XVIII

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~JUNGKOOK~

El sol del atardecer, había teñido el cielo de un color, azul, rosa, ocre y naranja. Las nubes se veían como algodón de azúcar.
El cielo parecía una pintura al óleo.

ㅡEs hermoso Kook ㅡsusurró.
La miré. Estaba preciosa. Sus cabellos bailan con el viento, y aquella poco luz que quedaba, mostraba lo bella que era. Aún más. Sus formas de mujer se realzaban, con el atardecer, y el short la hacían lucir unos muslos perfectos.

No estaba seguro de poder aguantar las ganas de besarla en ése momento. Aquello me volvía loco. Deseaba tumbarla ahí y besarla durantes horas, pero me había hecho una promesa y debía cumplirla. Esperaría hasta que ella pudiera romperla.

Sabia que ella quería estar conmigo tanto como yo con ella.

ㅡSube a mi espalda ㅡle dije inclinándome un poco hacía adelante y poniendo mis manos en las rodillas.
ㅡ¿Para qué? ㅡsusurró.
ㅡSé que mueres de ganas de gritar y ver sí, se crea un eco. Vamos, sube.
Ella dudo un momento.
Sentí sus manos en mis hombros, luego su ligero peso en mi espalda, tomé sus muslos con firmeza y me incorporé. Ella se acopló a mi espalda y sus brazos rodearon mi cuello.
___ mordió mi hombro, y lentamente se acercó a mi oído, mientras que yo soltaba un gruñido de dolor.
ㅡNi se te ocurra, tirarte al agua ㅡsusurró con su labio inferior recreándose mi lóbuloㅡ por qué si me vuelvo ahogar... juro que te atormentaré desde el otro mundo.
Sonreí de lado y giré a verla. Casi nuestros labios se rozaban.
ㅡYa me atormentas guapa.
Ella río.

Cerramos los ojos y gritamos los dos, dejando un eco entré las montañas, y el recuerdo de hoy, entre nosotros.

Adagio ➳ j.kDonde viven las historias. Descúbrelo ahora