III

623 42 9
                                    

Estaba feliz y emocionada. Pero sentía, algo extraño, porque el fortachón, me enseñaría a tocar el piano.
ㅡ¿Quieres algo, para tomar?- dijo Jungkook, levantándose del sillón.
ㅡAgua, por favor.
ㅡBien.
Se levanto y camino hacía la cocina, que quedaba enfrente. Podía ver la silueta, de su perfecta y gran espalda, desde el sillón.
A pesar, de que él se miraba, como el típico chico rebelde, irresponsable, inmaduro e idiota, no era como aquellos chicos malos, en realidad, era todo lo opuesto a eso, tenía una idea equivocada de eso. Él tenía, su casa en orden y limpia, no tenía comida en los sillones, ni platos sucios, y lo más raro, no tenía revistas porno, o ¿dónde las escondía? Sólo había colas de cigarros, y cenizas en un pequeño cenicero de cristal.
¿Será que está casado? Además, sí él, es un pianista, ¿dónde está el piano?

Jungkook no tardo mucho, trayendo con él, un vaso de vidrio con agua y una lata cerveza en la otra mano, lo cual, me sorprendió.
ㅡ¿Qué edad tienes? ㅡdije mientras se sentaba y abría la lata, haciendo que está, se escuchara con eco.
ㅡ21 años.
ㅡ¿Eres casado?
ㅡNo.
ㅡ¿A que te dedicas?
Arqueó una ceja.
ㅡ¿Porqué haces tantas preguntas? ¿Es un interrogatorio, esto?
ㅡLo siento, trataba de conocerte, mejor.
ㅡHubieras empezado desde ahí, desde el principioㅡ suspiro y dejo la lata en la pequeña mesa de madera, que estaba enfrente de los dos; yo también hice lo mismoㅡ ¿Qué quieres saber de mi?
Tenía mucha curiosidad, de conocer a esté chico. Digo, como el sería, mi maestro de piano, quiero saber con quien trato.
ㅡTodo ㅡme miro dudoso, como si tratará de jugarle una bromaㅡ ¿Qué?
ㅡMejor... cuéntame, como llegaste hasta acá.
¿Trata de cambiar el tema?
ㅡSonreí a mediasㅡ Es una larga historia.
ㅡTengo tiempo ㅡdijo esto mientras recargaba sus codos en el respaldo del sillón y cruzaba la pierna derecha.
ㅡ¿Qué quieres saber?
Todo sonrió picaramente, esa palabra tenía un tono, amenazante y un poco sensual.
Tragué saliva. Está persona me pone nerviosa.
ㅡNo hay mucho que contar, simplemente, que quiero entra al PMSSK*.
ㅡTengo una duda.
ㅡDime.
ㅡ¿Cómo me encontraste? Y ¿quién te envio a buscarme?
ㅡMe enviaron un email, al principio, creí que era la escuela, pero leí y decía desconocido y..
ㅡEspera ㅡme interrumpióㅡ ¿Desconocido? ¿Puedo ver ese email?
ㅡClaro.
Abrí mi bulso y al instante pude reconocer, aquella hoja doblada a la mitad, de color blanco, entre mis cosas; se había arrugado un poco, por el viaje
ㅡAquí está.
Estiré mi mano y él cogio la hoja. Cambio de posición, separando sus piernas y recargando ligeramente sus codos, en sus rodillas. Sus manos largas y hermosas, abrieron la hoja delicadamente. Cuando abrió la carta, sus ojos, se movían de un lado al otro.

Aquel chico que estaba enfrente de mi, era atractivo, demasiado. No de esos chicos, que vez por la calle, y piensas que son lindos, no, eran de esos chicos, que sí los vez por la calle, y pasa aún lado tuyo, la respiración se te detiene, así era él.

Sus ojos, eran de un color negro, tan negros como la misma noche, podría perderme en aquella oscuridad de sus ojos, y su cabello, era lacio y negro, ¿se sentirá bien tocarlo? Me inundó un sentimiento de hacerlo, pero resistí.
No sólo era sus ojos, su cabello, sus manos y su corpulento cuerpo, mi ojos recorrían cada forma de su cara, prestaba atención a cada detalle, pero mi atención era más, a la forma de la línea de su barbilla, recorriendo su gran cuello, hasta llegar a sus hermosas y notables claviculas, ¿acaso puedes, quedar cautivada, por esos detalles, que posiblemente, nadie lo percata? Y su lunar en su cuello, Dios, era mi perdición. ¿Cómo alguien, puede tener un lunar jodidamente tentador, en el lado izquierdo?, y ¿acaso puedes violar con la mirada? Si eso, era posible, lo admito, soy culpable, mis ojos amaban hacerlo.

Adagio ➳ j.kDonde viven las historias. Descúbrelo ahora