II

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¡TIC TIC, TIC TIC!
Abrí mis ojos de golpe, los talle inmediatamente al sentir aquella la luz que entraba directo a mis ojos. Sentí un leve dolor en el lado izquierdo de mi cabeza. Me quejé. Tenía mi garganta seca y tragué saliva.
¿Quién demonios puso la alarma?
Estiré mi brazo y la apagué.

Estaba boca abajo. Sentí mi cuerpo a dolorido. Cerré mis ojos, y hundí mi rostro, en la almohada blanca y suavemente, deslice mis brazos abajo y la sentí fría. La mejor sensación del mundo.

Me quedé, un momento en esa posición, respirando profundo, y tranquila. Podía oír, cómo entraba el viento frío de la mañana, moviendo las cortinas. Podría quedarme así todo el día.

Despacio, giré mi cuerpo, quedando boca arriba. Con un poco de esfuerzo, volví abrir mis ojos y mi atención fue al techo; una pequeña luz que entraba desde la ventaba, se reposaba en aquella lámpara de cristales que caía, en forma de cascada, haciendo que se reflejará en ella, e hiciera muchos y pequeños arcoiris.

De un estirón, me quité las sábanas, me senté en el borde de la cama, y me recargué en mis manos. Estiré mis piernas y arqueé mi espalda, haciendo qué está, crujiera. De nuevo, volví a sentir, aquel dolor en mi cabeza, pero más intenso. Sin pensarlo dos veces, abrí el cajón del pequeño buro, color blanco y extrajé un frasco largo, tenía forma de cilindro, de color naranja; saqué de ella, dos pastillas blancas.
ㅡHoy no, migrañaㅡ dije y tragué las pastillas. Tomé agua del vaso, qué estaba sobre el buro.

Miré el reloj y marcaba las 8:32 am.
Rápido me levanté y antes de hacer todo, encendí la radio; estaba SISTAR - Shake It
¿Quién no le gusta, darse una ducha, mientras escucha música? Yo sí.
Por instinto comencé a bailar y a cantar aquella canción; a pesar de que me sentía a dolorida.

"Shake it shake it for me
Shake it shake it for me
Nana nana nana! (hey!)
Nana nana nana! (hey!)"

Entré al baño, y después de un largo rato, de casi romper los ventanas cantando, mientras me daba una duchaba, por fin salí del baño; tenía una toalla al rededor de mi cuerpo y caían de mi cabello, gotas de agua.

Con la mirada busqué la maleta; estaba a lado de la puerta. Aún no había desempacado, así qué caminé hacía la maleta, la abrí y miré en ella.
¿Acaso, no tengo nada qué ponerme?

Habrá pasado, un largo rato, pues mi cabello, comenzaba a secarse por completo.
ㅡComo sea, tomaré estoㅡ tomé las primeras cosas, que creí, qué se verían bien y me cambié.

Caminé hacía el closet, qué también era un espejo.
ㅡCreo, estoy listaㅡ dije mientras miraba mi reflejo en el espejo.
Traía un vestido de seda, de color negro, no era tan largo, con escote de corazón, de tirantes finos, y un listón alrededor, que resaltaba las caderas, unos zapatos del mismo color del vestido, un bolso de piel café, entrelazado en mi hombro y de accesorios, sólo mi reloj favorito, de color dorado, en mi mano izquierda.
No me hice nada en el cabello, sólo lo dejé suelto y no me maquillé.

Soy malísima para maquillarme, simplemente no lo hago; y el peinarme, lo odio. La vida es muy corta, cómo para peinarse.

Después de analizar que todo se viera bien, apagué la radio, abrí la puerta y salí corriendo por los corredores, pasando las habitaciones, las escaleras, el recibidor y la sala, hasta por fin, llegar a la cocina. Ahí se encontraban mis padres y Nana.
ㅡBuenos días a todosㅡ dije anunciando mi llegada.
ㅡBuenos díasㅡ dijeron todos, al mismo tiempo.
ㅡVen a sentarte, hijaㅡ dijo mi mamá señalando la silla.
ㅡNo mamá, hoy tengo prisa, pero gracias.
ㅡAmaneciste muy alegre, te escuchamos cantar, desde el primer pisoㅡ dijo papá.
ㅡMe sentí a penadaㅡ sí, un poco.
Me tomé todo el juego, qué Nana me había servido.
ㅡNo te atragantes, te puedes ahogar ㅡse quejó papá.
ㅡSi papá.
Me hice un sándwich de nutella con pan dorado.
ㅡMi niña, Jeff ya te está esperandoㅡ dijo Nana, entrando al comedor.
ㅡOkidokiㅡ le di un mordisco al sándwich de nutellaㅡ Nos vemos al rato.
ㅡTerminas tus asuntos y te vienes temprano a casa, jovencita.
ㅡSi, si papá.
ㅡCuídate mucho, cariñoㅡ dijo mamá.
Me acerqué y le di un beso en el cachete a mis papás y a Nana, un abrazo.
ㅡLos amosㅡ corrí y agitaba mi mano.
Alcancé a escuchar a papá decir algo, pero sólo seguí corriendo.

Adagio ➳ j.kDonde viven las historias. Descúbrelo ahora