Capítulo 11

174 14 0
                                    

El interphone sonó y conteste, era Brian.
- Enseguida bajo Haner.
Termine de ponerme el brillo labial y el perfume y me mire al espejo. Creo que estaba bien vestida para ir a bailar. Una remera blanca con una estampa en el centro y una pollera negra corta. Fui por mi chaqueta de cuero y mi cartera y baje a la planta baja.
- Hola muchacha -me sonrió Brian, estaba solo.
- ¿Como esta tu padre?- le respondí divertida y me fulmino con la mirada- aww no te enojes - lo abrace y me devolvió el abrazo.
Mire hacia la calle, alguien en una moto estaba mirándome fijo, santo cielo era Jimmy.
- ¿Vamos?- me dijo Brian haciéndome reaccionar.
- Eh... claro.
- ¿Vas con Jimmy?
- Si - como decir que no.
Fui hacia la moto y Brian se subió al auto adelante.
- Hola pequeña - me sonrió- ¿sigues mal?
- Nop - dije sonriendo.
- ¿No vas a decirme por que estabas llorando?
- Mmm, hoy solo quiero pasarla bien.
- Esta bien, pero no te vas a librar tan fácil eh.
Me reí y me subí detrás de el sosteniéndome la falda, por suerte tenia un short debajo.
Jimmy arranco y como siempre me abrace a el, hasta que tuvimos que bajar cuando llego.
Era un lugar grande y bastante elegante para ser una discoteca, habia una larga fila de personas que entraban, todos tan elegantes y guapos. Bajamos y con todos los chicos formamos mientras nos quejábamos del frió. Luego de unos quince minutos, ingresamos al lugar.
Era grande y lindo, había una barra con muchos tragos y algunos grupos de sillones en los costados de la pista de baile. El dj ponía canciones tranquilas mientras el lugar se llenaba de gente, casi todos de la universidad. Solo espero que la barbie no se aparezca por aquí.
Con los chicos nos sentamos en los sillones.
- Hay muchas chicas guapas- dijo Zacky siguiendo con la mirada a una morocha.
- Es cierto - respondió Johnny.
Jimmy también desvió la mirada a unas muchachas y silbo.
-Nada mal - dijo sonriendo.
Malo, eres malo James. Como me gustaría ser una supermodelo en este momento.
Pedimos unos tragos cuando el lugar se lleno de gente y la música para bailar hizo que la pista se llenara.
- Ya no puedo quedarme aquí, lo siento- Johnny se levanto y fue a la barra a sacar a bailar a una linda pelirroja.
Todos nos reímos, pero luego de unos minutos todos estaban bailando con alguna chica linda, que obviamente solo se interesaban porque eran Avenged Sevenfold, o tal vez porque son guapos. Pero yo no estaba sola en el sillón. Jimmy estaba conmigo bebiendo un trago, por suerte, a el no lo dejo bailar con ninguna, el es mío.
- ¿No vas a decirme?- me dijo bebiendo un sorbo.
- ¿Eh?
-¿Por que llorabas?
- Mmm, hoy no.- santo cielo, ¿que voy a decirle? Me miro desconfiado y yo le hice pucherito otra vez.
Un hombre se acerco de la pista hacia nosotros.
- ¿Te gustaría bailar un poco linda?- lo miramos.
- Eh...eh...¿yo?- pregunte.
- Claro - me dijo riendo, no creo que quiera sacar a bailar a Jimmy.
- Eh...- mire a mi lindo baterista. Estaba mirando fijo y serio a ese chico que me invitaba a bailar, casi con expresión ¿molesta? No se porque, pero me gustaba ver a Jimmy así- ...esta bien.
Le sonreí al chico y tome la mano que me ofreció para ir a la pista. Nos alejamos de Jimmy viendo su expresión seria mirándonos. Me gusta, me hacia sentir que por lo menos estaba sintiendo un poco de celos.
Fuimos al otro lado de la pista y Jimmy desapareció de mi campo visual.
El chico se porto bastante bien conmigo, estuvimos bailando alrededor de una media hora o talvez cuarenta minutos y mis pies ya estaban matándome. Mire a mi alrededor y los chicos seguían bailando con sus chicas, o tal vez con otras. En algunos momentos pude ver alguno que otro beso entre ellos y sus parejas, le hice una seña de advertencia a Matt y el se rió y me devolvió la seña, después de todo yo también estaba bailando con un hombre, bastante guapo, pero no tanto como mi baterista. Por cierto, ya lo estaba extrañando.
- Eres muy linda- me dijo al oído mi compañero de baile.
- Eh.. gracias- sonreí.
De repente se acerco lentamente a mi, casi rozo mis labios, pero puse mis manos en su pecho y lo separe de mi.
- Eres muy lindo, pero no puedo- el chico me miro confundido- lo siento.
Tome su mano y lo acerque a una chica bonita que estaba bailando sola, y no dudaron en acompañar al otro.
Me sentí mal por un momento, ese chico parecía agradable y cuando tuvo otras intenciones conmigo no lo deje acercarse. Lo siento, pero mi corazón solo le pertenece a un hombre, a ese que ya estaba extrañando y ya empezaba a arrepentirme de haber dejado ahí solo. Debería haber sacado a bailar a Jimmy, solo para estar a su lado.
Cuando llegue a los sillones el corazón me dio un vuelco. 《Oh, no》 pensé. 《Por favor no》 sentí esa punzada en el corazón, pero mucho mas aguda y dolorosa. Era Jimmy, estaba con esa barbie, la perra de su exnovia... Besándose apasionadamente.
Mas se besaban y mas mi corazón se iba rompiendo. Me acerque a tomar mi bolso silenciosamente, o tal vez intencionalmente pero tire un vaso vació al suelo, por fortuna no se rompió. Ellos se separaron y voltearon a mirarme.
- Lo siento -dije y levante el vaso del suelo.
- Descuida -me dijo la barbie con una sonrisa bien falsa. Es como si supiera lo mucho que me dolía verlo con Jimmy.
- No quise interrumpirlos...yo - Jimmy me miro sin expresión alguna luego comenzó a besar el cuello de su barbie en frente mío - ya me voy...
- ¡Adiós!- me dijo alegre la rubia y volteo a besar a Jimmy.
Tome mi bolso y salí, casi corriendo de ese lugar. No me importo nada,si era muy tarde de noche, si me robaban, si me secuestraban, solo quise huir de ahí. Cuando cruce la puerta de la discoteca mi rostro estaba empapado en lagrimas. Y corrí, corrí hacia mi departamento. Solo quería tirarme en mi cama y llorar, llorar hasta morir. ¿Por que tuve que ir a bailar con ese chico? ¿Por que tuve que dejarlo solo? ¿Por que sigue con esa zorra que solo se interesa en su fama? ¿Por que me hace esto? ¿Por que me enamore de el? ¿Por que existe el amor? Casi me perdí en mi recorrido desesperado pero logre llegar a mi edificio y mientras subía vi mi rostro en los espejos del ascensor. El maquillaje corrido había formado un rió negro en mis mejillas, mi cara pálida por el frió y mi cabello despeinado por el viento. Jamas seras lo suficientemente buena para el, eres fea, no como ella. Ella es hermosa, es digna de el. Pero es una zorra, no lo merece...no lo merece. Las lagrimas seguían brotando de mis ojos y luego entre a mi departamento, cerré con llave y fui directo a mi habitación a acostarme y llorar hasta quedarme profundamente dormida.

FictionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora