy en el fondo preguntando por mí.
- Brian, ¿dónde esta Jimmy?
- Estamos aquí en su casa.
- Genial - respondí y corté la llamada.
Bajamos de mi departamento, saludé a Val que tenía cosas por hacer, y yo me dirigí a la casa de Jimmy pensando en qué le diría. La forma mas sincera de pedirle perdón, decirle cuanto lo amaba y lo mucho que me dolería perderlo. Tenía la esperanza de que la cosas volvieras a ser como eran ayer, dónde eramos solo el y yo en nuestro propio mundo. A pesar de que su ex novia estaba esperando un hijo suyo, el me amaba y yo a él. Eso era todo lo que tenía que importarme.
Llegué hasta su casa, pero me encontré en la entrada a la persona que menos quería encontrar.
- Vaya. ¿Por qué será que aún sigues por aquí? - estaba por entrar a la casa, pero se detuvo al verme llegar.
- Vine a buscar a mi novio, con permiso. - quise entrar yo, pero se puso delante de mí prohibiendome el paso.
- Enserio __. ¿Realmente crees que eres suficiente para él?
Claro que no. No lo seré nunca, el es perfecto.
- Yo lo amo y el me ama, eso es todo. ¿Me dejas entrar?
- Pero no te ama de la forma en que me amó a mi ¿sabes? - me sonrió de la manera mas falsa posible, típico de perra - En el fondo lo sabes, es cierto.
Intentaba de todas maneras posibles ignorar sus dolorosas palabras... pero no era nada fácil. En cierto punto sentía que tenía razón.
- Tu no hiciste mas que romperle el corazón, como la gran perra que eres, así que no sé porqué estoy teniendo esta conversación contigo. ¿A qué viniste, a consolar a Jimmy y ponerlo en mi contra?
- Oye oye, ¿cómo puedes hablarle así a una embarazada? - se tocó su barriga. Las pocas veces que la ví desde que se acostó con mi Jimmy, nunca había sospechado de un embarazo. - Fue una gran sorpresa para mí ¿sabes? A decir verdad, los síntomas comenzaron en el segundo y tercer mes. Mi panza crecía, pero yo no estaba del todo segura de estar embarazada. Una semana antes de la fiesta en casa de Haner, me dieron mis resultados de los estudios confirmando todo y ¡adivina qué! En unos días sabremos si es niña o varón.
Estaba formándose un nudo en mi garganta. Me dolía tanto oírla hablando de un bebé de Jimmy en su vientre.
- Genial - sonreí sarcástica. Pero estaba muriendo por dentro.
- Quería esperar a saber el sexo, pero no pude esperar mas y hoy tuve que contárselo al futuro padre.
- Eso es asombroso.
- Déjalo ir __. El no es para tí. - me soltó derepente.
- ¿De qué hablas?
- De James. Piensa un poco, querida. Estábamos tan bien antes de que tu llegaras aquí. El sabe que cometí un error, todos lo sabemos. Pero yo estaba intentando tanto por remediarlo. Porque yo lo hacía feliz, de una manera en que tu no lo harás nunca. Somos una pareja perfecta. El solía decírmelo todo el tiempo. Que me amaba, que no podría vivir sin mí... y eso es porque es cierto __, yo sé que lo sabes.
Unas lágrimas comenzaron a acumularse en mis ojos. Ella tiene razón, es tan triste, pero real.
- Yo... solo quiero hacerlo feliz. - apenas podía hablar.
- Pero no podrás hacerlo por mucho tiempo. Sabes que puede terminarse en cualquier momento. Pero mírame - se tocó su panza - yo tengo un motivo para hacerlo feliz. Vamos a tener un precioso bebé, sacará un disco con su banda, recorrerá el mundo con sus amigos, y voy a darle tantas cosas que tu nunca podrás. Tienes que dejarlo ir __. Será lo mejor para todos. ¿Vas a quitarle a este niño dentro de mí la alegría de tener una familia unida?
Me quedé procesando todo lo que acababa de decirme, y más me dolía el corazón al descubrir la triste y dolorosa realidad. Todo estaba perdido. Ya es tarde para mí, lo perdí.
- ¿Dónde estará? - salió Jimmy de su casa hacia la entrada seguido por Brian y se detuvo el vernos a las dos. - pequeña, ¡viniste! - abrió el portón de la entrada y me abrazó.
- Ya me voy - dije triste soltándome y secando mis lágrimas. - adiós.
Comencé a alejarme casi corriendo antes de estallar en llanto. Pero el me siguió y me alcanzó en la esquina.
- Por favor no te vayas. Te amo. Yo... fuí un idiota, nunca debí hacer lo que hice con Nicole.
Me volteé y quedé frente a él. Suspiré.
- Ya es tarde para lamentarse, mi amor. - acaricié su mejilla y sonreí triste - lo hecho, hecho está.
- Jamás imaginé que esto sucedería, perdóname, lo siento tanto.
Me acerqué y dejé un pequeño y suave beso sobre sus labios. El último.
- Eres libre - sonreí intentando disimular todo el dolor, mientras una rebelde lágrima caía por mi mejilla. - Sé que serás un gran padre, y tendrás una hermosa familia.
Pero no conmigo. Y me dolía tanto.
- ¿Qué? ¿De qué hablas? - se veía desesperado - ¿Estás terminando conmigo?
Asentí lentamente. Por mas agonizante que se sienta, se que será lo mejor para él.
- Siempre te amaré, Jimmy.

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