XL

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Al día siguiente, me desperté con los suaves ronquidos de Kook.
Me volví a mirarlo y noté que tenía el pelo ligeramente húmedo y despeinado.

Pero, lejos de perjudicarle, lo favorecía. Estaba más sexy de lo que jamás lo había visto.
Era un hombre sin duda guapo, el más guapo que había conocido, e iba a pasar los próximos días junto a él yendo a donde sea.
Sin embargo, no entendía el motivo de sus celos.

Seguí observándolo hasta llegar a su torso desnudo.
La noche anterior, al salir de la ducha, lo había hecho completamente vestido.
Se había metido en el sillón algo temeroso y sr había cubierto con las sábanas.
Pero debía de haberse quitado la parte de arriba durante la noche.

Pero cuando tuve la pesadilla estuvo conmigo pero no recuerdo que haya tenido la camisa... A menos que hubiera seguido dormida y no me hubiera dado cuenta de aquello. Además estábamos a oscuras.

Mientras observaba la musculatura de sus pectorales sentí que estómago se me encogía y los labios se me sacaban al recordar la sensación de su cuerpo.

¿Cómo sería acariciar su piel y sentir sus manos cálidas?
Por supuesto, casi sentía esa sensación pero la razón nos detuvo. Claro, teníamos poco de habernos conocido pero, ahora era diferente...

ㅡYa ㅡmurmuré y aparté las sábanas. Estuve apunto de levantarme pero algo me jaló, cayendo encima de él con un pequeño grito.
ㅡ¿Qué es "ya" ㅡpreguntó Kook con un sensual tono barítono.
Su tono de voz me provocó un escalofrío.
Dejé de pensar claramente.
ㅡ¿Qué?

Me empujó suavemente, hasta acabar tumbada sobre la cama con el inclinado ligeramente sobre ella.

ㅡHas dicho "ya" después de mirarme. ¿Qué querías decir?
No podía contarle que había estado admirado su cuerpo perfecto, que me había estado preguntando qué se sentiría tocarlo y no entendía el motivo de sus celos.

ㅡ¿Qué...? Claro qué no ㅡnegué nerviosa.
ㅡMentirosa ㅡdijo él suavemente con una sonrisa ladeadaㅡ. Estabas mirándome como mira un perro hambriento.

ㅡ¿Estabas observándome? ㅡle pregunté sorprendida.
ㅡSi, cielo. No ha habido ni un sólo movimiento que hayas hecho desde anoche en el que no haya percatado.

Sentí que el corazón se me aceleraba.
ㅡ¿De verdad?
Él asintió.
ㅡ¿Sabes lo linda que te ves cuando duermes?
ㅡ¿Me estabas mirando?
ㅡIgual que tú me mirabas a mí ㅡsu sonrisa me provocó un revoloteo de mariposas en el estómago.

No podía ser. Como pude ser tan tonta de no darme. Y como pude ser tan obvia para mirar.
ㅡSólo quería taparte ㅡmentíㅡ. Anoche parecías tener frío.
Él soltó una carcajada.

ㅡ¿Sabes porque tenía frío?
ㅡNo.
ㅡTu short me había tentado.
¿Esta diciendo que se había excitado por mí?

ㅡ¿Por qué?
Él sonrió.
ㅡEse es el efecto que tiene la lencería fina en algunos hombres.
ㅡ¿Ahh?
ㅡCasi me provocas algo.
ㅡ¿Yo? ㅡseguro que no había oído bien.
El brillo de sus ojos y su gesto se asentimiento me confirmaron que había entendido bien.

ㅡEstás provocando el mismo efecto esta mañana.
ㅡTu corazón se aceleró.
ㅡEntre otras cosas ㅡtomó mi rostro entre sus manosㅡ. Ayer me dijiste que era de confianza.

ㅡSi ㅡdije con claras dificultades para hablar.
ㅡBueno, recuerda que aún que sea de fiar, no por eso dejo de ser un hombre que siente tentaciones como cualquiera ㅡsusurró suavemente ㅡ. Y en este instante me estás tentando de un modo irresistible.

ㅡNo es cierto ㅡdije con un hilo de voz.
ㅡPues es cierto ㅡrespondió él, rozando sus labios con los míosㅡ. Si gustas, puedo demostrarte.

Adagio ➳ j.kDonde viven las historias. Descúbrelo ahora