Adagio ➳ j.k

XXII

Había algo en éste lugar algo indescriptible, un sentimiento de hogar. Acogedor y amistoso. Un leve escalofrío recorrió por toda mi columna. La noche estaba presente, oscura, tranquila y fría. Las lucesitas y las linternas de seda, hacían la iluminación del patio fuera tenue y fantasiosa, dándole un paisaje casi perfecto al lugar. La canción de "Hello" de Adele, se escuchaba al fondo.
Resistí el impulso de cerrar mis ojos y disfrutar del momento. Disfrutaba todo lo de mi alrededor. La noche, la música, la fogata, pasar un buen rato, el frío, la cazadora con el aroma impregnado de Kook y por supuesto, a Kook.
Y estaba aquí, disfrutando del silencio del rubio.
Pude notar que él, era bastante alto. Más alto que Kook. Le quedaba un poco más abajo del hombro.
Parecía una persona sin escrúpulos, prudente, pero un poco vehemente.
El chico vestía una camisa blanca de manga larga y una chaqueta negra, unos jeans azules rotos de las rodillas, unos Nike blancos y llevaba un gorro de lana de color negro, un poco caído hacía atrás.
Él estaba aún lado del asador con la tapa abierta y aún lado, una pequeña mesa, sobre de ésta, estaba un tazón con la carne ya lista para preparar y una pinzas de cocina.
Ya se podía notar las brasas del carbón.

ㅡAsí qué...ㅡcomencé a decirㅡ Eres un experto con las parillas, ¿ah? ㅡpregunté divertida y con un poco de recelo.
ㅡ

La barbacoa está encendida, ¿no? ㅡrepuso con el mismo tono con el qué pregunté.
El chico sonrió. Contemplando como las brasas saltaban.
Pude notar en el momento qué sonrió, su rostro parecía que resplandecía, como un rayo de sol, con sus dos hoyuelos que se formaban en las esquinas de su boca, y sus ojos que desaparecían casi por completo.
Podía afirmar que cualquier chica, se hubiese derretido con ese gesto.
Le devolví el gesto y me puse de puntillas, estirando mi cuerpo para adelante, para mirar las brasas mejor.
ㅡAsí qué... ¿Salieron? ㅡpreguntó el chico rubio.
ㅡ¿Eh?, Si ㅡrespondí torpementeㅡ a Donggul, ¿has ido alguna vez?
ㅡOh sí ㅡme miró con un poco de emoción y después volvió su mirada a las brasasㅡ Siempre íbamos los chicos a pasar un buen rato.
ㅡMe imaginé. Pasas un buen rato en ese lugar.
En ése momento, mi cabeza me jugó una mala jugada, recordando el momento del beso con Kook.
¿Porqué?
Me sentí verecunda. Mucho.
Tragame tierra. Hundeme.
Mientras me sentía tan avergonzada, aquel chico ría. Pero no a carcajadas. Me percaté que él me notó. Al igual qué yo noté su risita.
ㅡDisculpa ㅡpor fin dijoㅡ Me he es algo... Sorprendente.
No comprendía el significado de sus palabras.
ㅡDisculpa, ¿qué quieres decir?
El chico se quedó en silencio, pero está vez serio. Cómo sí, hubiera dicho algo terrible.
Pero él sonrió, mostrando de nuevo, sus encantadores hoyuelos a los costados de la boca.
ㅡKook... ㅡsusurró.
ㅡ¿Kook? ㅡpregunté. El chico apretó las manos y después suspiro.
ㅡKook es... Tan distinto desde la última vez.
Su sonrisa se hizo una mueca.
ㅡ¿Distinto?
ㅡYeah... Era muy distinto, a cómo es ahora.
Tomó el primer trozo de carne y lo puso en el asador.
ㅡ¿Lo dices por Min? ㅡdije sin rodeos. El chico paró en seco y giró para verme. Se veía palido. Petrificado.
Se tomó un momento para pensar.
Continuó poniendo los trozos de carne en el asador. Tragó saliva y dijo:
ㅡ¿Te ha contado de ella? ㅡdijo con un hilo de voz.
ㅡAlgo así... Pero sólo me dijo que murió de cáncer.
El chico apretó los labios.
ㅡPerdona. De nuevo, no lo puede creer.
ㅡ¿Puedo saber el porqué?
Mordió su labios. A decir por su rostro, hablar del tema era difícil para él.
ㅡMira. La vida es, como los fuegos artificiales tiene un principio que despega a lo alto, a la cima, con la forma de un cohete por ejemplo, viajas de manera comprimida, pero brilla por un momento breve y desaparece. Así es la vida. Min tenía tanto por hacer, pero su pequeño fuego se fue extinguido. Kook cuidaba tanto de ése pequeño fuego, cuidando de que no se extinguiese. Min fue alguien importante para él, y el día que el la perdió... ㅡsu voz se fue apagando. Se aclaró la garganta y continuóㅡ Es cómo la vida misma, todo tiene su final explotamos de manera indescriptible. Somos traslucidos, desvanecidos, quedando en diminutas cenizas, terminando como lo que comenzó. Es por eso, que tenemos que disfrutar más de las cosas hermosas que tiene la vida. Amar, llorar, cantar, sentir, hasta el sentimiento de soledad. Como ese sentimiento, cuando pierdes a las personas que más quieres, ese sentimiento que te hunde y te descontrola. Te sientes perdido. Sientes que te ahogas ㅡ«ese sentimientos lo conocía tan bien», penséㅡ Así se sintió Kook, por mucho tiempo. Él no tenía remedio, y la vida que llevada era peligrosa... ¿Qué haces cuándo ves a uno de tus mejores amigos tan mal?... Hace un año era una tormenta para los chicos, saber cómo se encontraba él. Lo ayudabamos de tantas maneras. De ahí supe qué odio los libros de autoayuda más que nada en éste mundoㅡ suspiró y quitó un trozo de carne, para después poner otroㅡ Mira, los años que llevo conociéndolo, él me ha tenido cierto cariño y respeto como su Hyung y la confianza para contarme sus problemas, sé cuando a él, le sucede algo, pero... Él, no es el mismo de hace unos meses atrás. Está distinto... Estoy tan sorprendido. Llevaba años sin tocar el piano, recuerdo qué lo destruyó, pero supe que lo arregló... Porque, jamás te hiciera llevado a Donggul ㅡdecía con una sonrisa cálida y sus ojos tenían un cierto brilloㅡ Jamás se hubiera sacrificado, por salvarte. Jamás te hubiera llevado en su auto y qué te trajera aquí, con nosotros, con una sonrisa que alegro la noche, después de lo que hemos pasamos con él. Jamás te hubiera prestado su cazadora. Dios. Jamás te hubiera contado de Min... ㅡcreí que estaba apunto de llorar, se le notaba en su voz. Porque yo sentí ese nudo en la garganta. Sentí su dolor de preocupación y felidad que sientes por alguien qué es importante para tiㅡ Kook ha cambiado. No te conozco muy bien, y me encantaría conocerte, porque sé que has cambiado un poco a Kook. Me siento orgulloso y feliz. Es un placer conocerte. Por favor ___, cuida de Kook.
El rubio hizo una reverencia, carraspeo, mordió su labio, se sorbió la nariz, para después seguir con la parrillada.
Sus palabras, era sabías y fuertes.
Sonreír levemente a respuesta de sus palabras.
Noté un cierto alivio y consuelo. Apagando un cierto dolor que hasta en mis huesos lo sentía. Quizás porque recordé todos aquellos días de dolor, pensamientos depresivos.
Recordé ese sentir, en qué todo tu cuerpo, te quema y te hace retorcer en tus entrañas por el dolor.

«¿Cuántas veces, una palabra de aliento tiene el poder de aliviar y darnos paz?»

Pocas veces.

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¡Holi!~ Espero que les haya gustado. No olviden votar y comentar, para mi es importante saber su opinión♡ Gracias por tanto apoyo aquellas personas♡

Les adelanté el capítulo, ya que tengo examen el lunes y me darán resultados. Estoy nerviosa, porque próximamente me graduare de la High School, so jsdfghjlkqj estoy nerviosa.

Coman mucha nutella, hagan ejercicio, duerman hasta 20 horas como Suga:3 y nos vemos, bye~♡

Min fuera.