VI

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Día lluvioso.

Los relámpagos, me despertaron, eran las 4 de la mañana.

Mierda. Significado que lloverá.

Y era verdad. Iba a llover. Antes de comenzará, me levante, me puse unos jeans, una blusa negra, de mangas largas y con cuello de tortuga, una abrigo de cuadros, rojo y negro, me llegaba un poco más abajo de los rodillas, unas botas de cuero negro, un gorro de lana y el cabello suelto. Me lave los dientes, me preparé como siempre, un sándwich de nutella y salí, rumbo Subway.

El subway no quedaba muy lejos. Pero si me perdía, sacaría mi celular y usaría el GPS. Sólo por si acaso.

Miré el cielo, estaba oscuro, no tardaba en llover.

Cuando baje, no había mucha gente, aún era muy temprano. Subí a la parada y me senté cercas de las puertas. Me recargue en la ventanilla, dejándome que él tren me llevará, y sólo cerré los ojos.

Ya había estado en los subways antes, pero no los de Corea. Se sentían algo diferentes. La costumbre.

Mi parada era la segunda. Sólo prestaba atención, cuando el tren afrenaba. Era obvio, no escucharlo y sentirlo.

Cuando por fin, era mi parada, baje con cuidado. Note que la gente comenzaba a llegar y a bajar del tren.

Me apresure a salir, cuando noto que comenzaban a cser pequeñas gotas de lluvia.

Mierda.

Abrí mi bolsa, y busqué entre mis cosas y no encontré mi paraguas. Joder, mal día para olvidar una cosa, sumamente importante...

Subí a un taxi y me dirigí al apartamento de Jungkook.

Cuando llegamos, note que la lluvia se hacía cada vez más fuerte.
ㅡSeñorita, ¿cómo bajará del taxi, con está lluvia?ㅡ dijo el anciano del taxi.
Buena pregunta.
Sólo bajaré.
ㅡTenga cuidado.
ㅡS-sí, gracias ㅡtragué saliva.
Escondí mi bolsa bajo mi suéter, ajuste mi gorro, pagué y con cuidado baje del taxi.

Corrí lo más rápido que pude, pero fue en vano, estaba completamente mojada, de la cabeza a los pies.

Genial.

Entré al edificio, y todo mundo me miraba sorprendido.

Sí, lo sé. Estoy mojada. No tienen que verme de esa manera. Gracias.

Me apresure a subir y a llegar pronto. Esto me ponía enferma.

Cuando estuve enfrente de la puerta, iba a tocar pero vi por el rabillo del ojo, que la puerta estaba abierta.

Esté idiota.

Entré y estuve apunto de gritar algo, cuando se empieza a escuchar el sonido del piano.

¿Es Jungkook?

El sonido provenía de la habitación, donde siempre yo estaba con Jungkook.

Me acerqué con cuidado, sin hacer el más mínimo sonido posiblemente.

Con cuidado abrir la puerta y el sonido escuchaba más fuerte.

Ahí estaba Jungkook sentado, tocando el piano. Desde que lo conocía, jamás lo había visto, tocar las notas del teclado del piano, o lo que era, tocar una canción. Al fondo pude ver la lluvia caer.

En ese momento, el sonido de la lluvia no era presente, sólo era él y el piano. Qué hermoso momento.

De pronto me sentí triste. Aquellas notas sacaban en mí, algo triste ya vivido. Mi garganta dolía. Cada nota dolía. ¿Era las notas, la canción o era Jungkook, quién me transmitía ese sentimiento, tan doloroso y nostálgico?

Me quedé parada, sin hacer ruido. Como una estatua. Contemplando la lluvia a la distancia, desde la gran ventana.

Pero mi mirada se perdió, ya no miraba la lluvia, sólo el vasio. Me inundó ese sentimiento nostálgico. Comencé a recordar mi hermana; sentir ese hueco en mi corazón que aún tenía. Ese sentimiento de ahogó. El no respirar bien. El querer gritar. La extrañaba.

Ya no eran las notas, o la canción. Comprendí que así se sentía Jungkook. Compartíamos en el mismo sentimiento. Pero en cambio, ese sentimiento era desconocido para mi, aún no conocía a Jungkook, ni sus amigos, ni su familia, ni su pasado. Jungkook era como esas notas, desconocido y tan dolorosas.

Cada nota que entraba en mi oído, perforaba, o quebraba algo dentro de mi.

Demasiado tarde, para contenerse. Rompí en llanto.

No podía contener el dolor que aún guardaba y ocultaba dentro de mí. Sentí que las emociones se descontrolaban. Iba a explotar. Era imposible no controlarme, y más cuando la herida está aún sin cicatrizar bien.

Las lágrimas calientes, caían desenfrenadamente. Me contenía en no sollozar o que él me escuchará en ese momento. Jamás había llorando, estado presente de alguien. Menos con un chico.

La triste canción dejo de escucharse...

~JUNGKOOK~

Respire tan profundo, para contener las lágrimas.

Giré y para mi sorpresa ahí estaba __. Estaba parada aún lado de la puerta, mojada, de sus cabellos caían gotas de agua, tenía sus manos hechos puño, tenía la mirada perdida y... lloraba?

¿Acaso me escucho? Joder, ¿qué hice?

ㅡ¿___?ㅡ no respondió. Aún tenía la mirada perdida y lágrimas en sus ojos. Me preocupaba en el estado que estaba. ㅡ...___.
Ella parpadeo dos veces, me miro y pudo notar las lágrimas que caían en su rostro, ya mojado por la lluvia.
Me acerqué a ella rápidamente y ella giro.
ㅡNo me veas.ㅡ dijo con la voz quebrada.
La ignore y camine enfrente de ella. No me importó si estaba mojada, la jale hacía a mi; con mi brazo izquierdo, rodee sus hombros y con la otra mano, sostenía su cabeza.

Sentí que ella necesitaba un abrazo. A veces ayuda mucho. No necesitas palabras, sólo un abrazo fuerte en ese momento. A veces te hace sentir seguro.

Ella respondió mi abrazo, y con cuidado, me rodeo con sus brazos. Comenzó a sollozar. La sentí temblar y fría.

Mierda, odiaba ver una chica llorar.

De pronto, el rostro de Min, apareció en mi mente.

Eleve mi mirada, me contuve y di un gran suspiro.

Min...

Me mordí el labio. Mierda no quiero llorar.

ㅡ__ ㅡdije con la voz apagada.
ㅡEspera.ㅡ aún tenía la voz quebrada, baje la mirada y vi su cabello mojada, lo pequeña y frágil que se veía en ese momentoㅡ quédate así.
Asentí.

Esperé a que ella se calmace. Sabía que ninguna chica le gustaba que la vieran así. Seré un idioma con las chicas, pero se cuando necesitan su tiempo.

Sentí que sus manos ya no me rodeaban. Retrodecí un poco y vi que con una mano, se secaba las lágrimas. Ella me miro y tenía su cara aún mojada, los ojos rojos, como sí hubiera llorado con desespero, su nariz y sus mejillas, estaban de un color rojizo.
ㅡPerdónㅡ tenía su mano tapando su boca.
ㅡ¿Porqué? ㅡdije confundido.
ㅡManche tu camisa, con mis lágrimas.
Miré mi camisa, y estaba un poco mojada.
ㅡQué más daㅡ aún tenía su mano en su boca ㅡ ¿mejor?ㅡ Ella asintió. ㅡ Muy bien, ahora vamos a preparar chocolate y a cambiarte esa ropa. Porque puede que te enferm...
ㅡAchu. ㅡ los dos reímos.
ㅡVamos, apresurate.

Adagio ➳ j.kDonde viven las historias. Descúbrelo ahora